Cincinnati FC, el brillante equipo que lidera la MLS con un mágico Luciano Acosta

Luciano Acosto y Aaron Boupendza celebran ante el Charlotte FC, en el partido que Cincinnati ganó por 3-0.  (Aaron Doster-USA TODAY Sports)
Luciano Acosto y Aaron Boupendza celebran ante el Charlotte FC, en el partido que Cincinnati ganó por 3-0. (Aaron Doster-USA TODAY Sports)

Cincinnati FC es el club más sólido de la actual temporada de la Major League Soccer. Su trabajo ha sido arduo para conseguirlo. La misión adquiere real importancia cuando se toma en cuenta lo extenuante que es el torneo regular en esta liga. La constancia debe ser clave durante ocho extensos meses, antes de llegar a los playoffs, la cumbre en la que se separa a los buenos equipos de los grandes equipos. El conjunto naranja, sin embargo, ha demostrado tener todo para contender por el título, aunque un par de tropiezos durante el año han demostrado que tienen puntos débiles (como todo club).

Su triunfo sobre Charlotte FC los afianzó no sólo en la cima de la Conferencia Este, con 62 puntos. Si se toma en cuenta una clasificación general, es decir, con ambas conferencias puntuadas, Cincinnati sería también el mejor equipo de la MLS. El líder de la Conferencia Oeste, St. Louis City, tiene 53 puntos (nueve menos y con un partido más). No hay duda cuando se habla del líder: son el equipo en mejor estado de forma.

Ya han superado la temporada pasada por mucho, la cual ya había sido bastante buena para ellos. En 2022 hicieron 49 puntos y acabaron en quinto lugar general —luego, en las semifinales de Conferencia, quedaron eliminados ante Philadelphia—. El progreso era de gran valor tomando en cuenta lo conseguido un año antes, pero sobre todo, lo que había sucedido en 2021, cuando acabaron en el sitio 14 de la clasificación, con apenas cuatro victorias durante todo el año. También en ese puesto acabaron en 2020. En 2019 quedaron en el doce (aquel fue su año de debut en la MLS).

Viven una temporada de ensueño porque la han trabajado. Al mando de Pat Noonan, un entrenador joven (43 años) y de ideas frescas, el equipo de Ohio ha experimentado una transformación medular en su ADN competitivo. Son un equipo potente en todas las líneas, con una vocación muy clara por asumirse como jefes del partido. No salen a perder el tiempo. Entre más rápido se pueda acceder al gol, mejor. Contra Charlotte, dominaron el encuentro sin oposición, pero Brandon Vázquez y Aaron Boupendza, sus delanteros, no pudieron concretar durante el primer tiempo.

No pasa nada. Hay opciones y lo demostró el argentino Álvaro Barreal, con un golazo de tiro libre que les dio la ventaja antes de irse al descanso. En el segundo tiempo, nuevamente sus ansías de marcar gol dictaron la pauta del encuentro. Luciano Acosta, figura y capitán del equipo, robó un balón en el último tercio del campo, y lo cedió inteligentemente para la llegada de Boupendza, que ahora sí definió sin piedad para sellar el 2-0. Era, en efecto, otra noche de regodeo para el Cincinnati, que apenas ha perdido cuatro cotejos en el presente curso.

El clímax del partido llegó por obra de Acosta, que borró del mapa a tres defensas, a dos de ellos burlándolos incluso dos veces, para definir de 'vaselina' ante el portero Kahlina. Fue gol a lo Messi, a lo Maradona, con el que Acosta honró su sangre argentina y validó a su equipo como líder general del campeonato. Pero este club todavía no alcanza su techo y, es más, han demostrado que aún tienen cosas que aprender principalmente en los partidos mano a mano.

Se fueron eliminados en penales por el Nashville SC en la segunda ronda de la Leagues Cup, y también cayeron ante el Inter Miami, igual por penales, en la semifinales de la US Open Cup. Les falta manejo en partidos cruciales. Queda tiempo para mejorar, pero no son ellos quienes deben estar primordialmente preocupados. Esa sensación la pertenece a los demás, que ven en el Cincinnati a un rival de categoría, ejemplo de cómo se debe escalar desde la novatez hasta la cima competitiva.

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