El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) atraviesa un veranito en pleno invierno que será pasajero. Los vientos del norte que ingresaron completaron el espacio de las masas de aire frío que ocupaban esta región del país. Por eso el día fue ideal para ir a los espacios verdes que por el frío intenso de las últimas semanas quedaron postergados. Según los especialistas del Sistema Meteorológico Nacional consultados por LA NACION, la temperatura máxima de la jornada llegó a las 14 y fue de 29 grados. A su vez, hoy hubo una temperatura mínima de 21,2° en la ciudad, y eso es un nuevo récord de temperatura mínima más alta para el mes de agosto desde que comenzaron a tomar registros en 1906.

La jornada en el AMBA tuvo un cielo parcialmente nublado, sin precipitaciones, y el viento fue moderado del sector noreste. La humedad relativa se situó en niveles moderados, lo que contribuyó a una sensación térmica bastante confortable, según los especialistas.

“En esta época la temperatura máxima suele ocurrir entre las 13 y las 16. El aumento de temperatura se da porque las masas de aire frío se han alejado de nuestro país y persiste el viento norte, que trae aire más cálido. Como esta situación persiste hace varios días, las temperaturas vienen en aumento”, explicó Cindy Fernández, especialista del SMN.

“Hoy hubo una temperatura mínima de 21,2° en la ciudad, y eso es un nuevo récord de temperatura mínima más alta para el mes de agosto desde que hay registros. O sea, se quebró un récord histórico. Eso es un dato muy llamativo que tiene que ver con este calor inusual que estamos sintiendo en Buenos Aires y en gran parte del país”, sostuvo Christian Garavaglia, meteorólogo y jefe de redacción en Meteored Argentina, quien precisó que el pico de la temperatura de la jornada fue de 29 grados a las 14.

El fin de semana y la lluvia

Para mañana las condiciones climáticas cambiarán. Se espera que la temperatura descienda y se mantenga entre los 21 y 15 grados. A su vez, por el descenso de la temperatura se esperan tormentas fuertes mañana a la mañana y algunas precipitaciones aisladas en la tarde. Por la noche, la lluvia cesará y las temperaturas bajarán a alrededor de 15 grados.

Según el pronóstico del SMN, el domingo las temperaturas volverán a valores típicos de esta época del año, con una mínima cercana a los 9 grados y una máxima de 17 grados. El cielo estará parcialmente nublado durante todo el día y no se esperan lluvias.

“El fin de semana volverá a ingresar aire frio al AMBA. El sábado a la madrugada y durante la mañana vamos a tener tormentas asociadas a ese cambio de masa de aire. Mejora para la tarde del sábado, pero como quedaremos con viento sur. las temperaturas del sábado estarán entre los 15 y 21 grados y las del domingo entre 9 y 17″, dijo Fernández.

En la costa

Por la costa la jornada también traía su cuota más bien primaveral, porque para el “veranito” que se anunciaba quedó corto. O, quizá, les faltó el sol, asomó poco en medio de un cielo dominado por nubes que se volvieron cada vez más amplias y grises a medida que avanzaba la tarde.

El pronóstico anticipó una máxima de 24 grados en algún momento entre las 14 y 16. Mientras tanto se vivió una jornada templada y muy agradable, con algunas brisas cálidas que anunciaban que lo mejor estaba por llegar.

Poco a poco, en especial después del mediodía, el paseo costanero y las playas empezaron a recibir a quienes iban en busca de este oasis en pleno invierno. Algo de calor apenas tres días después de amanecer con temperaturas bajo cero, como ocurrió este último lunes.

“Hay que aprovechar estos ratitos de calorcito porque el invierno es largo y este ha sido duro como pocos”, dice Sofía, que descalza y por la orilla del mar juega con Renata, su hija de 5 años, en la zona de Las Toscas. Es que desde mayo se repitieron olas de frío muy marcadas y sostenidas, como hacía años no se daba por esta zona.

La sorpresa llegó poco después de las 14 cuando la máxima anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional se vio superada. El termómetro marcó ¡26,3 grados! Y quizás tenía todavía algunos puntos más por crecer. Esa marca ya era suficiente para ubicarse en el podio de las más altas que se hayan registrado en esta ciudad durante un mes de agosto.

Para entonces los adolescentes que andaban por el sector de playa Bristol estaban decididos a aprovechar al máximo semejante día: en short, bikinis las chicas, avanzaron entre las olas y tras una corrida se zambulleron en el mar. “Fría el agua, afuera está lindo”, dijo uno que fue por la revancha.

Y en la orilla, rondas de mate y reposeras. En bermudas y musculosas que comenzaban a abundar también entre quienes se mantenían lejos de la arena y disfrutaban de caminatas por el circuito costanero.

Este ratito tenía vencimiento: se esperaba para última hora de la tarde una tormenta que se extendería durante buena parte de la noche, también con descargas eléctricas. El fin de semana, de todos modos, no perfila tan mal por la costa: se anuncian temperaturas de hasta 17 grados y, quizás, algo de sol para el domingo.