MADRID.- Felipe VI entregó a LA NACION el premio Rey de España por el documental “Pampa Seca”, que reflejó el aumento exponencial de las sequías en el país y que ganó otro reconocimientos internacional. La ceremonia tuvo lugar en Casa de América, en Madrid. La producción audiovisual fue galardonada como la mejor en la categoría de “Periodismo Medioambiental”.

El Rey Felipe VI reivindicó la importancia del periodismo y de la “información imparcial y verificable”. Durante el acto -impulsado por las agencias EFE y Agencia Española de Cooperación y Desarrollo (AECID)- también asistieron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por suplencia, Vicente Guilarte, y el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand.

“La confianza, entendida como una esperanza firme, en los medios de comunicación es crucial para el periodismo presente y futuro. Y quien dice periodismo, también dice para la democracia. Sin información veraz y completa, la calidad democrática se ve comprometida”, señaló el jefe del Estado.

Este es el segundo reconocimiento que obtiene el documental, ya que hace pocos meses se le otorgó el prestigioso The Telly Award en la categoría “Documental: cortometraje”, de menos de 40 minutos, en la que competían trabajos de medios de todo el mundo y del cine norteamericano.

El documental “Pampa seca”

El documental, presentado el 22 de mayo de 2023, fue desarrollado con la producción general de Matías Boela y bajo la dirección de Francisco Ferrari. Las entrevistas y la producción periodística estuvieron a cargo de Pilar Vázquez, Belkis Martínez, María Sol Coliva y Ezequiel Díaz. La realización audiovisual fue responsabilidad de Tomás Cuesta, Julieta Bollini y Matías Aimar, con edición gráfica de Andrea Platón.

Para realizarlo, el equipo de LA NACION recorrió y habló con los productores de las zonas afectadas en el norte bonaerense y el sur y norte de Santa Fe. De esta forma narraron -con testimonios e imágenes- una campaña agrícola, la de 2023, marcada por un derrumbe en la producción que impactó de lleno en la economía y en el país en general. Tras tres años consecutivos del fenómeno climático La Niña, que generó lluvias muy por debajo de lo normal, el año pasado el país perdió más del 50% de la producción de trigo, maíz y soja , junto con una notable disminución del stock ganadero.

La sequía dejó su marca en los bajos rendimientos observados en áreas agrícolas clave como la zona núcleo del sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste cordobés. Estas regiones, reconocidas por tener las tierras más fértiles, sufrieron un impacto devastador debido a la falta de lluvias.

Asimismo, el factor económico en las cifras totales de producción también fue una consecuencia. El desplome significó una notable baja en el aporte de dólares para el país por parte del sector que genera 7 de cada 10 dólares. Las exportaciones agrícolas, que alcanzaron los US$40.500 millones en el ciclo 2021/2022, se redujeron drásticamente a US$22.951 millones en 2022/2023 debido a la sequía, lo que representó una pérdida de US$17.549 millones.