Cuba dice desmantelar red de trata de personas que envía cubanos a luchar por Rusia en Ucrania

Tras los dramáticos testimonios de presuntas víctimas en las redes sociales, las autoridades cubanas dijeron que están trabajando para desmantelar una red de trata de personas que envía a cubanos bajo coacción a unirse al ejército ruso para luchar contra Ucrania, dijo el domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

El gobierno dijo que su Ministerio del Interior detectó la red y estaba trabajando para “neutralizarla”, y agregó que se han iniciado “procedimientos penales” contra personas involucradas en esos delitos. El comunicado no proporciona ningún detalle sobre los casos, pero dice que la red tenía como objetivos a cubanos residentes en Rusia y algunos que viven en la isla.

El anuncio se produjo luego de que dos cubanos de 19 años, identificados como Andorf Antonio Velázquez García, de La Habana, y Alex Rolando Vega Díaz, de Santa Clara, le dijeran la semana pasada a un influencer cubano que, desesperados por salir de la isla, habían sido estafados y atraídos a Rusia con falsos pretextos, y habían terminado durmiendo en una trinchera en Ucrania junto a las fuerzas rusas.

Los jóvenes dijeron que “amigos” en Cuba les proporcionaron el contacto de una cubana que les ofreció un contrato para realizar trabajos de construcción en Rusia. Miembros de la red, que incluía al menos dos mujeres rusas, les enviaron un contrato en ruso que les dijeron que no tradujeran y les compraron un billete para volar de Varadero a Moscú. Los cubanos no necesitan visa para viajar a Rusia.

“Yo en Cuba no aguantaba, por eso yo estaba loco por irme, de alguna forma yo tenía que ayudar a mi familia”, le dijo Velázquez García a Alain Lambert Sánchez, conocido en las redes sociales como Alain Paparazzi Cubano, un influencer cubano que ahora vive en Miami.

Los jóvenes le dijeron a Lambert que una vez en Rusia, una mujer rusa confiscó sus pasaportes y tomaron una prueba de ciudadanía que pensaron se usó para obtener documentos rusos falsos. Nunca recibieron el dinero prometido. En cambio, terminaron en una unidad en Riazán, una ciudad en Rusia Central, donde pasaron entrenamiento militar. Más tarde fueron enviados a un lugar en Ucrania que no pudieron localizar pero que describieron como un bosque a 60 millas de la línea del frente. Cuando enfermaron, los llevaron a varios hospitales y luego los devolvieron a la unidad de Ryazan.

Lo que se vive en Ucrania es feo, es duro ver a gente con la cabeza abierta delante de ti, ver como matan a la gente,” dijo Vega Díaz. “Nosotros dormíamos seis metros bajo tierra y no podíamos dormir bien porque sentías las bombas cayendo al lado tuyo, sentías los tiros”.

“Yo de corazón le digo a todos los cubanos que tengan pensado venir para acá que no vengan,” añadió. “Esto es una locura aquí”.

Ni Velázquez García ni Vega Díaz hablan ruso. En otro momento dijeron haber sido golpeados por hablar en inglés con soldados rusos.

“Nos quitaron toda la ropa y nos golpearon porque, como nosotros no nos entendemos, le hablamos en inglés y ellos decían que los americanos nos habían mandado para acá, que confesáramos”, dijo Velázquez García a la estación de televisión local de Miami America TV.

Los jóvenes dijeron que vieron a otros cubanos en su unidad militar y que algunos fueron enviados a luchar en el frente en Ucrania. También dijeron que creían que la misma red había reclutado a otros pasajeros cubanos en el vuelo que ellos tomaron a Moscú.

No está claro si algunos de los cubanos que encontraron eran inmigrantes que vivían en Rusia y se habían unido voluntariamente al ejército ruso en busca de un camino rápido hacia la ciudadanía, como informó anteriormente el Miami Herald.

El periódico ruso independiente The Moscow Times dijo que hablaron con una mujer identificada como Elena Shuvalova, quien publicó un contenido en Facebook ofreciendo a los cubanos un contrato de un año con el ejército ruso y un salario mensual de 204,000 rublos, unos $2,082. Ella admitió ante la publicación que ayudó a concertar contratos para “migrantes ilegales” pero se negó a decir si trabajaba para el Ministerio de Defensa ruso.

América TV dijo que también intercambió mensajes con una mujer llamada Elena, a quien Velázquez García y Díaz Vega identificaron como integrante de la red de tráfico humano. Ella dijo que sus testimonios eran falsos.

Aunque no dijeron que el gobierno cubano estuviera involucrado en lo que les sucedió, el caso generó especulaciones de que las autoridades cubanas, que apoyan la invasión rusa de Ucrania, podrían haber estado enviando mercenarios para ayudar al ejército ruso.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba rechazó enérgicamente tales afirmaciones, calificándolas de “información distorsionada” difundida por “los enemigos de Cuba” para manchar la reputación del país.

“Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania”, dijo el ministerio. “Está actuando y actuará de manera enérgica contra quien, desde el territorio nacional, participe en cualquier forma de trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo para que ciudadanos cubanos hagan uso de las armas contra cualquier país”.

El comunicado no dice si el gobierno está brindando ayuda a las presuntas víctimas de la red de tráfico humano.

Velázquez García y Vega Díaz dijeron que tenían demasiado miedo para desertar del ejército ruso porque los habían amenazado con 30 años de prisión.

“Que nos saquen de aquí, solo necesitamos que nos ayuden a salir de aquí,” dijeron en uno de los videos.