La evacuación de un pueblo pesquero cubano a horas del azote de Rafael: "Este se ve feo"
Batabanó (Cuba), 6 nov (EFE).- Ismael, un pescador cubano de 52 años a quien sus amigos llaman 'Pancho', nunca ha abandonado su casa para refugiarse antes de la llegada de un huracán. Pero ahora lo hará por primera vez: "Este se ve feo", dice.
Desde el portón de su casa, en el Surgidero de Batabanó, un puerto pesquero en la provincia occidental de Mayabeque (a unos 50 kilómetros al sur de La Habana), 'Pancho' muestra a EFE todos sus muebles -cama incluida- suspendidos en el aire con cuerdas atadas a las vigas del techo.
Frente a la calle, un camión pasa lentamente con un altavoz a todo volumen que repite en bucle la orden de evacuación.
"¡Pancho, vamos!", le grita una mujer que baja de un autobús atestado de vecinos con rumbo a la cabecera municipal, a unos kilómetros de ahí.
Se espera que en las próximas horas Rafael toque tierra en Cuba convertido en huracán de categoría dos -de un máximo de cinco- con vientos sostenidos de más de 150 km/h por la costa sur del oeste del país. El Surgidero de Batabanó forma parte de la zona de riesgo.
EFE pudo constatar a primera hora de este miércoles cómo la localidad de pescadores quedó convertida en un pueblo fantasma.
Los pocos vecinos que quedaban se subieron, uno a uno, a varios autobuses fletados por el Gobierno provincial.
Aunque también hubo quienes decidieron quedarse. Óscar González, de 26 años, es uno de ellos.
"Nos quedamos para cuidar la casa. Ya robaron en dos de las que están por allá", le cuenta el joven pescador a EFE.
Calles más abajo, un grupo de vecinos cocina una caldosa con leña improvisada frente a una casa. "¡Esto es para todo el pueblo!", bromea uno de ellos mientras la lluvia arrecia.
El Estado Mayor de la Defensa Civil de Cuba decretó previamente la "Fase de alarma" en las provincias del oeste y el centro -incluida La Habana- que esperan el impacto de Rafael. En el conjunto de estas regiones residen más de cuatro millones de personas.
La nota de la Defensa Civil señala que están bajo esa fase las cinco provincias del oeste (Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa, Pinar del Río), las centrales (Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos), así como el municipio especial de Isla de la Juventud.
Rafael, el segundo huracán en tocar el territorio cubano en las últimas dos semanas, llegará a Cuba en momentos de una grave crisis energética con déficit que han superado hasta el 50 % de afectación y justo dos semanas después de un apagón general provocado por la desconexión total del sistema eléctrico nacional.
Desde antes de anunciar la medida de cortar el servicio eléctrico ante la eventual afectación del huracán Rafael, ya varias localidades cubanas reportaban apagones debido al déficit del 47 % pronosticado por la empresa estatal este miércoles.
El impacto de Rafael podría empeorar aún más la situación energética de la isla, como ya sucedió con el apagón total de septiembre de 2022, luego del paso del huracán Ian por el extremo oeste del país.
Juan Carlos Espinosa
(c) Agencia EFE