Fernando Gayoso compartió que tiene ELA y explicó que por eso dejó de estar en el día a día del plantel de Boca

Sergio Romero se estira, ante la atenta mirada del profe Fernando Gayoso
Sergio Romero se estira, ante la atenta mirada del profe Fernando Gayoso

La jornada del viernes se movilizó ante el anuncio de Fernando Gayoso, el histórico entrenador de arqueros de Boca, quien a sus 53 años hizo pública la razón por la que dejó de estar en el día a día del trabajo de campo con el plantel profesional xeneize, más allá de la decisión del técnico Diego Martínez de realizar las prácticas personalizadas de los guardavallas con Pablo Capodónico, integrante de su cuerpo técnico.

El Profe, muy querido en el ambiente del fútbol, contó que se reacomodó en el club debido a que fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), algo que le dificulta el día a día en la alta competencia. A la vez, ratificó que continúa trabajando desde enero en otra área vinculado a su rol, como coordinador general de todos los entrenadores de arqueros.

Si bien era algo que se sabía puertas adentro en el llamado Mundo Boca, tanto la institución como los responsables de cubrir la actualidad del equipo respetaron el principio básico de privacidad del asunto mientras el propio involucrado no quisiera hacerlo público. Finalmente, el viernes Gayoso decidió compartir su situación de salud en una entrevista con el canal de streaming Rembo, en una charla amena con el periodista Mario Cordo.

Allí, el experimentado entrenador de arqueros explicó: “Hace un tiempito me tuve que hacer unos estudios y me salió que estoy transitando una enfermedad, que hoy por hoy no me deja estar en campo porque la verdad que no me siento como para estar en campo”.

Apenas supieron el diagnóstico, el club presidido por Juan Román Riquelme le ofreció la posibilidad de seguir colaborando desde otro lado para mantenerse vinculado a los arqueros de la institución y activo, y así evitar que se recluya en su hogar, lo que puede afectar emocionalmente a la persona.

Gayoso continuó con su duro relato: “Se torna medio duro asumirlo, pero bueno. Trato de estar fuerte de la cabeza. Está Franco, mi hijo, y mi señora Silvina, que son incondicionales. Uno se apoya mucho en ellos y después, bueno, la vamos llevando día a día. A veces se hace un poco complicado, pero tratando de llevarlo, de estar en contacto con los médicos”.

Lo sabemos desde el primer momento, pero por una cuestión ética y moral lo mantuvimos en la intimidad del club mientras Fernando no quisiera hacerlo público. Incluso, mantuvimos el silencio cuando dejó de estar en el día a día del plantel profesional”, le confió a LA NACION alguien que está en el día de lo que sucede en Boca Predio. Y agregó, con fastidio: “Se dijeron muchas pavadas cuando la realidad es que era un tema estrictamente vinculado con la salud. Nos preguntamos qué dirán ahora que se sabe lo que realmente le pasa a Fer”.

La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta las neuronas motoras del cerebro y la médula espinal, lo que por lo general lleva a la pérdida de la capacidad muscular y el movimiento. Cada organismo reacciona de manera diferente a este problema de salud ante el cual hasta el momento no existe una cura completa, sino que se busca mejorar de todas las maneras posibles la calidad de vida del paciente.

Existen dos tipos de ELA. La ELA familiar es la que se transmite a través de la mutación de ciertos genes. Se estima que este tipo se da en 1 de cada 10 casos. En la ELA de carácter esporádico, en cambio, no existe ningún antecedente familiar en el paciente que provoque la enfermedad. Se estima que representa el 90% de los casos. Lo cierto es que existen diferentes formas de clasificar a la ELA. Otra forma tiene que ver con el lugar en donde comienzan los síntomas.

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Siempre alegre

Gayoso tiene 53 años, es flaco y alto y suele mostrarse con un aura de alegría. El pelo largo y la posición que eligió en el campo de juego lo vinculan inevitablemente con un gran ídolo de Boca: Hugo Orlando Gatti.

Cuando durante la década del 80 se ilusionó con ser futbolista, Vélez lo cobijó en sus divisiones inferiores. Allí debutó como profesional en 1987. Su escaso rodaje en Primera hizo que emigrara de Liniers en 1990. Desde entonces recorrió el fútbol de ascenso. Jugó en All Boys, Deportivo Armenio, Almirante Brown, Lamadrid y Tristán Suárez. Y hasta sumó una experiencia en el exterior cuando cruzó la Cordillera para defender los tres palos del Osorno.

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Su espíritu docente alineó su vida tras el retiro. Y como había hecho en su adolescencia, el club elegido para dar los primeros pasos del otro lado de la línea de cal fue Vélez, donde trabajó hasta 2007. Entre otros, integró el cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo, con quien se reencontró en 2020 en Boca. Pero la mejor experiencia de esos años en Liniers fue compartir entrenamientos con José Luis Chilavert y ver desde cerca el crecimiento y la evolución de Marcelo Barovero. Su camino continuó en Tigre. Allí fue donde conoció a Arruabarrena, el que más tarde le abrió la puerta al Mundo Boca.

Gayoso le da un consejo al oído a Sergio Romero. Con el tiempo, el Profe se convirtió en un especialista en penales y los arqueros de Boca supieron aprovechar esa virtud
Gayoso le da un consejo al oído a Sergio Romero. Con el tiempo, el Profe se convirtió en un especialista en penales y los arqueros de Boca supieron aprovechar esa virtud - Créditos: @Daniel Jayo

Quien más lo exprimió fue Agustín Orion, que en los octavos de final de la Sudamericana 2014 fue la gran figura de la serie ante Deportivo Capiatá al atajar dos remates. Fue ese día cuando Gayoso tuvo un rol protagónico al pararse detrás del arco y soplarle al arquero para dónde tirarse. Cuando lo advirtió, el árbitro lo sacó de allí, pero el profe siguió ayudando a Orion desde la tribuna.

Con la salida del Vasco y la llegada de los Mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, Gayoso emigró a Racing, en donde integró el cuerpo técnico de Eduardo Coudet. Allí compartió sus secretos del arco y su pasión por los penales con Gabriel Arias, Juan Musso y Gastón Chila Gómez. Todos ellos hablan maravillas sobre su persona y su profesionalismo.