Dirigentes del BoE, el BCE y el banco central australiano ven necesaria una política restrictiva

El subgobernador del Banco de Inglaterra, Dave Ramsden, asiste a la Conferencia de Alto Nivel HKMA-BIS en Hong Kong

HONG KONG, 28 nov (Reuters) - El subgobernador del Banco de Inglaterra, Dave Ramsden, subrayó el martes que la política monetaria tendría que ser "restrictiva" durante algún tiempo para derrotar a la inflación, un mensaje del que se hicieron eco otros responsables de política monetaria de Australia y España.

En su intervención en una conferencia de bancos centrales en Hong Kong, Ramsden también dijo que no veía motivos de estabilidad financiera para bajar los tipos de interés, actualmente en el 5,25%.

"Creemos que es probable que la política monetaria tenga que ser restrictiva durante un largo periodo de tiempo", dijo. "Y hemos comunicado que tendrá que ser suficientemente restrictiva durante el tiempo suficiente para que la inflación vuelva al objetivo del 2%".

El Banco de Inglaterra mantuvo los tipos por segunda vez consecutiva a principios de mes, tras 14 subidas seguidas, para combatir una inflación que alcanzó un máximo del 11% hace poco más de un año, antes de caer al 4,6% en octubre.

Incluso con todo ese endurecimiento, Ramsden dijo que no se esperaba que la inflación volviera al 2% hasta finales de 2025.

Por su parte, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, afirmó que la política monetaria deberá seguir siendo restrictiva a corto plazo, aunque dejó abierta la posibilidad de una relajación en caso de que la inflación disminuya según las previsiones.

De Cos, que también forma parte del consejo del Banco Central Europeo, se mostró esperanzado por el enfriamiento de la inflación en los últimos meses y, de seguir así, los tipos reales serían cada vez más restrictivos.

El BCE elevó los tipos a un máximo histórico del 4% a principios de año, pero ha anunciado una política estable para los próximos trimestres. Los mercados han empezado a prepararse para la primera bajada de tipos, que podría producirse entre abril y junio.

En su intervención en el mismo panel, la gobernadora del Banco de la Reserva de Australia (RBA), Michele Bullock, afirmó que la política monetaria australiana también es restrictiva y debe serlo para enfriar la demanda y anclar las expectativas de inflación.

Bullock señaló que las empresas nacionales se sentían capaces de repercutir el aumento de los costes a los clientes y mantener así sus márgenes de beneficio, lo que estaba avivando la inflación en el sector servicios.

El Banco de la Reserva de Australia subió este mes su principal tipo de interés hasta el 4,35%, su nivel más alto en 12 años, y los mercados financieros apuestan por que siga endureciéndolo en los próximos meses.

(Información de Wayne Cole; Selena Li y Xie Yu; editado por Jamie Freed y Simon Cameron-Moore; editado en español por Javi West Larrañaga)