El primer campo de batalla de los Juegos Olímpicos de París: el aire acondicionado

El comité organizador de París quería que estos Juegos Olímpicos fueran sin aire acondicionado. Pero algunos atletas no piensan lo mismo.

Prometieron celebrar los Juegos Olímpicos “más verdes” de la historia, unos juegos que servirían como modelo ecológico para un mundo que se calienta. Todos los implicados en la planificación de París 2024, desde el Comité Olímpico Internacional (COI) hasta los políticos parecían estar de acuerdo. Promocionaron un plan para reducir a la mitad la huella de carbono de los Juegos Olímpicos. Cambiarían los generadores diésel por energías renovables, evitarían los autobuses que consumen mucha gasolina usando vehículos eléctricos, reutilizarían los lugares existentes y construirían sitios reutilizables, con asientos fabricados con plástico reciclado.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París llevan años pregonando su compromiso con la sostenibilidad y los atletas han estado de acuerdo, hasta que llegaron a un asunto espinoso del plan: no tener aire acondicionado.

Los arquitectos equiparon la Villa Olímpica con un sistema de enfriamiento geotérmico más eficiente energéticamente. Dijeron que podría mantener las habitaciones de los atletas aproximadamente 6 °C por debajo de la temperatura exterior, que en París ronda los 25 °C como máximo en julio y agosto. Los organizadores prometieron que las habitaciones se mantendrían por debajo de los 26 °C y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, insistió en que los atletas estarán “muy cómodos”.

Pero muchos deportistas se opusieron.

Los fisiólogos de los equipos, preocupados por el sueño, también plantearon sus objeciones.

Los comités olímpicos nacionales se opusieron. “Algunas delegaciones incluso han amenazado con abandonar la Villa”, según informó Le Monde el año pasado.

Así que lucharon y ganaron la batalla a los organizadores de París sobre la disponibilidad de aire acondicionado en los Juegos Olímpicos de 2024. Ahora están enviando miles de unidades de aire acondicionado a la Villa, que abrirá sus puertas a más de 10 mil atletas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. La mayoría de los organismos olímpicos nacionales más ricos, incluido el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, han llevado sus propias unidades portátiles o han alquilado unidades a través del Comité Organizador de París 2024.

En los últimos dos años, los organizadores rechazaron sistemáticamente las peticiones de aire acondicionado. Sin embargo, el tema se volvió “delicado” y “más complicado de lo que se piensa”, comentó un funcionario bien informado. Hidalgo instó públicamente a los atletas olímpicos a “confiar en los científicos” que habían diseñado la Villa. Por otra parte, muchos atletas olímpicos querían respetar a sus anfitriones. Ningún deportista estadounidense quería convertirse en el privilegiado “americano desagradable” que se quejaba.

Pero también querían ganar. Y para ganar, necesitaban dormir.

“Apreciamos el concepto de no tener aire acondicionado debido a la huella de carbono”, dijo el director ejecutivo del Comité Olímpico Australiano, Matt Carroll, el año pasado. “Pero son unas competiciones de alto rendimiento. No nos vamos de picnic”.

Vista de un dormitorio en un apartamento para los atletas de los Juegos Olímpicos de París 2024 en la Villa Olímpica. (Foto de Aurelien Meunier/Getty Images)
Vista de un dormitorio en un apartamento para los atletas de los Juegos Olímpicos de París 2024 en la Villa Olímpica. (Foto de Aurelien Meunier/Getty Images)

El concepto de unos Juegos Olímpicos sin aire acondicionado, nacido hace años en París, golpeó justo en el corazón del enigma climático de la Tierra.

Los aires acondicionados mecánicos, un elemento básico en Estados Unidos desde el siglo XX, se han convertido en una herramienta fundamental para combatir el impacto abrasador del cambio climático, pero también lo aceleran. Representan entre el 5 y el 10 % de las emisiones mundiales anuales de gases de efecto invernadero, según datos de diversas agencias internacionales y grupos ecologistas. Se espera que su huella colectiva aumente en los próximos años y que quizá se duplique para 2050, a menos que disminuyamos su uso.

Por tanto, París 2024 optó por otras alternativas en la Villa Olímpica, que después de los Juegos se convertirá en un “barrio ecológico”, espacio de oficinas y viviendas asequibles.

Su innovador modelo de climatización combina varias medidas, utilizará menos energía y estará en sintonía con el enfoque sostenible más amplio del Comité Organizador.

“Queremos demostrar que es posible implementar otro modelo y sentar un hito para los grandes eventos deportivos”, le dijo a AFP Georgina Grenon, directora de excelencia ambiental de París 2024.

Así que plantaron árboles y jardines en la Villa, orientaron la mayoría (no todos) de los apartamentos para proteger las ventanas del sol y construyeron un laberinto de tuberías bajo los pisos. Las tuberías se conectan a pozos subterráneos y hacen circular el agua a través de los edificios para enfriar cada habitación.

Algunos equipos olímpicos, sobre todo de los países europeos donde se usa mucho menos el aire acondicionado, estaban satisfechos con la configuración. “Los edificios en la Villa Olímpica están diseñados para reducir el calor con un paquete inteligente de medidas pasivas”, le dijo a Yahoo Deportes un portavoz de la Confederación Alemana de Deportes Olímpicos por correo electrónico. “Los comprobamos durante nuestras visitas regulares, el concepto está funcionando bien”.

Portavoces suecos y franceses también dijeron que sus delegaciones usarán el sistema geotérmico, además de otras opciones sencillas como filtros, persianas y ventiladores.

