Cuba inicia el nuevo curso escolar con déficit de profesores y falta de materiales

La Habana, 4 sep (EFE).- El nuevo curso escolar -en el que finalmente se recupera el calendario tradicional tras los cambios implementados durante la pandemia- arrancó este lunes en Cuba, con una crisis económica evidente en los problemas con los uniformes, la falta de libros de texto e incluso de profesores.

Durante el discurso de este lunes en el acto nacional para dar el banderazo de salida -encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro, Manuel Marrero-, la titular de Educación, Naima Ariatne Trujillo, achacó las dificultades a la "compleja realidad internacional" y al "recrudecimiento" de las sanciones estadounidenses contra Cuba.

Pero, pese a todo, aseguró que hay "muchas razones" para que el país "hoy esté de fiesta".

El propio Ministerio de Educación, aún durante los preparativos para que 1,7 millones de alumnos de entre 5 y 17 años vuelvan a las aulas, ya había reconocido que las clases no arrancarían en las mejores condiciones.

La semana pasada, Trujillo apuntó en la televisión estatal que estarían garantizadas las "libretas, cuadernos y lápices" aunque el semestre sería "ajustado" y que se buscarán "alternativas para solventar la insuficiencia de libros de texto". También reconoció problemas con la cobertura docente.

PRECIOS EXORBITANTES

La falta de materiales escolares ha llevado a muchos padres cubanos a tratar de conseguirlos con privados o en el mercado informal a precios exorbitantes.

En los pasados días, la prensa independiente se ha hecho eco del costo de impresión de libros de texto, que en ocasiones han llegado a costar poco menos de un salario mínimo (2.100 pesos cubanos, unos 17,5 dólares al cambio oficial).

Otras familias han optado por opciones más económicas, como pedir a estudiantes de otros grados que hereden sus materiales del año pasado a sus hijos.

Esta situación se repite en diferentes hogares para conseguir otros útiles.

"El año pasado una mochila valía 2.000 pesos (16,6 dólares) y ahora cuesta hasta 7.000 pesos (poco menos de dos salarios)", cuenta a EFE Adrián, de 32 años, y padre de un alumno de preescolar y otro de quinto en La Habana.

Tampoco hay certezas sobre los uniformes. Rosmery Mas, directora de ventas y mercancías del estatal Grupo Empresarial de Comercio, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que "la confección" no "salió como se había previsto por la falta de tejidos en el país" y que "es necesario adoptar variantes".

"(Fuimos buscando cosas) con tiempo durante las vacaciones, sí está un poco difícil, pero uno lo va resolviendo. El uniforme lo dieron el curso pasado pero este no por el problema (económico del país)", dijo a EFE Yainé Reyes de 32 años y madre de una niña de primero.

Esta situación no es nueva en el país y no son pocas las familias que reciben los uniformes desde Estados Unidos, gracias a sus familiares, sobre todo en Florida (EE.UU.).

El periódico oficialista Trabajadores informó el domingo que ya se cuenta con "la materia prima para completar los uniformes que faltan de la primaria".

FALTA DE DOCENTES

Otra de las dificultades es la falta de docentes, una situación que se ha acentuado todavía más en los últimos años con el aumento de la migración.

Según las cifras del Gobierno de EE.UU., solo en 2022 un 3 % de la población total del país caribeño entró en territorio norteamericano, muchos de ellos jóvenes con carreras universitarias y profesionales.

De acuerdo con la prensa oficialista cubana, en La Habana, por ejemplo, hay un 15 % de las plazas de profesor en la enseñanza no superior están vacantes.

El Ministerio ha subrayado que la capital, junto con las provincias de Artemisa, Mayabeque, Camagüey y Ciego de Ávila, tienen la situación más preocupante por la falta de docentes.

Como una medida paliativa, el ministerio informó que se buscarían alternativas como "contratos por horas", "la incorporación de maestros en formación" o aumentar la carga de trabajo a los profesores disponibles.

Este curso, por otro lado, será el primero 100 % presencial y con una duración de nuevo de 46 semanas, después de los reajustes que se vio forzado a hacer el Gobierno cubano durante la crisis sanitaria por la covid-19.

(c) Agencia EFE