Exjefe de inteligencia militar libio comparece ante la Justicia por asesinato y represión

Trípoli, 29 ene (EFE).- El exjefe de la inteligencia militar libia y cuñado del entonces dictador Muamar el Gadafi, Abdullah Al Senussi, declaró este lunes por videoconferencia ante el Tribunal de Apelación de Trípoli, después de que la Justicia aplazará el proceso varias veces por motivos que se desconocen.

Durante la audiencia, Al Senussi pidió su liberación por motivos médicos y negó los cargos que se le imputan, entre ellos asesinato y represión de manifestantes cometidos en febrero 2011, durante el fallido intento de Gadafi de sofocar la revuelta popular que terminaría con su régimen.

También se le acusa de ser el responsable de la matanza de 1996 en la prisión de alta seguridad de Abu Salim (Trípoli), la más grande del país, donde fueron asesinados más de 1.200 de los 1.700 reos después de rebelarse contra la restricción de las visitas familiares y las malas condiciones, por lo que los agentes de seguridad abrieron fuego contra la multitud.

Un informe de Human Rights Watch (HRW) reveló que la mayoría de víctimas fueron enterradas en fosas comunes en el patio y, muchas de ellas no pudieron ser exhumadas hasta después de la caída del régimen.

El resto de los imputados de este caso, entre los que se encuentra el exjefe de la Agencia de Seguridad Interior, Mansour Daou, testificarán el próximo 5 de febrero.

El pasado 8 de enero, el tribunal pospuso el proceso por duodécima vez, por lo que el abogado de la defensa, Ahmed Nashad, acusó a las autoridades de retener de manera deliberada a su cliente para impedir su testimonio, y defendió la incapacidad del acusado para abandonar la celda debido a su débil estado de salud.

El fiscal general, Al Sidiq al Sour, declaró a principios de mes en una conferencia que su equipo investigaría los continuos retrasos sufridos en este proceso y se comprometió a garantizar un juicio "justo, transparente y rápido".

Tras la muerte de Gadafi, Al Senussi huyó del país y fue arrestado un año más tarde en la capital de Mauritania, Nouackchott, en posesión de un pasaporte falso antes de ser repatriado.

En 2015, la Justicia libia dictó sentencia de muerte contra el exmilitar en el caso de Abu Salim, pero cuatro años más tarde un tribunal ordenó retirar los cargos contra los acusados ​​y la Corte Suprema anuló el fallo. En 2022, un tribunal se declaró incompetente y remitió el expediente a la jurisdicción militar al implicar a mandos del Ejército.

(c) Agencia EFE