Diego Simonet en los Juegos Olímpicos 2024: “Es mi despedida olímpica y suelto la cinta de capitán”

Los Gladiadores perdieron contra Egipto y se despidieron de Paris 2024
Los Gladiadores perdieron contra Egipto y se despidieron de Paris 2024

PARIS.- Tantos engaños, tantas fintas, tantos firuletes con la pelota, que finalmente Diego Simonet se plantó y dijo: “Basta para mí”. Al menos si se habla de los cinco anillos. El gran talento argentino del handball cerró su carrera olímpica, tras haber debutado en Londres 2012, sufrido los Juegos de Río 2016 por no haber sido parte y disputado Tokio 2020. “París 2024 fue mi despedida olímpica, dudo mucho que siga, el deporte me enseñó muchas cosas. Me perdí Río por una rotura de ligamentos y la pasé mal, pero sé que el deporte es así, a veces es un poco injusto. Pero fue espectacular: hice todo para estar en cualquier gira o torneo con la selección y me peleé mil veces con mi club”, le dice a LA NACION tras su último acto olímpico, la derrota frente a Egipto por 34-27.

La selección argentina afrontó un grupo durísimo en el París Arena Sur y quedó eliminada al perder los cinco partidos de la zona. Con los egipcios llegaron a estar arriba 15-14 en la primera mitad, pero después no pudieron sostener el ritmo, el gran karma que los mantiene detrás de las grandes potencias. Antes, el equipo de Guillermo Milano había batallado y sucumbido contra Noruega (36-31), Hungría (35-25), Dinamarca (38-27) y Francia (28-21). Más allá del enorme valor de haber participado en su cuarta cita olímpica consecutiva desde Londres 2012, los Gladiadores estuvieron lejos del objetivo de clasificarse para la segunda rueda, una aspiración que de por sí era utópica, pero cada uno de ellos se había animado a soñar.

Diego Simonet junto con su hermano Pablo
Diego Simonet junto con su hermano Pablo

“El equipo se va de una buena manera, creo que hemos jugado de una forma increíble. Es el mejor handball que le vi a la selección. Nos falta más la regularidad de todo el partido: siempre hubo 40 o 45 minutos muy buenos y 10 o 15 en donde nos caemos por falta de nivel, quizás. No por otra cosa, porque la táctica, la comunicación entre nosotros, la entrega que damos fue espectacular”, analiza la figura de Montpellier, club francés con el que tiene contrato hasta 2026.

Federico Fernández y Federico Pizarro aseguraron que se quedaron “vacíos”. Ellos sí confirmaron su retiro definitivo de la selección, tras haber sido partícipes de la Edad Dorada del handball argentino. En cambio, el caso de Simonet es ambiguo porque en principio seguirá unos años, pero con toda seguridad no se proyecta hacia Los Ángeles 2028. Directamente, no se imagina olímpico. “Son varias cosas: son cuatro años y voy a tener 38 años. Ahora es momento de dar un paso al costado y que haya recambio porque tiene que haberlo sí o sí, pensando en la clasificación a los Juegos de Los Ángeles. No quiero sacarle el lugar a otro y, además, ya dije que fue mi último partido como capitán, suelto la cinta. Siento que debe ser otro el que la lleve para el próximo ciclo olímpico, eso es seguro”.

Diego Simonet ejecuta un penal, en su despedida olímpica
Diego Simonet ejecuta un penal, en su despedida olímpica

Todavía tiene las pulsaciones de la Villa Olímpica, pero al mismo tiempo sabe que se debe a Montpellier, un club entreverado siempre en la elite europea. Y también reconoce que el desgaste y la presión serán enormes, como sucede en todas las temporadas en Francia. “No quiero precipitarme, porque el deporte te cambia todo en cualquier momento. Lo encaro para dejar y veremos qué es lo que pasa con el club. No puedo planificar a más de una semana, pero éste fue mi último partido en los Juegos Olímpicos, no sé si estaré un Mundial o en unos Juegos Panamericanos. Es el final de los Juegos, eso está claro”.

Corazón argentino, pero con acento francés. El Chino” Simonet inició su carrera en SAG Villa Ballester, un popular club de este deporte. Ya entonces era un distinto. Y su talento y determinación lo llevaron por distintos clubes del mundo: Sao Caetano, de Brasil, a Torrevieja, de España y de allí a Ivry, de Francia, hasta que en 2013 firmó con Montpellier, club en donde se diplomó de jugador de clase mundial. Tanto es así que en 2018 se convirtió en el primer argentino en toda la historia en conquistar el título de la Champions League de handball, con el sello distintivo de que fue elegido el mejor jugador de la final, en la que Montpellier le ganó a Nantes por 32 a 26.

Los abucheos franceses

Más de una década residiendo en Francia, entiende perfectamente la filosofía gala, pero aún así les llamaron la atención los abucheos que los Pumas 7s recibieron al principio de los Juegos. “Me sorprendió, pensé que iban a ser menos “cabeza de fútbol”. Si hubiese sido al revés lo iba a entender, porque somos un país refutbolero y todo lo asociamos con el fútbol. No pensé que acá iba a pasar. Lo vi en el rugby seven pero hubo muy poco de eso en el handball, aunque hubo. Cuando jugamos contra Francia sí tuvimos abucheos, pero en los otros partidos no se escuchó nada. Incluso vi que uno intentó gritar y a hacer ¡buuuuh! durante nuestro himno y al toque lo calmaron. En el mundo del handball hay mucho respeto y nada que ver con ese tipo de expresiones”.

Juegos de mesa. Diego Simonet con caja 1812
Juegos de mesa. Diego Simonet con caja 1812 - Créditos: @guillaume bresson

El Chino es creativo en la cancha pero también fuera de ella, porque incluso ideó y comercializó tres juegos de mesa: “1812 y la creación de la bandera Argentina”, “1890 y los secretos de la Torre Eiffel”, y “Olympikos”, su nuevo juego sobre las disciplinas olímpicas. Es su lado B. Pero mientras tanto, ahondó un poco más sobre la relación francoargentina: “No entiendo que por el cántico de un jugador (se refiere a Enzo Fernández) se vaya a tildar a todo el país de lo mismo. Tienen que saber que en el folklore del fútbol es normal ese tipo de cantos contra el otro equipo, lo que sea. Quizás eso no se entiende acá en Francia y se piensa que somos así. Pero no hubo intenciones de daño y tampoco somos conscientes de lo que puede causar ese tipo de cánticos en otros países”.

Habituado al exitismo argentino, el Chino trazó un reflexión definitiva: “Alguno de nuestros jugadores podría ofuscarse por las críticas en redes, pero es porque estamos haciendo algo, porque estamos logrando cosas. Si no estuviésemos acá en los Juegos, ¿Quién nos criticaría? Nadie. Estaríamos de vacaciones, como Brasil”.