Enzo Fernández duró apenas 31 minutos en la victoria por penales de Chelsea en la Carabao Cup

Mauricio Pochettino abrazo a Enzo Fernández, que salió reemplazado tras jugar poco más de media hora en el partido de la Carabao Cup entre Chelsea y Newcastle
Mauricio Pochettino abrazo a Enzo Fernández, que salió reemplazado tras jugar poco más de media hora en el partido de la Carabao Cup entre Chelsea y Newcastle - Créditos: @Mike Hewitt

Chelsea está envuelto en un espiral descendente del que no parece encontrar salida. Pueden sucederse algunas victorias aisladas en el camino, como la que consiguió ante Sheffield United este fin de semana, pero son más los resultados y rendimientos adversos los que se suceden bajo el mando de Mauricio Pochettino. La Copa de la Liga inglesa pareció, durante largos ratos del partido, que se aferraría a esa tendencia. Pero sorprendentemente, así como un error defensivo garrafal le causó el primer dolor de cabeza, otro del equipo contrario le devolvió la vida, y los penales esta vez sonrieron para su lado ante Newcastle.

La jugada del primer gol, cortesía de Callum Wilson, terminó divulgándose rápidamente en las redes sociales por la naturaleza de los fallos que llevaron hacia ese destino. La jugada comenzó a partir de un ataque de los Blues, pero cuando éste se diluyó, Levi Colwill dio un pase hacia atrás equivocado que le quedó al delantero rival. Luego Thiago Silva no pudo nunca ganarle en el mano a mano, pero Wilson tampoco controló bien la pelota, lo que hizo que le quede a Benoît Badiashile, en lo que debía ser un control simple para jugar hacia atrás con el arquero Djordje Petrovic. Sin embargo, el defensor se enredó solo, y le sirvió la chance al inglés para definir fácilmente y convertir el 1-0.

Las malas noticias no terminarían ahí en el primer tiempo para el conjunto local. A los 30 minutos, Enzo Fernández se vio forzado a pedir el cambio a su DT tras un rendimiento en el que no pudo ejercer su autoridad en el mediocampo, y fue reemplazado por el delantero Armando Broja. El volante argentino no mostró señales de dolor ni dificultades para moverse al salir del campo de juego, pero enfiló directamente hacia el vestuario en lugar de unirse a sus compañeros en el banco, lo que sugiere una posible lesión. En tanto, desde Sky Sports afirmaron que la modificación se debió a que el ex River “no se sentía bien”, sin ahondar en detalles.

Aunque Chelsea no compartió información oficial todavía sobre el parte del jugador, al término del partido se lo vio junto a sus compañeros con mayores señales de dolor y entre lágrimas. Pochettino, en tanto, se le acercó para consolarlo y le dio un fuerte abrazo.

Gran parte del segundo tiempo había pasado sin demasiadas chances claras para el equipo de Pochettino, pero una vez más otro error individual reactivó el encuentro, aunque esta vez desde el otro equipo. Malo Gusto envió un largo centro desde la derecha que parecía que Kieran Trippier debía controlar con facilidad, pero el inglés bajó la pelota con la cabeza y le quedó muy lejos en el área. En cambio, Mykhailo Mudryk, que llegaba a toda velocidad desde la izquierda, aprovechó la pelota suelta y remató para darle un agónico empate a Chelsea en el segundo minuto de descuento, para llevar el encuentro a los penales.

La agonía continuaría para Trippier en la tanda. Después de que Callum Wilson convirtiera su primer penal para Newcastle, el ex Atlético de Madrid lanzó el suyo hacia afuera, al costado derecho del arquero Petrovic, para darle la ventaja a Chelsea. Los cuatro lanzadores blues convirtieron sus remates, y luego llegó el turno de Matt Ritchie, que intentó un tiro hacia la izquierda del arquero, pero el serbio realizó una tapada espectacular para confirmar la remontada y el pase a la semifinal del torneo.

El golazo espectacular de Ocampos

Mientras que a Enzo le cuesta mucho salir del oscuro presente que atraviesa Chelsea, otro argentino dio un gran paso para dejar atrás el mal pasar de su propio club. Sevilla arrancó la fecha 18 de la Liga española igualado en puntos con Cádiz, último ocupante de los puestos de descenso, al que solo superaba por diferencia de gol. Por ese motivo su cruce contra Granada, anteúltimo de la tabla, se tornaba fundamental. Un gol con cierta fortuna de Adriá Pedrosa a los 23 minutos encauzó la misión, pero Lucas Ocampos daría un golpe de gracia poco después.

Mientras el conjunto granadino salía desde el fondo, Raúl Torrente tocó equivocadamente para Youssef En-Nesyri, y el marroquí tocó hacia atrás para el argentino, que avanzó pocos metros, se perfiló y sacó un auténtico bombazo de derecha que se metió por el primer palo del arquero André Ferreira, en lo que fue el 2-0 parcial del equipo andaluz y su primer grito desde octubre. En el debut de Quique Sánchez Flores al frente del equipo, cuatro días después del despido del uruguayo Diego Alonso, Sevilla da los primeros pasos para alejarse del peligro de la pérdida de categoría.

En el inicio del segundo tiempo, mientras tanto, apareció un referente necesario para los tiempos que corren en el equipo de Nervión. Suso ejecutó un centro muy preciso desde un tiro libre para la cabeza implacable de Sergio Ramos, que dejó sin chances a Ferreira y estampó el 3-0 de Sevilla, ya consolidado en el encuentro.