Drama en el tenis: una jugadora británica jugaba contra Julia Riera, se desmayó y debió salir en silla de ruedas
En la noche del lunes, la primera jornada de acción en el WTA de Bogotá terminó de la manera más inesperada, con una jugadora que se desmayó y debió salir de la cancha en silla de ruedas, imposibilitada de continuar el encuentro.
Todo ocurrió en el último cotejo de la noche, que disputaban la argentina Julia Riera y la británica Francesca Jones. Dentro de un desarrollo cambiante, la jugadora de Pergamino había conseguido tomar ventaja y estaba adelante en la cuenta por 6-2, 5-7, 5-3, con Jones sacando 15-30, a dos puntos de la derrota.
En ese momento, la británica se dispuso a sacar. Pero, visiblemente mareada, falló el golpe, trastabilló y cayó desmayada, mientras se tomaba la cabeza. De inmediato concurrieron los médicos del torneo con la silla de ruedas para trasladarla. Riera cruzó el court y ayudó a levantar a si rival para que la pudieran acomodar en silla.
Fran Jones collapsed on court in Bogota and had to retire. Really scary to see, my prayers are with her 🙏 pic.twitter.com/P5ktrDf4Ep
— Owen (@kostekcanu) April 2, 2025
Riera, que parte como tercera favorita en el torneo colombiano, avanzó a la segunda ronda, en la que se medirá con la estadounidense Iva Jovic. La tenista bonaerense venía de participar en un ITF75 en Vacaria, Brasil, donde justamente había perdido en las semifinales contra Jones, que terminó ganando ese certamen de rango similar a los challengers del tour masculino.
Lamentablemente, no es la primera vez que Jones sufre esta clase de problemas. Nacida en Bradford, la jugadora de 24 años, ubicada en el puesto 129° del ranking, debió retirarse hace cuatro semanas del WTA 500 de Mérida, cuando estaba 3-4 en el tercer set contra la colombiana Emiliana Arango. Tampoco pudo completar su encuentro de noviembre pasado en Colina, Chile, ante la letona Darja Semenistaja, cuando perdía 7-6 y 3-2.
Jones nació con una irregularidad genética que le provocó una malformación en sus extremidades. “Tengo cuatro dedos en cada mano. Cuatro en el pie izquierdo y tres en el derecho”, le contó, en 2017, a LA NACION. Displasia Ectodérmica Ectrodactilia, más conocido como CEE, es el síndrome que acompaña a la tenista que desde los diez años vive en Barcelona, la ciudad que eligió para desarrollarse en el deporte. Fanática del fútbol y, sobre todo, de Lionel Messi, debió someterse a varias cirugías en las manos y en los pies durante su vida.
Cuando tenía cinco años, su padre necesitó hacer un trabajo extra durante el verano y la llevó, junto con sus hermanos, a un club de Leeds, para que estuvieran entretenidos y acompañados. Francesca se unió a un campus de tenis y se enamoró de ese deporte desde el primer momento. Más tarde, en su formación, necesitó usar raquetas con grips más pequeños de lo normal y tuvo que aprender a mantener el equilibrio para jugar al tenis por contar con menos dedos en sus pies.
Francesca Jones con Messi, uno de sus ídolos
“No quiero decir que es una desventaja, porque no lo siento así. Es una cosa que está puesta enfrente de mí y tengo que saber cómo seguir. Para mí es más una ventaja, porque me motiva, me hace ser más fuerte. Todas las experiencias que tuve me han ayudado a madurar”, le dijo Jones a LA NACION.
Jones tiene voz de mando dentro de su grupo de compañeras. Así lo aseveró, en su momento, la argentina María Lourdes Carlé, que posee un buen vínculo con Jones; de hecho, juntas alcanzaron las semifinales de Roland Garros junior en 2017. “Somos de la misma camada. Ella juega pesado de fondo, es una buena sacadora, es completa. En París le pregunté qué le había pasado en las manos y me contó que es algo con lo que nació. Cuando juega no te das cuenta que tiene esa limitación. Es admirable. Es un caso que no se ve nunca. Está dando ventajas y sin embargo no se nota. Ella dice que nada le va a impedir seguir jugando al tenis. En el circuito, la mayoría se lleva bien con ella. Es agradable. Tiene una fuerte personalidad y creo que si no la tuviera le daría un poco de vergüenza jugar o mostrarse”, señaló Carlé.