El conductor del atropello mortal en Bélgica inculpado por homicidio involuntario

Bruselas, 22 mar (EFE).- Las autoridades belgas investigan por homicidio, golpes y daños involuntarios con resultado de muerte, y no por asesinato, al conductor del coche que en la madrugada del sábado al domingo embistió a una multitud en La Louviere (sur) matando a seis personas e hiriendo de gravedad a otras diez.

El hombre que iba al volante del BMW serie 5 que provocó una tragedia al arrollar a un grupo de unas 150 personas que se preparaban para celebrar el carnaval en la localidad de La Louviere, un belga de 34 años identificado como Paolo F., sigue detenido, informó este martes el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne.

La pena máxima a la que se enfrentaría sería de 5 años de cárcel, mientras que de haber sido inculpado por asesinato podría haber sido sentenciado hasta a 30 años de prisión.

Su acompañante en el vehículo, su primo Nino, de 32 años, que también ha prestado declaración esta noche ante un juez de instrucción de la vecina localidad de Tournai, ha quedado en libertad condicional con cargos por omisión de socorro.

Según ha explicado a la prensa local el abogado del conductor, en el momento del drama éste estaba hablando con el pasajero y no se dio cuenta de que la calle estaba llena de gente "y luego, en unos segundos, se enfrentó a la tragedia".

"En el interior de su vehículo, los vidrios explotaron, hay dos personas que entraron al habitáculo, él ni se dio cuenta, había una persona a su lado, el parabrisas explotó, él mismo se llenó de sangre porque su cabeza había golpeado el parabrisas, no podía ver nada, escuchó gritos, escuchó golpes en su vehículo, ni siquiera imaginó en ese momento que se encontraba en un carnaval" dijo el letrado Frank Discepoli.

Según las pruebas de saliva practicadas tras los hechos, el conductor habría dado ligeramente por encima del límite de alcohol permitido, pero las autoridades están esperando aún a recibir los resultados de los tests sanguíneos para comprobar si estaba bajo el efecto de las drogas.

En paralelo, los técnicos revisan el vehículo para saber por qué no frenó en el momento del impacto que, cuando según el abogado circulaba a unos 80 o 90 kilómetros hora en una vía con límite máximo de 50.

Según medios locales, los dos ocupantes del vehículo, que residían en la zona, habían dejado a una mujer en su domicilio justo antes de los hechos, a un kilómetro de la rue de Canadiens donde se produjo el atropello en el distrito de Strépy-Bracquegnies de La Louviere, un municipio valón a unos 60 kilómetros al sur de Bruselas con una población de unas 80.000 personas.

(c) Agencia EFE