El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso no es 'un pico', es cultura de la violación

Jennifer Hermoso y Luis Rubiales en la premiación del la Copa Mundial Femenina de Fútbol Australia Nueva Zelanda 2023 | REUTERS/Hannah Mckay
Jennifer Hermoso y Luis Rubiales en la premiación del la Copa Mundial Femenina de Fútbol Australia Nueva Zelanda 2023 | REUTERS/Hannah Mckay

Pese a que la final de la Copa Mundial Femenina 2023 pasó a la historia por ser el partido de futbol femenino más visto en España y generar ganacias por encima de los 570 millones de dólares, ésta se vio opacada por la cultura de violación, como lo califica la consellera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge… Sí, me refiero al beso que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le plantó a la futbolista Jenni Hermoso en plena entrega de medallas.

Pero, ¿qué demonios es la cultura de la violación? La Organización de las Naciones Unidas (ONU) la define como “OMNIPRESENTE” e indica que “está grabada en nuestra forma de pensar, de hablar y de movernos por el mundo. Y aunque los contextos pueden diferir, la cultura de la violación siempre está arraigada en un conjunto de creencias, poder y control patriarcales” e indica que se “da en entornos sociales que permiten que se normalice y justifique la violencia sexual... Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para desterrarla”. Algunas frases que usa la ONU para ejemplificarla son: “Con los hombres ya se sabe...”, “estaba borracha” y “las mujeres dicen ‘no’ cuando quieren decir ‘sí’”.

En este caso de Hermoso, la ministra española de Igualdad, Irene Montero, puntualizó que este tipo de violencia sexual no se debe normalizar…

Y agregaría: ni justificar por ningún motivo… como lo intentó hacer el propio Rubiales cuando fue cuestionado por el medio español COPE e indicó que sólo era un “un pico de dos amigos celebrando algo”. No, no sólo es un “pico”, Rubiales representa una autoridad para la jugadora madrileña.

Es preciso señalar que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cuenta con el “Protocolo de actuación frente a la violencia sexual” y consiera “Situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual" a los contactos físicos como: el “excesivo e inaducado acercamiento en el contacto corporal, abrazos…”, “atraer con un abrazo en el intento de besarles” o “besar a la fuerza“. En el mismo documento fechado en junio de 2023, la RFEF reconoce la que “violencia sexual es una forma de grave vulneración de los derechos fundamentales como la dignidad, la integridad física y moral, y la libertad sexual; un problema que afecta a mujeres y a hombres de todas las edades, en todos los ámbitos de la sociedad”, incluyendo el deportivo, por lo que se compromete a “procurar que las actividades deportivas se desarrollen a través de buenas prácticas”.

¿Qué dice la ley de España al respecto?

Por su parte el medio español Newtral, señala que la Ley del Deporte de España considera actos sexistas en el deporte cualquier actuación en una competición que suponga acoso, entendido por tal toda conducta no deseada relacionada con el sexo u orientación sexual de una persona. Además, considera acoso cualquier acto que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo".

María del Prado Escoda, de la asociación española de Juezas y Jueces por la Democracia, indica que “un beso obtenido con violencia y por quien abusa de una posición de superioridad, podía ser delito ante de la ley de garantía integral de la libertad sexual (la ley del solo sí es sí); y, por tanto, puede serlo ahora, sin necesidad de violencia porque la ley actual no lo exige. Aunque sí que es necesario que el acto no fuera consentido ni aceptado”.

¿Qué ha dicho la jugadora española?

La delantera de la selección española y también integrante del club Pachuca de México, en un primer momento, dijo en un directo en Instagram que: “¡Eh, pero no me ha gustado, eh! (...) ¿Qué hago yo? Mírame, mírame”.

En una posterior declaración que los medios españoles difundieron, la cual fue facilitada por la RFEF, Hermoso habría dicho que “fue un gesto de amistad y gratitud”; sin embargo, el 22 de agosto, el medio digital deportivo RELEVO destapó que dicha declaración fue inventada, luego de la negativa de la jugadora a aparecer en un video junto con Rubiales para minimizar el caso.

Ante dicha revelación, al Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, puso el dedo en la llaga sobre lo que significa el abuso de poder en un ambiente laboral como lo es el fútbol

"Esto es un jefe presionando a una trabajadora para que encubra el abuso que ha sufrido. Es gravísimo y denigra al deporte español".

Un día después, Hermoso anunció que su sindicato y agentes se encargarán de defender sus intereses en el caso del beso que le dio Rubiales sin su consentimiento.

El presidente de España considera insuficientes las disculpas de Rubiales

El 21 de agosto, el presidente de la RFEF, ofreció disculpas y admitió que se ha equivocado; sin embargo, el presidente de España, Pedro Sánchez, consideró insuficientes las disculpas de Rubiales.

Mientras que el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, tras calificar de “inaceptable” el beso indicó que si la RFEF no toma medidas contra Rubiales, lo hará el Consejo Superior de Deportes.

Sin temor a equivocarme, Jenni Hermoso tendría que estar celebrando que su equipo y ella son campeonas del “pu*** mundo” -como ella lo indicó-, y no pensar en el lío del beso de Rubiales.

La normalización a la cultura de la violación debe parar y la ONU recomienda 16 maneras para hacerle frente, entre las que destacan: dejar de culpar a las víctimas, denunciar las causas profundas, ser un testigo activo, poner fin a la impunidad, entre otras.

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