Diego Milito, candidato a presidente de Racing: ¿Víctor Blanco competirá con el ídolo?

En 2013, cuando pensaban muy parecido y Diego Milito llegaba como refuerzo para vestir la camiseta de Racing, la misma que Víctor Blanco le entregó
En 2013, cuando pensaban muy parecido y Diego Milito llegaba como refuerzo para vestir la camiseta de Racing, la misma que Víctor Blanco le entregó

Un 22 de agosto, en juego con el número que lo identificó durante su carrera como futbolista, Diego Alberto Milito confirmó que será candidato a presidente en las elecciones de Racing que se harán en diciembre próximo. Con la difusión a través de sus redes sociales de un video de 2 minutos 35 segundos, en el que aparece solo el ídolo hablando a cámara, Milito sacudió la estructura de la Academia, a 72 horas del Clásico de Avellaneda.

El mensaje pareció una continuación del que había grabado cuatro años atrás, cuando decidió renunciar al cargo de Director Deportivo del club, disgustado con el presidente Víctor Blanco. Aquella salida también se dio en la previa de un partido importante: los octavos de final de la Copa Libertadores 2020, ante Flamengo.

Al margen de la coincidencia numérica con la fecha del calendario, la aparición del video parece ser la primera jugada política del ex goleador. Más allá de darse en la previa del partido más convocante que tiene Racing como local en el año, en el que Milito dará el presente, se difunde justo un día antes de que la agrupación oficialista Racing Gana realice un evento en el Casino de Buenos Aires, que tiene como finalidad agradecer a los socios que aportaron sus avales para esta elección, aunque también se especulaba con la posibilidad de que sea la plataforma de lanzamiento de Blanco, mandamás académico desde 2013.

El anuncio de Milito mueve el mapa político de la mitad celeste y blanca de Avellaneda. El actual secretario general de la AFA aún no había tomado la decisión de volver a postularse. Pero tampoco veía un sucesor natural dentro de su espacio. Como antes de sus reelecciones en 2017 y 2020, la idea era demorar la resolución hasta el límite del plazo electoral, para definirlo según el contexto político y deportivo.

En enero de este año, cuando la postulación del ídolo era apenas una posibilidad, el presidente aseguró: “Sería maravilloso que Milito vuelva a la vida institucional del club. No voy a competir con él”. Siete meses después su pensamiento es similar. Confrontar nunca fue parte del estilo de conducción de Blanco. Menos aún lo haría ante el máximo ídolo de la historia moderna del club.

Los caminos de Blanco y Milito se juntaron hace más de 11 años. Cuando al empresario nacido en España le tocó asumir de urgencia en 2013 tras las renuncias de Gastón Cogorno y Rodolfo Molina, una de sus primeras gestiones fue viajar a Italia para asegurar la vuelta del ex delantero. Y así fue. A partir de ahí, cambió el paradigma de Racing. Atrás quedó la tabla de promedios, con 10 años de participaciones internacionales consecutivas.

En esos primeros tiempos, el presidente tomó muchos de los consejos del 22. Con el tiempo, la relación fue incorporando algunas tensiones por las visiones distintas que tenían para el club. La convivencia cuando estuvo a cargo de la estructura del fútbol profesional generó desgastes en el ídolo de 45 años.

Diego Milito como director deportivo de Racing y el presidente Víctor Blanco, en la presentación de Eduardo Coudet como DT
Diego Milito como director deportivo de Racing y el presidente Víctor Blanco, en la presentación de Eduardo Coudet como DT - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

A eso se refirió el ex Inter en el video: “Creo en un club con profesionales en cada área, una visión estratégica clara y con visión a mediano y largo plazo. También considero esencial la inversión en una infraestructura acorde a la magnitud de nuestro escudo”. Una diferenciación de la gestión actual. En esos 2:35 también aprovechó para contestar a algunas de las versiones que se instalaron en las últimas semanas alrededores de su figura. Por ejemplo, sobre las Sociedades Anónimas Deportivas: “Quiero reafirmar también que Racing no debe transformarse en una Sociedad Anónima Deportiva. Como siempre dije, lo mejor que tiene Racing es su gente, por lo tanto nadie mejor que nuestros socios sean los dueños del destino de nuestra institución”.

La apuesta del ídolo se da en un contexto en el que también otros exjugadores están a cargo de clubes importantes, como Juan Román Riquelme (Boca), Juan Sebastián Verón (Estudiantes) y Luis Fabián Artime (Belgrano). En las últimas semanas se había asociado su figura a la de Fernando Marín, ex gerenciador del club, de mala imagen entre los socios académicos. Milito mantiene un histórico buen vínculo con él y compartió reuniones con él en este año, pero no formará parte de un espacio político que llevará la impronta de una nueva generación que no estuvo dentro del núcleo duro de la conducción del club en la última década.

Desde las internas políticas de la Academia también asociaron a Milito al PRO. Si bien aún no tiene su trinomio listo, Hernán Lacunza, ex ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal y también al mando de la cartera nacional en el final del gobierno de Mauricio Macri, forma parte de un espacio que también tiene integrantes de otros espacios políticos a nivel nacional. “Quiero dejar algo bien claro: Racing es mi casa y no un trampolín para llegar a ningún otro lado. No vengo a hacer política partidaria de ningún tipo. Me presento porque tengo el sueño como todos ustedes de llevar a Racing a lo más alto a nivel mundial, donde alguna vez supimos estar”, fue la aclaración del 22.

En estos cuatros años que pasaron desde su salida de la Secretaría Técnica que había formado en 2017 y esta reaparición como candidato, Milito trabajó como comentarista de fútbol europeo y participó en distintos partidos de exhibición que se hicieron alrededor del mundo. En cada uno de esos viajes, aprovechó para visitar clubes, sumar contactos e incorporar experiencias para este momento.

Ser presidente de Racing es su motor desde 2020, cuando confirmó que para cambiar la mentalidad del club es necesario estar a cargo de toda la estructura. El freno estaba en que sentía que le faltaba conformar un grupo de trabajo confiable y en el temor por arriesgar el bronce que se ganó con los títulos del 2001 y 2014, como futbolista, y 2018/19 como Director Deportivo. Eso ya no corre. Ahora volvió a jugar. Milito está en la cancha. Y eso cambia todo en la Academia.