Las condiciones de movilización dividen a los militares y al Parlamento en Ucrania

Kiev, 11 feb (EFE).- La nueva ley de movilización que pide el Ejército ucraniano para mejorar los índices de reclutamiento es motivo de polémica entre los militares y los parlamentarios, que se oponen a las sanciones más duras que el texto propuesto por el Gobierno prevé para quienes burlen las reglas para no ser llamados a filas.

El principal punto de desacuerdo es el artículo que establece la congelación de las cuentas bancarias de los varones en edad militar que no se inscriban en el registro habilitado por el Gobierno para actualizar y centralizar los datos de quienes pueden ser reclutados.

El Parlamento aprobó el martes el proyecto de ley -elaborado por el Gobierno con la colaboración del Ejército- en primera lectura, un paso que abre la puerta a un proceso de enmiendas que los grupos mayoritarios utilizarán para eliminar del texto las disposiciones que, a su juicio, chocan con la Constitución y son abusivas.

Un día después de la votación, el jefe del grupo mayoritario en el Parlamento, el oficialista Servidor del Pueblo, David Arajamia, calificaba de "absolutamente inaceptable" el bloqueo de las cuentas de quienes quieran evadir la movilización.

"No veo quién puede aprobar algo así en la Rada" (Parlamento), dijo Arajamia, que agregó que ya han comenzado las negociaciones para enmendar este punto y admitió que no será fácil "conseguir un equilibrio entre los intereses del mando militar, de las empresas y de los ciudadanos".

El pasado mes de enero, el Parlamento devolvió al Gobierno antes incluso de votarla una primera versión del proyecto de ley, al considerar que algunos artículos eran incompatibles con la Constitución.

La cuestión de la desmovilización

Invocando razones económicas, el propio Arajamia advirtió esta semana que una nueva ola de movilización para suplir las bajas y dar un respiro a quienes llevan cerca de dos años combatiendo en el frente sólo será posible si se desmoviliza a una parte de los soldados.

"Respecto a la financiación de nuevas olas de movilización, esto no ocurrirá sin una desmovilización", dijo el diputado del partido del presidente Volodímir Zelenski, que recordó los elevados costes en equipamiento e instrucción que supone para el Estado incrementar el número de militares.

Los plazos en que ha de llevarse a cabo esta desmovilización serán objeto de algunas de las enmiendas que los diputados presentarán hasta el 21 de febrero.

La versión de la ley aprobada en primera lectura da la posibilidad de desmovilizarse a los soldados que hayan cumplido 36 meses de servicio activo continuo, pero sólo con el acuerdo expreso del propio Ejército.

El diputado opositor Oleksí Goncharenko, de la formación Solidaridad Europea, ha hecho suya la causa de los soldados que piden un relevo en el frente y aboga por dar derecho a la desmovilización sin condiciones tras 18 meses de combate.

“Necesitamos cambiar a la gente que ya está en el frente; no pueden luchar eternamente porque son humanos, no son de acero”, declaró a EFE Goncharenko, que también se opone a las sanciones previstas por el proyecto de ley y considera suficientes las multas con las que se castiga ahora la evasión.

Para el diputado opositor, fijar un plazo claro de servicio será un factor motivador para que más gente vaya al Ejército voluntariamente.

La movilización y la cirugía

El coronel ucraniano en la reserva Serguí Grabski compara la movilización con una cirugía. “La cirugía puede hacerse con anestesia o sin anestesia, pero en cualquier caso es un proceso doloroso que debe hacerse”, declaró a EFE.

"Estoy muy decepcionado con los parlamentarios, que están jugando con la sociedad ucraniana", afirmó el militar retirado, que pidió que la ley se apruebe con urgencia y rechaza el conflicto entre la Constitución y las sanciones a quienes incumplan el deber de ir al frente que plantean los legisladores.

"La movilización y la protección del Estado es una obligación constitucional de todo ciudadano ucraniano", sostuvo Grabski, que acusó a los políticos de intentar desviar hacia las Fuerzas Armadas toda la responsabilidad sobre la movilización.

El coronel en la reserva consideró lógico que se tomen medidas como el bloqueo de cuentas de los evasores. "Si no pago una multa de tráfico mis cuentas pueden ser embargadas y nadie se queja de eso; si violo la ley tengo que ser castigado", remachó

Por otra parte, Grabski ve descabellada la idea de la desmovilización. "No he visto jamás una desmovilización mientras dura una guerra", dijo el coronel retirado, que sí es partidario de hacer más rotaciones para repartir las cargas entre más soldados.

Marcel Gascón

(c) Agencia EFE