EE. UU. inaugura su embajada en Vanuatu ante el aumento de influencia china en el Pacífico

Bangkok, 19 jul (EFE).- Estados Unidos inauguró este viernes su embajada en Vanuatu como parte de sus esfuerzos para reforzar su presencia en el Pacífico Sur, ante el aumento de influencia de China en esta estratégica región.

"La apertura de la embajada se basa en nuestros esfuerzos para proporcionar una mayor presencia diplomática en toda la región y para involucrarnos más con nuestros vecinos del Pacífico", apunta en un comunicado el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Ambos países, que establecieron relaciones diplomáticas desde 1986, pretenden con este paso ampliar su colaboración en un amplio abanico de temas como el impacto de la crisis climática, la economía y la seguridad marítima, apunta el escrito oficial.

Actualmente, la embajada de EE.UU. en Papúa Nueva Guinea, encabezada por la embajadora Ann Marie Yastishock, coordina las relaciones con Vanuatu, donde hasta ahora Washington nunca había establecido una embajada.

De momento se desconoce el nombre del futuro enviado estadounidense a este país del Pacífico Sur, con una población de unos 325.000 habitantes y que además es uno de los socios históricos de China en una región donde otros tres países -Islas Marshall, Tuvalu y Palaos- mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.

En los últimos años, Estados Unidos ha puesto sus ojos en esta otrora olvidada región con el objetivo de aumentar su presencia diplomática, cuya ausencia ha sido aprovechada por Pekín para ampliar su influencia en los Gobiernos oceánicos.

En 2023, Washington inauguró sendas embajadas en enero en las Islas Salomón y en mayo en Tonga, mientras que planifica abrir otra en Kiribati, en una fecha no precisada.

La región del Pacífico, clave para el comercio marítimo mundial, volvió al foco de Estados Unidos desde el opaco pacto de seguridad firmado en 2022 entre China e Islas Salomón, que aumentó el temor a una expansión de Pekín y el establecimiento de bases navales en estos países, algo que niegan los gobiernos chino y salomonense.

(c) Agencia EFE