Encuentran sin vida a familia desaparecida en Guerrero
CHILPANCINGO, Gro., febrero 13 (EL UNIVERSAL).- El 18 de enero, Cecilia Gaspar Hernández, de 57 años, José Teodoro Domingo Ortiz, de 58 y sus hijos Roberto Domingo Gaspar, de 31, y Gaudencio Domingo Gaspar, de 22 desaparecieron en la comunidad de Ayahualtempa, en el municipio de José Joaquín Herrera.
La Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) los buscó hasta que descubrieron que estaban en la comunidad de Tlanicuilulco, en Quechultenango, el bastión de la organización criminal Los Ardillos. Lo denunciaron ante las autoridades. No actuaron. Presentaron a 15 niños y cinco niñas como nuevos integrantes de la comunitaria para atraer la atención, tampoco hubo reacción.
Este lunes, 25 días después, la familia fue hallada muerta sobre la carretera federal Chilapa-Chilpancingo.
El 18 de enero, Cecilia y José Teodoro, salieron de su casa para ir a su terreno a alimentar a sus animales. Luego fueron Roberto y Gaudencio. Todos desaparecieron.
En Ayahualtempa, la Policía Comunitaria comenzó una operación de búsqueda para localizarlos. No hubo resultados. Un día después, una vecina recibió una llamada. Era Cecilia. Le dijo de manera breve que se los había llevado a Tlanicuilulco, el bastión de Los Ardillos.
Tras ese informe, la Policía Comunitaria denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y ante el gobierno de la entidad que la familia había sido desaparecida por Los Ardillos. Les pidieron que implementaran una operación para que entraran a Tlanicuilulco y los rescataran, pero policías y soldados nunca quisieron entrar a la comunidad.
Como medida de presión, la Policía Comunitaria presentó a los infantes como sus nuevos integrantes. El hecho atrajo a la prensa y también a las autoridades.
En una caravana, el gobierno de Guerrero llegó a Ayahualtempa ofrecerles juguetes y despensas a los pobladores. Los rechazaron. Les dijeron que tenían una única demanda: la localización de la familia Domingo Gaspar.
La mañana de ayer, en el punto conocido como Las Antenas, sobre la carretera federal Chilapa-Chilpancingo fueron hallados cuatro cadáveres. Por la tarde, la FGE confirmó que eranCecilia, José Teodoro y sus hijos Roberto y Gaudencio.
En el corredor que va de la comunidad de Atzacoaloya, en Chilapa, hasta Ayahualtempa, desde hace años se enraizó la tragedia. Ayahualtempa forma parte de las 16 comunidades que integran el territorio que protege la CRAC.