Un corredor japonés se inspira en Líneas de Nazca para dibujar una alpaca gigante en Perú

Lima, 30 may (EFE).- El corredor y artista japonés Naoki Shimizu siempre quiso ir a Perú para apreciar las míticas Líneas de Nazca y ahora acaba de concluir un recorrido de 4.000 kilómetros, de los cuales 1.000 han sido corriendo, formando una imagen aérea de una alpaca en honor a las famosas figuras del desierto.

"Soy un corredor-artista. En Japón, todos me dicen que mi trabajo es como hacer las Líneas de Nazca. Uno de mis sueños era venir a Perú y dibujar líneas como los nazcas hace 2.000 años", dijo Shimizu a EFE en el Centro Cultural Peruano-Japonés de Lima.

Este miércoles, Shimizu llegó a la capital peruana tras dos meses de aventura en la que ha podido experimentar el fuerte calor del desierto de Ica y la temida altura de los Andes y en la que, para formar la gigante figura de una alpaca ha recorrido miles de kilómetros de la geografía del país.

El corredor prepara con antelación y minuciosidad los recorridos para que estos dibujen, a través de una aplicación de geolocalización, distintas formas que tengan que ver con el lugar que descubre.

El japonés ya ha realizado este tipo de objetivos en once países, en Francia dibujó corriendo un enorme Mickey Mouse, en Portugal la silueta del futbolista Cristiano Ronaldo y en Reino Unido de la reina Isabel II.

Durante su recorrido peruano, el lugar que más ha emocionado al japonés es la conocida como Montaña de Siete Colores, en Cuzco "porque no hay un lugar como ese en Japón", aunque reconoce que los geoglifos de Nazca han sido su principal motivación para emprender su primera aventura en Latinoamérica.

"Las Líneas de Nazca son famosas en Japón, cuando era un niño veía en la televisión y venir a Perú era uno de mis sueños y ahora lo he cumplido", cuenta.

Sonriente, afirma que los peruanos han sido muy amables con él y siempre le han ofrecido ayuda y comida durante su recorrido, desde Lima, Arequipa, Cuzco, Huancayo e innumerables pequeños pueblos de la sierra andina.

Aunque relata que el mayor desafío de este capítulo ha sido combatir la altura, puesto que ha llegado a correr a 4.500 metros de altitud y no está acostumbrado a esas condiciones.

Tras unos días de reposo, se embarca en un nuevo reto al viajar al departamento amazónico de Iquitos, donde seguirá corriendo y va a trazar una piraña a golpe de zapatilla.

Shimizu inició en su país natal una campaña que fomenta el atletismo sin ánimo competitivo pero sí creativo, y son muchos los jóvenes que han seguido su ejemplo y corren formando figuras que luego comparten en sus redes sociales ligadas al deporte.

(c) Agencia EFE