Estudiantes perdió en Santa Fe y el futuro de Abel Balbo está más lejos de La Plata

Abel Balbo nunca le encontró la vuelta a Estudiantes
Abel Balbo nunca le encontró la vuelta a Estudiantes - Créditos: @Fotobaires

SANTA FE.- Un Estudiantes deslucido, sin reacción, complicado por una tensión interna que pareció haber generado Abel Balbo cuando anunció un fuerte “retoque” para enfrentar a Unión, le permitió al equipo tatengue alcanzar su primera victoria en el torneo y encontrar esa paz interior que otorgan los resultados. Porque si el Pincha llegó complicado al 15 de Abril, Unión también, a tal punto que el estadio parecía una “caldera” de especulaciones producto de una campaña fácilmente olvidable.

Pero el Tatengue, con muy poco, le ganó cómodamente a Estudiantes de La Plata por 2 a 0 (Piris y Machuca en la segunda mitad) y consiguió algo más que el primer triunfo en el torneo. El resultado sirvió para calmar los ánimos de una parcialidad que horas antes se había manifestado hasta las instalaciones rojiblancas para pedir la desvinculación del técnico, Gustavo Munúa. No era para menos ya que el equipo rojiblanco de Santa Fe venía de perder con San Lorenzo (1-0) en condición de visitante y se ubicaba en el 26to. Lugar del torneo, con tres unidades, una más que Colón y Atlético Tucumán, ambos con dos puntos. Claro que la realidad del Pincha no era muy distinta. Venía de empatar en La Plata (todavía no ganó de local) con Sarmiento de Junín (1-1) en el último compromiso y apenas suma cinco puntos.

Andújar, uno de los caudillos que Balbo dejó en el banco de los suplentes
Andújar, uno de los caudillos que Balbo dejó en el banco de los suplentes - Créditos: @Fotobaires

El panorama es diferente en Estudiantes. Esta derrota penetrará hondo en la relación de jugadores-cuerpo técnico. Los “históricos” se quedaron en el banco (Andujar, Piatti, Boselli y Sosa) y salvo Piatti, los restantes ingresaron con el resultado puesto, algo que podría tener una repercusión en los próximos días. Más allá de esa situación, el equipo nunca se encontró en el terreno, especialmente en el segundo tiempo cuando con la desventaja se fue deshilachando, vacío de respuesta, sin reacción.

Para el local la victoria, como todo resultado favorable, trae alivio. Pero habrá que esperar para saber si finalmente Munúa sigue porque en el camino se sumaron algunos errores. Ahora el horizonte está con menos nubarrones pero la inestabilidad sigue, teniendo en cuenta que a comienzo de semana, tras la derrota ante San Lorenzo se planteó la posibilidad de desvincular al entrenador, solo que sus representantes le aclararon a Luis Sphan, el presidente, que no habría inconveniente en cortar la relación siempre y cuando el club abone la totalidad del contrato. Y eso significa mucho dinero, que Unión no está –al menos por ahora- en condiciones de desembolsar. Por eso el uruguayo siguió dirigiendo. Ahora se verá hasta cuándo.

Lo mejor del partido

El cotejo resultó chato y en ningún momento pareció romper la rutina instalada. La premisa de los técnicos de arriesgar poco quedó en evidencia tras un inicio con un ritmo desordenado. Hasta que Unión se hizo de la pelota y del terreno, abriendo con Machuca –que complicó a Mas cada vez que se lo propuso-, acompañado por Cañete, de buen segundo tiempo. Pero la intención duró poco porque mejoró la posición de los volantes Zuqui, Ascacibar y Rollheiser y encontraron en Matías Godoy la salida más ordenada. Pero el temor a perder hizo que ninguno se animara y lo poco que jugaron en las áreas adversarias terminó en las manos de los arqueros.

Si hubo una mejora táctica y de esfuerzos eso lo evidenció el local. Abrió el marcador y después reguló a voluntad. Se veía que Estudiantes no tenía con qué reaccionar. Ya con la diferencia resuelta, ni Boselli ni Sosa pudieron revertir algo que fue –quizá- una labor insulsa, rayana con la pobreza que hacía mucho el Pincha no exhibía.