Deon Fourie: el veterano que se reinventó y es una pieza clave en los Springboks

Deon Fourie, en el centro de la escena, después del partido ante Tonga
Deon Fourie, en el centro de la escena, después del partido ante Tonga - Créditos: @CLEMENT MAHOUDEAU

LA BAULE-ESCOUBLAC (Francia).– El final del partido encontró a los jugadores de los dos equipos, intercalados unos con otros, abrazados en una ronda en medio del imponente Stade Vélodrome de Marsella. Intercambiaron unas palabras sentidas y rezaron una oración. Entre ellos, Deon Fourie tenía especiales motivos para estar agradecido, después del contundente triunfo de Sudáfrica sobre Tonga por 49-18.

Dos temporadas atrás, Fourie jugaba en el ascenso francés y estaba lejos del radar de los Springboks. Hoy, a los 37 años, es el jugador más veterano en haber debutado en el seleccionado sudafricano y está siendo protagonista de un Mundial en una posición que no es habitual en él, aunque sí se desempeñó al inicio de su carrera: la de hooker. Anoche, ante Tonga, apoyó un try, estuvo acertado en el lanzamiento del line-out, terminó desempeñándose como ala, jugó los 80 minutos y fue elegido Man of the Match.

“Es como andar en bicicleta. Son cosas de las que uno no se olvida”, dijo Fourie respecto a su nueva posición, a la que debió adaptarse ante la baja de Malcolm Marx. En Marsella, Sudáfrica utilizó dos terceras líneas como hookers, ya que como reserva estuvo Marco van Staden. Cuando éste ingresó a los 59 minutos, Fourie volvió a su puesto natural de ala.

El tackle de Fourie al wing tongano Anzelo Tuitavuki en el último enfrentamiento
El tackle de Fourie al wing tongano Anzelo Tuitavuki en el último enfrentamiento - Créditos: @CHRISTOPHE SIMON

“No hay mucha diferencia entre jugar de hooker o de ala, salvo por el scrum y los line-outs”, explicó ‘Brannas’, como lo conocen sus compañeros, “Después de eso es juego abierto, y por cómo ha evolucionado el juego es lo mismo. Si uno ve cómo juega Malcolm Marx, es casi un ala, también.”

Cuando diseñó la lista, el entrenador Jacques Nienaber ya avizoraba utilizar a Fourie como alternativa para el puesto de hooker. Sólo convocó a dos especialistas: Marx y Bungie Mbonambi. Cuando se lesionó el primero, en lugar de reemplazarlo por otro hooker lo hizo con el apertura Handré Pollard ante la inconsistencia de sus pateadores, confiado en que Fourie podría desempeñarse en el puesto pese a que su último partido como hooker había sido hacía ocho años y nunca lo había hecho en el plano internacional. Tuvo su bautismo de fuego ante Rumania, cuando ingresó luego del entretiempo y se lució con un try. Jugó 17 minutos ante Irlanda y ayer debutó como titular.

No obstante, llevar la 2 en la espalda no es nuevo para él. Desde sus inicios en Stormers alternaba constantemente entre la primera y la tercera línea. En 2014 pasó a Lyon, del Top 14 francés, supuestamente para ser hooker, pero a partir del segundo año se consolidó como tercera línea, puesto que retuvo en sus dos años en Grenoble. En 2021 regresó a Stormers y contribuyó a que los de Cape Town ganaran el United Rugby Championship y fueran subcampeones al año siguiente. Pero siempre como ala.

Su performance le valió la convocatoria a los Springboks y el 9 de julio de 2022, a los 35 años, en un Test Match ante Gales se convirtió en el jugador más veterano en debutar en su seleccionado. Un año más tarde, su potencia, su capacidad para recuperar pelotas el breakdown y su versatilidad le dieron la posibilidad de jugar un Mundial.

Entre los números más sorprendentes del partido ante Tonga está que jugó los 80 minutos. ¿Cuál es el secreto para mantenerse en forma? “Hice gimnasia durante nueve años, eso me ayudó en mi flexibilidad. Vale oro para mí. También me gusta levantar pesas, y aunque no soy de los que más peso levantan, tengo fuerza por esos años de hacer gimnasia”, responde.

La victoria de Sudáfrica lo dejó al borde de la clasificación. Sólo un milagro los dejará afuera de los ocho mejores (una victoria de Escocia con punto bonus y por más de 20 puntos de diferencia, pero que Irlanda sume también un solo punto bonus). “Nuestro objetivo era ganar por mayor diferencia. No lo conseguimos, pero vamos a ver qué pasa con el partido del próximo fin de semana [en París] entre Escocia e Irlanda”, anticipó Fourie.

Todo está servido para que en cuartos de final Sudáfrica se enfrente a Francia en el Stade de France. Allí, Deon Fourie cumplirá un rol fundamental como hooker. Para él, es como andar en bicicleta.