Sin embargo, algunos de sus homólogos en América, Europa y Asia se resistieron a la mera idea de celebrar unos Juegos Olímpicos sin aire acondicionado. Portavoces de los comités de Canadá, Australia, Brasil, Gran Bretaña, Italia y Noruega dijeron a Yahoo Deportes que alquilarían aires acondicionados para los apartamentos en la Villa Olímpica. Japón y Grecia también han confirmado sus planes de usar aire acondicionado. Canadá citó su “compromiso de proporcionar condiciones óptimas de salud y rendimiento”. Un portavoz australiano dijo: “La razón es el alto rendimiento”.

“Después de varias reuniones con todo el equipo multidisciplinario que apoya la preparación y el rendimiento de los atletas, el Comité Olímpico de Brasil entiende que no había manera de garantizar las condiciones ideales de descanso y recuperación sin alquilar unidades de aire acondicionado”, escribió un portavoz de Brasil en un correo electrónico.

Parece que el sueño es el motivo principal. Un fisiólogo del equipo de Estados Unidos citó una investigación que “ha demostrado consistentemente que el microambiente óptimo en una habitación para dormir se encuentra en un rango de 16 a 18 °C. A los atletas les preocupaba que las temperaturas de la Villa pudieran alcanzar los 26 °C e interrumpieran su sueño provocando debilidad o mareos durante los días más importantes de sus carreras deportivas.

Algunos expertos se burlan de ese razonamiento. “Son atletas extraordinarios desde el punto de vista físico”, le dijo con una sonrisa a Yahoo Deportes, Stan Cox, un científico que escribió un libro sobre el aire acondicionado. “¿No pueden soportar dormir a una temperatura de 21 °C?” También mencionó el modelo de confort adaptativo y sugirió que el cuerpo humano podría adaptarse.

Sin embargo, luego Cox admitió que se trata de personas movidas por hábitos que pasan cuatro años entrenando para competencias que se deciden por cuestión de centímetros en fracciones de segundo. Los Juegos Olímpicos no son el momento de dejar nada al azar. El miedo a unas noches calurosas, aunque sea infundado, podría ser en sí mismo una distracción costosa.

“En esta etapa, la consistencia y la previsibilidad son críticas para el rendimiento”, dijo la directora ejecutiva de USOPC, Sarah Hirshland. “Cuando conversamos con los atletas, esa era una prioridad muy importante. Los deportistas creían que era un componente crítico para su rendimiento, de manera que pudieran mantener la previsibilidad y consistencia a la que están acostumbrados. Por tanto, sí, tendremos aires acondicionados”.

Los edificios para el equipo de Estados Unidos en la Villa Olímpica se encuentran en Saint-Denis, a las afueras de París. (AP Foto/Tom Nouvian)
Los edificios para el equipo de Estados Unidos en la Villa Olímpica se encuentran en Saint-Denis, a las afueras de París. (AP Foto/Tom Nouvian)

El pulso por los aires acondicionados se volvió tan fuerte que, en algún momento del año pasado, los organizadores del evento cedieron. Acordaron poner a disposición unidades compactas Darty Proline PAC1800 a través de “tarifas especiales” en la plataforma tradicional de los Juegos Olímpicos que permite a los participantes pedir ciertos productos para usar durante su estancia. Augustin Tran Van Chau, subgerente general de la Villa, dijo a inicios de este mes que “han pedido alrededor de 2 500 aires acondicionados”.

Pero a los parisinos no les gustó.

“Es una lástima”, le confesó Grenon al Washington Post.

Hidalgo, una ambientalista acérrima y la voz más fuerte en esta lucha, dijo el año pasado: “respeto mucho la comodidad de los atletas, pero pienso mucho más en la supervivencia de la humanidad”.

Esa es la perspectiva con la que Cox también promulga. Él y otros expertos han criticado la “adicción” física y cultural de Estados Unidos al aire acondicionado. Más del 90 % de los hogares estadounidenses la tienen, según datos del Censo de Estados Unidos. Es probable que lo usen demasiado. Muchos lo dejan encendido a todas horas del día, enfriando habitaciones vacías.

Y muchos sienten que lo necesitan, porque la mayoría de los estadounidenses nunca han considerado otras alternativas. “Es la forma en que nuestra sociedad se ha desarrollado desde los años 1960”, contó Cox. “Nos hemos encerrado en una dependencia del aire acondicionado”.

Muchos de los otros países no lo han hecho. China ha adoptado rápidamente el aire acondicionado, pero solo alrededor del 20 % de los hogares europeos lo tienen. Docenas de países en desarrollo con climas tropicales son los que realmente lo necesitan, pero muchos no pueden permitírselo. (Tampoco podrán hacerlo algunos comités olímpicos en París, por lo que el aire acondicionado será otra ventaja del primer mundo).

A medida que el planeta se calienta, millones de hogares en países ricos y pobres instalarán el aire acondicionado. Lo que Cox, Hidalgo y muchos otros esperan es que millones de personas valoren otros métodos de climatización menos contaminantes. Esa es la razón principal por la que los arquitectos de la Villa Olímpica evitaron usar el aire acondicionado. “Quiero que los Juegos de París sean ejemplares desde el punto de vista ambiental”, afirmó Hidalgo.

Al final, llegaron a un acuerdo difícil de gestionar, pero aceptable.

“Creemos que hemos encontrado un buen equilibrio entre nuestro compromiso principal con el bienestar de los atletas y nuestra responsabilidad como organizadores de grandes eventos frente al cambio climático”, le dijo un portavoz de París 2024 a Yahoo Deportes.

“Lo que me importa es que estos edificios y esos apartamentos se convertirán en un barrio donde vivirá la gente de los suburbios de París. Estos nuevos edificios no necesitarán aire acondicionado. Estamos trabajando a largo plazo”, sentenció Hidalgo en marzo.

Henry Bushnell

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