Claudio “Chiqui” Tapia fue reelegido hasta octubre de 2028 al frente de la AFA y desafía al Gobierno

El aplauso de Tapia cuando se votó por su continuidad al frente de la AFA
El aplauso de Tapia cuando se votó por su continuidad al frente de la AFA

La asamblea de la AFA reeligió por aclamación hasta octubre de 2028 a Claudio “Chiqui” Tapia como presidente, nombró al nuevo comité ejecutivo con Juan Román Riquelme como vicepresidente primero. Además, cumplió con las modificaciones estatutarias, mudó la razón social a la provincia de Buenos Aires y suspendió los descensos en la primera división. También aprobó la ampliación de la cantidad máxima de mandatos que pueden ejercer en forma consecutiva quienes ejerzan cargos electivos: pasó de cuatro a cinco. Así, la gestión actual del fútbol argentino desafió a la Inspección General de Justicia y aprobó todos los puntos del orden día de la reunión. Tras las determinaciones del órgano supremo de la AFA, será ahora la cámara de Apelaciones en lo Civil de la Ciudad de Buenos Aires la que defina si lo aprobado en Ezeiza tiene validez o no. El fallo puede demorarse hasta un mes.

“Dale campeón, dale campeón”, fue el grito de algunos asambleístas luego de aclamar a Tapia presidente hasta 2028. Antes del acto eleccionario hubo un contrapunto entre Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha de Tapia, y Rodrigo Escribano, asambleísta de Talleres de Córdoba. El representante del club mediterráneo objetó la memoria y balance del último ejercicio contable, que cerró con un superávit superior a los $12 mil millones. “Escribano, ¿vos no sos abogado?”, le preguntó con sorna Toviggino a Escribano. “Esto no es una reunión de amigos. Si querés agregar algo, hacé una moción y que te apoyen”. “Reunión de amigos” fue la frase usada por el inspector general de Justicia para definir a la asamblea luego de dictar el tratamiento de ocho de los 16 puntos del orden del día. Toviggino lo parafraseó, hubo silbidos y Escribano leyó sus argumentos. Fue el único voto en contra. Luego, abandonó la reunión, cumpliendo lo acordado en su comisión directiva. Y los silbidos se transformaron en aplausos.

Claudio
Claudio "Chiqui" Tapia, en la Asamblea de la AFA en Ezeiza

Lo mismo ocurrió cuando Tapia fue ungido nuevamente como presidente y leyó uno a uno a los integrantes del nuevo comité ejecutivo. La improvisada tribuna también ovacionó a Toviggino, a Javier Treuque y a María Sylvia Jiménez, la única mujer del órgano ejecutivo de la AFA. “Vení, vení... cantá conmigo... que un amigo vas a encontrar. Que de la mano de Chiqui Tapia, todos la vuelta vamos a dar”, se escuchó. “Muchas gracias a todos. Y felicitar a todos los miembros que nos van a acompañar en la conducción del fútbol argentino”, agradeció Tapia, ya reelecto.

Cuando se aprobó por unanimidad y por 44 votos afirmativos el cambio en el estatuto que modifica los descensos en primera división se escuchó un “¡Vamos!”, que bien pudo haber sido de alguno de los clubes cuyo estatus en la máxima categoría corre peligro. Así, y hasta que no se expida la cámara de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal, para la AFA no hay descensos en la primera división y el año próximo la Liga Profesional tendrá 30 equipos.

La plana mayor de la AFA, con Claudio
La plana mayor de la AFA, con Claudio "Chiqui" Tapia, a la cabeza, en la Asamblea en Ezeiza

La asamblea tuvo dos particularidades: por un lado, la postura de Escribano, quien acudió a Ezeiza con el mandato de su comisión directiva para votar en contra del balance y no participar, siquiera, en el debate de los ocho puntos objetados por la Inspección General de Justicia. Eso hizo, pese a que cada vez que tomó el micrófono recibió algunos silbidos. El otro club que dio la nota fue Estudiantes de La Plata. La institución presidida por Juan Sebasitán Verón ni siquiera acudió al acto: fue el único ausente.

“Me gustaría invitar a cada uno de los miembros que acaban de ser electos por esta honorable asamblea. Felicitarlos. Agradecerles por el acompañamiento y el compromiso. Me siento realmente orgulloso de que esta asamblea tenga la representación de todo el fútbol argentino. Feliz y orgulloso de que entre todos los miembros podemos no compartir un montón de ideas o sentimientos, pero en el final podemos ser de diferentes partidos o clubes, pero queremos lo mejor para el fútbol argentino. Este va a ser el comité más representativo que me va a tocar conducir. El único compromiso que tenemos es por y para el fútbol. Lo único que nos dedicamos a hacer es política por y para el fútbol. No tenemos otro interés. Venimos saneando la deuda que tenemos en el fútbol argentino, que es el crecimiento edilicio. Esta es la única política que hacemos: por y para el fútbol. Para nuestros clubes. El fútbol es cultura; el fútbol somos nosotros, señores”, dijo Tapia, ya presidente hasta octubre de 2028. Y se despidió agradeciendo, una vez más. Habló de las escuelas que tienen muchos clubes, en un mensaje que algunos leerán como un tiro por elevación -uno de los tantos- al gobierno, que “evalúa” derogar el decreto 1212, un régimen especial para el fútbol y que beneficia a aquellas instituciones que tienen establecimientos educativos.

La votación de los dirigentes en la Asamblea de la AFA en Ezeiza
La votación de los dirigentes en la Asamblea de la AFA en Ezeiza

Independiente Rivadavia de Mendoza y Tigre, últimos en las tablas de promedios y de puntos, respectivamente, festejarán por adelantado que ya no tienen la amenaza de la pérdida de la categoría. Pero puede que la celebración sea efímera. El partido entre la AFA y el gobierno ahora continúa en los tribunales. La casa madre del fútbol argentino cumplió con su promesa de ir por todo y, al menos en los papeles, reeligió a Tapia hasta octubre de 2028 y lo blindó con una figura popular como Juan Román Riquelme en el primer lugar de la línea sucesoria. Todo eso deberá ser refrendado por la Justicia, que como primera medida tendrá que decidir si el recurso presentado por la AFA contra la IGJ es devolutivo o suspensivo. Si le cabe la primera categoría, todo lo decidido hoy no tendrá validez. Y habrá que esperar a la decisión final para saber si, efectivamente, la tiene o no.