Apenas finalizado el partido entre Colombia y Uruguay, que dejó a los cafeteros en la final contra Argentina por la Copa América, algunos de los jugadores charrúas, sobre todo el delantero Darwin Núñez, se pelearon con hinchas del equipo vencedor. La Conmebol emitió un comunicado en el que condenó “enérgicamente” el acto de violencia, que incluyó golpes de puño. “No hay lugar para la intolerancia ni dentro ni fuera de la cancha”, escribió la entidad aunque no informó si habrá sanciones o tomará algún tipo de acción contra los deportistas involucrados.

“Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y une a través de sus valores positivos”, agregó la entidad en otro tramo del breve comunicado. Aún no se sabe si la entidad tomará alguna medida de sanción contra la selección uruguaya o particularmente hacia el goleador de Liverpool.

Previo a los incidentes en la tribuna, se registró un hecho entre dos jugadores que podría haber detonado en la posterior pelea. Miguel “el colibrí” Borja festejó el triunfo y fue increpado por el compañero de Lionel Messi en Inter Miami, el delantero Luis Suárez. El uruguayo se puso cara a cara con su par sudamericano, que respondió empujándolo.

El próximo sábado, “los celestes” jugarán por el tercer puesto contra Canadá. Hasta las primeras horas de este jueves, ni la cuenta oficial de la selección charrúa ni el propio Núñez se pronunciaron sobre lo sucedido. Entre las imágenes que se viralizaron también hay escenas en donde algunos deportistas charrúas sufrieron violentos golpes de parte de hinchas colombianos.

Qué pasó tras el partido

Si bien se habían originado ciertas escenas de tensión entre los jugadores colombianos y uruguayos durante los casi 100 minutos que duró el encuentro por la segunda semifinal, las escenas de mayor violencia se vivieron luego de finalizado el encuentro. Totalmente fuera de sí, el delantero Núñez se tomó a golpes de puños con aficionados del equipo dirigido por Néstor Lorenzo que estaban en las gradas inferiores del Bank of America Stadium de la ciudad de Charlotte en California.

Se viralizaron las filmaciones tomadas por los testigos donde no solo se observan los golpes, sino que quedaron registrados los botellazos que volaban de un lado a otro. Los defensores José María Giménez y Ronald Araujo fueron algunos de los compañeros que intervinieron para intentar calmar a Núñez, en tanto el arquero Sergio Rochet observó lo que ocurría a pocos metros sin intervenir.

En medio de los cruces los jugadores de Uruguay subieron por una de las escaleras que dan al campo de juego hasta por lo menos la cuarta fila de asientos del estadio. Además, se lo pudo ver a Núñez intentando revolear una silla hacia la gente en las tribunas y el momento en que recibe una piña en la cara en pleno forcejeo.

“Las familias (nuestras) están en la tribuna. Lo digo antes de que te corten (la transmisión). Hicieron una avalancha a todas nuestras familias, fue un sector de la hinchada de Colombia. Esto es un desastre. Nuestras familias estaban en peligro. Tuvimos que subir como pedo a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos, con bebés, con chiquitos recién nacidos”, expresó el jugador uruguayo y capitán del equipo, José María Giménez, a la televisión sobre los incidentes.