DeSantis enviará agentes y guardias nacionales a la frontera en vísperas de su postulación presidencial

El gobernador Ron DeSantis dijo el martes que enviará agentes de la ley estatales y guardias nacionales a la frontera sur en Texas, una maniobra táctica que pondrá a prueba hasta dónde llegará el estado para ayudar a hacer cumplir la ley de inmigración mientras el gobernador republicano se prepara para lanzar una campaña presidencial.

La oficina del gobernador dijo que cientos de policías estatales, policías y miembros de la Guardia Nacional de la Florida, además de barcos y aviones, están listos para dirigirse a la frontera este mismo miércoles. La respuesta del estado está contemplada bajo el Pacto de Asistencia para la Gestión de Emergencias, una asociación entre todos los estados para proporcionar ayuda mutua.

La respuesta de DeSantis ocurre en momentos que las tensiones políticas en torno a la inmigración están especialmente elevadas, con el vencimiento de una norma de la era de la pandemia conocida como Título 42. Aunque no ha habido una ola de migrantes, los agentes de la Patrulla Fronteriza temen que la finalización de la regla pueda aumentar los encuentros con inmigrantes en la frontera sur en un futuro próximo.

“Mientras Biden ignora la crisis que creó, la Florida está lista para ayudar a Texas a responder a esta crisis”, dijo DeSantis en un comunicado.

El asunto de la inmigración, un poderoso tema motivador para los electores de base republicanos, ha sido un tema político impulsor para DeSantis, que culpa cada vez más a la administración de Biden de la situación en la frontera.

“Esto es algo que es responsabilidad de Joe Biden. Es una responsabilidad que ha incumplido desde el primer día de su presidencia”, dijo DeSantis la semana pasada. “Obviamente, si tuviéramos una administración diferente sería mucho más fácil tratar realmente el problema en su origen”.

La misión de este año no será la primera vez que DeSantis envíe activos para ayudar a los agentes de Texas a responder a los problemas de migración. En el verano de 2021, gastó al menos $1.6 millones para enviar a docenas de agentes de la ley estatales a una misión fronteriza de semanas en Texas.

El viaje de siete semanas, dirigido por tres dependencias estatales, fue presentado por el gobernador republicano como una medida necesaria para reforzar la seguridad en la frontera en medio de los fracasos de la administración de Biden, mientras que los críticos vieron el esfuerzo como un truco político financiado por el estado.

Durante su estancia en Texas, las fuerzas estatales hicieron contacto con 9,171 migrantes indocumentados, informó entonces la oficina del gobernador. Poco más de 3% de esos contactos dieron lugar a un arresto penal, según los datos facilitados por la oficina del gobernador.