'Chargering': La forma en que los Chargers han desperdiciado todo su talento
En los deportes parece haber tres tipos de equipos: los que ganan, los que pierden, y los que elevan la derrota a una especie de arte. En este último grupo se encuentran Los Angeles Chargers. Ningún equipo en la NFL ha perdido tantos partidos de manera tan distinta como los Chargers.
Este año los Chargers han dejado escapar triunfos en el último cuarto o tiempo extra en cinco ocasiones, encontrando la manera de entregar partido que pareciera que están en la bolsa. Con jugadores de la talla de Justin Herbert, Khalil Mack, Joey Bosa, Darwin James y Austin Ekeler, es difícil entender por qué ha sido tan complicado sumar victorias. Solo el “Chargering” lo puede explicar.
¿De dónde viene el ‘Chargering’?
El fenómeno ha recibido su propio nombre por la cantidad de ocasiones en que el club californiano ha desperdiciado ventajas. Aunque este tipo de derrotas comenzaron en los 70, realmente el “Chargering” adquirió su connotación a mediados de la década de los 2000, cuando bajo la dirección de Marty Schottenheimer perdieron dos partidos de playoffs que debieron ganar, ante New York Jets y New England Patriots con jugadas poco afortunadas.
January 14, 2007
Troy Brown makes one of the best plays in Pats playoff history, stripping and forcing a fumble from Marlon McCree after he had intercepted Tom Brady with 6:16 to go in the 4th Qtr
Pats would go on and score a TD and 2-pt conversion to beat the Chargers (24-21) pic.twitter.com/XvAVgxSbbt— Boston Sports Info (@bostonsportsinf) January 14, 2021
La intercepción y balón suelto de Marlon McCree en particular, genera ámpula aún en los aficionados en San Diego y ha sido quizás el mayor ejemplo de la "maldición" que sigue al equipo, una de solo dos franquicias originales de la AFL que no han ganado el Super Bowl (los Buffalo Bills son la otra).
Pero fue durante la última década cuando un patrón de errores mentales en momentos clave, como intercepciones, castigos, coberturas, pases tirados y balones sueltos, se convirtieron en una norma en los partidos de los San Diego/Los Angeles Chargers.
Staley, ¿el principal culpable?
Para los aficionados de los Chargers hay un villano principal en la actualidad: el entrenador en jefe, Brandon Staley. Desde su llegada el ex coordinador defensivo de Los Angeles Rams ha sido polémico. En 2021, su primera temporada en el puesto, Staley se la jugó en cuarta oportunidad cada vez que las analíticas recomendaban hacerlo, sin importar la situación del partido o el rival.
El resultado fueron puntos clave perdidos y los Chargers quedaron fuera de los playoffs en el último partido del año. En ese encuentro, Los Angeles llevo a los Las Vegas Raiders a tiempo extra, y un empate hubiera avanzado a ambos equipos a playoffs. Pero con menos de un minuto por jugar en la prórroga, Staley pidió un fatídico tiempo fuera.
Al detener el reloj obligó a los Raiders, que parecían contentos con el empate, a buscar el triunfo para evitar devolver el balón a los californianos. Las Vegas avanzó y convirtió el gol de campo para eliminar a los Chargers.
Un enfoque más conservador tampoco ha funcionado
Para el 2022, Staley aventó las probabilidades a la basura y jugó “con el librito”, pero ahora su estilo ha sido considerado demasiado conservador. Encima, el entrenador, considerado un especialista defensivo, ha fracasado justo de ese lado del balón. Los Chargers son la segunda franquicia que más han invertido de ese lado del balón, y esta temporada son la segunda peor unidad.
Four drops for Chargers receivers today. (Could be five depending on how you read an earlier Quentin Johnston shot).
Each one in a crippling down/distance/area of the field. pic.twitter.com/fj6znGLk0y— Benjamin Solak (@BenjaminSolak) November 20, 2023
Además de los números, la defensa ha sido particularmente floja en momentos importantes esta temporada. En derrotas ante Miami Dolphins, Tennessee Titans, Dallas Cowboys, Detroit Lions y Green Bay Packers, los californianos han permitido anotaciones de sus rivales para darles la vuelta en el cuarto cuarto o tiempo extra.
Un partido que lo cambió todo
El momento que podía romper con esa “mala vibra” terminó siendo el momento definitivo el año pasado. Tras avanzar a playoffs, todo parecía indicar que los Chargers estarían en la ronda divisional tras tomar ventaja de 27-0 sobre los Jacksonville Jaguars. No obstante, Los Angeles se desfondó en la segunda mitad y terminó perdiendo el partido por 31-30, el tercer regreso más grande en la historia de los playoffs de la NFL.
Cabe mencionar que una semana antes, en un partido que no afectaba en nada la posición de los Chargers en playoffs, Staley mantuvo a los titulares en el campo, lo que provocó la lesión de Mike Williams y le impidió jugar ante los Jaguars. LA además tenía a varios jugadores en el reporte de lesionados, pero algunos se mantuvieron en el campo todo el partido.
Desde entonces, en todos los partidos cerrados existe la sensación de que los angelinos encontrarán la manera de perder. Justin Herbert, el quarterback prometedor de cuarto año, ha retrocedido en su desarrollo. Staley ha estado a la defensiva y ha tenido desencuentros con la prensa y mientras tanto, el equipo sigue acumulando derrotas de manera poco convencional.