El descongelamiento del presupuesto que anunció el martes el Gobierno, podría ayudar a destrabar el conflicto que se mantiene vigente con las universidades nacionales, que vienen reclamando, bajo amenaza de un nuevo paro y marcha, un aumento de las partidas para el pago de salarios docentes y no docentes. Sin ir más lejos, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires declaró ayer la emergencia docente y se declaró en estado de alerta y movilización, ante la falta de resolución de ese punto. Todas las semanas, argumentan, hay encuentros por las paritarias, sin que se haya llegado a un acuerdo. Y, según denuncian los sindicatos, hay docentes que están abandonando sus cargos para trabajar en otras áreas de la educación con mejores sueldos, ya sea en universidades privadas o en el nivel medio, como también para dedicarse a otra actividad.

Sin embargo, hay ahora un hecho concreto, que podría significar un principio de acuerdo. Al aprobar un aumento del presupuesto nacional por un total de $39.231.796 millones (82,2%) o $39,2 billones respecto de lo que estaba previsto para 2024, la Secretaría de Educación –a cargo de Carlos Torrendell– recibirá nuevos fondos que le permitirán otro margen de negociación en las paritarias. Aunque todavía no se sabe cómo impactará esta ampliación de partidas en la asignación de recursos y si se destinarán a cubrir este reclamo del mundo universitario.

En términos nominales, quien sumó más dinero fue el Ministerio de Capital Humano, con $22,8 billones, lo que significa 81% de adicional al presupuesto vigente. Lo sigue el Ministerio de Economía, con $3,6 billones, lo que significa un 96,7% de aumento.

Capital Humano tiene bajo su órbita a la Secretaría de Educación, que recibirá parte de ese incremento. Según pudo saber LA NACION, la ampliación presupuestaria anunciada significará un aumento de 1,78 billones de pesos para la dependencia.

Esto representa un 69% de aumento en los fondos para la Secretaría de Educación. Ese incremento en las cuentas del área implica a la vez una suba del 114% sobre el presupuesto vigente para las universidades, se informó desde esa dependencia, seguido de una ampliación del 54% para el Programa 29 (así es como se lo denomina dentro del presupuesto), que incluye los programas Hora Más –la extensión de una hora de clases en el nivel primario–, programas de comedores escolares y también programas de transferencias de partidas a las provincias. Por el momento, no se dieron mayores precisiones.

Impacto para docentes y no docentes

Respecto del destino que tendrá ese aumento del presupuesto para las universidades, se explicó que el nuevo monto contiene lo previsto por el aumento de los gastos de funcionamiento. Aunque no se detalló cómo moverá la aguja de los salarios, se cree que este incremento en el presupuesto de Educación le dará mayor elasticidad y margen de negociación al secretario Torrendell para cerrar la paritaria en un número más cercano al reclamo de las instituciones de estudios superiores.

Las autoridades y gremios universitarios vienen denunciando una pérdida del 40% en el poder adquisitivo de sus sueldos durante el primer semestre de este año. La mesa paritaria con el Gobierno se reúne todos los meses, pero no logró un acuerdo aún. Por eso, según surge de las últimas manifestaciones públicas del mundo universitario, no se descartaba convocar a una nueva marcha en el segundo cuatrimestre del año.

El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires declaró ayer la “emergencia universitaria en materia salarial”, previo a que se dieran a conocer este incremento en el presupuesto de la Secretaría de Educación.

El consejo manifestó su “preocupación” por la jerarquización de la actividad docente, que incluye “la justa retribución por la tarea realizada”, y respaldó el reclamo salarial de los trabajadores docentes y no docentes. Hay que recordar que el 28 de mayo el Gobierno nacional llegó a un acuerdo con las universidades nacionales sobre la actualización por inflación de gastos de funcionamiento, que representan el 10% del presupuesto universitario. Sin embargo, hasta ahora no alcanzó un consenso sobre el 90% restante del presupuesto, que son los sueldos.

“Manifestamos nuestra profunda preocupación por la situación salarial crítica e inadmisible que atraviesan docentes y no docentes del sistema universitario público, y por la falta de actualización de los programas de asistencia a estudiantes de las universidades, sustanciales y muchas veces definitorios para la continuidad de su carrera. Reclamamos urgente recomposición salarial para las y los trabajadoras y trabajadores docentes y no docentes del sistema universitario público nacional, la reactivación de los programas y de los dispositivos de asistencia estudiantil y la actualización del monto asignado para las becas”, señaló también el último comunicado del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), hace una semana.