Llegó el día: este viernes comienza en Francia la décima edición del Mundial de rugby, el tercer evento deportivo más importante del planeta por detrás de la cita ecuménica de fútbol y los Juegos Olímpicos por audiencia global, asistencia a los estadios, flujo turístico y los millones de dólares que circulan alrededor. En la primera jornada se realiza la ceremonia inaugural y se disputa el primer partido entre el anfitrión y los All Blacks, todo en el Stade de France de Saint-Denis ubicado en las afueras de París.

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La inauguración: todo lo que se sabe

La actividad en el recinto más importante del torneo arranca a las 15 (hora argentina) con la apertura, cuya conducción, informó la organización, la lleva a cabo el actor local Jean Dujardin y lo acompañarán Olivier Ferracci y Nora Matthey de L’Endroit. Participarán más de 200 voluntarios y el objetivo de la misma será mostrar “lo mejor de la cultura francesa”. “Con una asistencia prevista de más de 80 mil aficionados, el ambiente promete ser eléctrico. El gran espectáculo mostrará la esencia del rico patrimonio y la pasión de Francia por el deporte. La ceremonia destacará la experiencia y el estilo de vida franceses, rindiendo homenaje a los ámbitos de la moda, la gastronomía, la música y las tradiciones mientras se conmemora el bicentenario del rugby”, detalló.

El presidente de World Rugby, Bill Beaumont, destacó la participación de Dujardin en la ceremonia y dio detalles de la misma: “No solo será un espectáculo fascinante que muestre lo mejor de la rica herencia de Francia y su arraigado amor por el rugby, sino que también representará un testimonio notable de los esfuerzos colaborativos y el entusiasmo inquebrantable de todos los que trabajan detrás de bastidores para ofrecer a los fanáticos la Rugby World Cup más memorable de la historia.”

La máxima autoridad de la Copa del Mundo, Jacques Rivoal, aseguró que la apertura será “excepcional”. Y precisó: “Será un espectáculo que reunirá la distintiva tradición y cultura de Francia, entrelazadas con referencias históricas a nuestro deporte”.

A continuación, desde las 16.15, Les Bleus y Nueva Zelanda se miden por la primera fecha del grupo A en el que es, además del inaugural, uno de los duelos más atractivos que ofrece la etapa inicial. Teniendo en cuenta que los demás equipos que conforman la zona son Italia, Uruguay y Namibia, el encuentro, más allá de ser el primero, es clave para dirimir en el mediano plazo qué selección se queda con el primer puesto y accede a cuartos de final en esa ubicación, por delante de su rival de turno. En la previa, el favorito al triunfo según los pronóstico de las apuestas es el combinado local con una cuota máxima de 1.97 contra 2.05 que cotiza su derrota, es decir una victoria del visitante. El empate está 24.0.

Los galos se encuentran ante una ocasión histórica: ganar su primer título mundial y hacerlo, además, en casa. Solo en una de las tres ocasiones anteriores en las que el torneo pisó suelo galo (aunque como anfitrión compartido), su seleccionado alcanzó la final. Fue en la edición de 1999, cuya definición se jugó en Cardiff y Francia cayó ante Australia por 35-12. Por otro lado, en la única vez que el título se jugó en el Stade de France, se quedaron en las puertas de la final porque perdieron ante Inglaterra en semifinales en 2007.

Los hombres de Fabien Galthié llevan años preparándose para esta cita y solo la lesión reciente de Romain Ntamack, una de las estrellas, puede haber mermado un poco las expectativas. Matthieu Jalibert es el apertura y hace pareja con Antoine Dupont, llamado a ser el líder del conjunto local y quien reconoció que tienen una gran presión: “Necesitamos transformar toda esa energía positiva que se deriva de ella, apoyándonos en nuestro público y con la confianza que hemos creado estos últimos años. Todo el mundo quiere vernos levantar la copa. Es lo que nos motiva, pero hay que centrarse en lo que llevamos haciendo desde hace cuatro años, manteniendo la ambición. Logramos no ‘comernos’ demasiado la cabeza, pero estamos ante una gran competencia y con un gran entusiasmo alrededor”.

Los All Blacks, siempre temibles a la hora de la verdad, pero algo menos en los dos últimos años: perdieron ante la mismísima Francia, en su casa frente a Irlanda (que además los desplazó del N° 1 del ranking), y, también, ante la Argentina en un partido que constituyó un hito para Los Pumas el año pasado. Pese a estos traspiés, 2023 empezó a marcar la recuperación del equipo, con once partidos consecutivos sin perder y un nuevo título del Rugby Championship. Sin embargo, contra Sudáfrica fue caída por 35-7 en el último test match de preparación mundialista, a finales de agosto en Londres.

Nueva Zelanda, país en el que le rugby es una religión, tiene varias bajas de peso. A las ya conocidas de Brodie Retallick y Shannon Frizell se sumaron las de Jordie Barrett (si estarán en el XV inicial sus hermanos Beauden y Scott) y el wing Emoni Naraewa, que se pierde el torneo por problemas en la espalda.

Stade de France, el escenario

Con capacidad para más de 80.000 espectadores, se trata del principal estadio que tendrá la cita ecuménica y el que más partidos recibirá por encima de las otras ocho sedes porque albergará una decena de los 48 encuentros programados. Además de la ceremonia inaugural y el primer partido entre el local y los All Blacks, recibirán dos cuartos de final, las dos semifinales, el cotejo por el tercer lugar y la final. Durante la primera etapa, en tanto, tendrá otros tres juegos además del primero.

El estadio nacional de Francia fue construido para el Mundial de fútbol de 1998 y es el mismo en el que hace de local el combinado de rugby galo. Su primer duelo allí fue el 7 de febrero de 1998 contra Inglaterra en la victoria por 24-17 con tries de Philippe Bernat-Salles y Christophe Dominici. Sobre ese campo de juego se disputaron 97 test matches de la rama masculina entre los que sobresalen los cuartos de final de la Copa del Mundo 1999 y la definición de la de de 2007 -en ambos encuentros Sudáfrica superó a los ingleses- por lo que la final del torneo que comenzará este viernes será la segunda en la historia en el mítico escenario.