Champions League: PSG - Borussia Dortmund, la última vez de Mbappé en casa y esa sensación de que es ahora... o nunca

Risas entre Kylian Mbappe, Luis Enrique y Achraf Hakimi, en la previa de un partido especial
Risas entre Kylian Mbappe, Luis Enrique y Achraf Hakimi, en la previa de un partido especial - Créditos: @FRANCK FIFE

Lionel Messi se refirió tiempo atrás a su estadía en PSG. “Se dio así. La verdad que no fue como esperaba, pero siempre digo que las cosas pasan por algo. Y si bien yo ahí no estaba bien, me tocó ser campeón del mundo ahí. Todo pasa por algo, tenía que ser así. ¿Mbappé? La verdad que re bien con él, con todos. Después era entendible: estábamos en el lugar donde habíamos ganado la final y por ´culpa´ entre comillas nuestra no habían sido campeones del mundo ellos otra vez. Fui el único jugador campeón que no tuvo reconocimiento aparte de los otros 25 jugadores”, contó. Hoy se divierte en Inter Miami.

Neymar se refirió tiempo atrás a su estadía en PSG. “Messi tocó el cielo con la selección argentina, ganó todo en los últimos años y con el París vivió el infierno. En realidad, vivimos el infierno, tanto él como yo. Estamos disgustados, porque no estuvimos ahí por nada, estuvimos ahí para hacer lo mejor posible, para ser campeones, para intentar hacer historia en la Champions, por eso nos volvimos a juntar. Nos juntamos allí para poder hacer historia. Por desgracia, no lo conseguimos”, contó. Hoy vive atormentado por lesiones en Al-Hilal de Arabia Saudita.

Serios Lionel Messi y Neymar, serios en el Parque de los Príncipes
Serios Lionel Messi y Neymar, serios en el Parque de los Príncipes - Créditos: @FRANCK FIFE

El gigante parisino, también, dispuso del talento de otros grandes de este lado del mundo. Como Ángel Di María y Edinson Cavani, en el último tramo de su carrera, ahora mismo en Benfica y Boca. El rosarino y el uruguayo, en realidad, la pasaron muy bien. “Por un lado, mi salida me dolió y por otro, no. Me fui de una manera muy especial. Fue una noche inolvidable, que un argentino en otro país tenga una despedida como la mía, no a todos se la hacen. El cariño de la hinchada de PSG, la que está atrás del arco, es lo más difícil de conseguir. Que me hayan llamado para que vaya con ellos, que canten para mí solo y haberme hecho un mural para que lo firme, son cosas que quedan en el recuerdo”, recordó Fideo.

“Quiero agradecerles a todos. A ustedes, los hinchas, que me dieron su corazón. Es un amor que creció a lo largo del tiempo, y eso es algo que para mí es muy importante. Voy a guardar todos los momentos que pasamos juntos, los buenos y los no tan buenos, que son parte de la vida, y van a quedar aquí”, escribió el Matador.

Di María y Cavani, abrazados en PSG
Di María y Cavani, abrazados en PSG

PSG es un torbellino de emociones, sin dudas. Ahora, sin el mejor de todos los tiempos (que hasta inesperadamente sufrió silbidos), el díscolo crack brasileño, Di María, Cavani (y tantos otros), el club de París puede conseguir lo que nunca. ¿Y si se le da ahora, cuando nadie lo espera?

Ganarle a Borussia Dortmund y por más de un gol de diferencia. La misión admite pocos matices para un París Saint-Germain que confía en Kylian Mbappé, en su última vez en París y en su sueño de regresar a la final de la Champions y mantener la aspiración de lograr el triplete.

Sin embargo, después de haber perdido 1-0 en el infierno de Westfalenstadion, de Dortmund, dos palabras, ‘remontada’ y ‘fracaso’ sobrevuelan de nuevo el Parque de los Príncipes antes de la cita crucial de este martes, desde las 16 de nuestro país, cita la agencia AFP.

La máxima atracción: Kylian Mbappé
La máxima atracción: Kylian Mbappé - Créditos: @FRANCK FIFE

Al igual que en la eliminatoria de los cuartos de final ante el Barcelona de Xavi, los hombres de Luis Enrique deberán remontar un resultado adverso, aunque en esta ocasión contarán con el apoyo de su público para tratar de regresar por segunda vez en su historia a la final de la competición europea más prestigiosa, que el PSG nunca ganó. La primera fue en 2020, un 0-1 con Bayern Munich... posible rival en la final.

Si hay un jugador que se será observado por millones de ojos en este partido será el astro Mbappé en su último partido de Champions en el Parque de los Príncipes con el PSG. El delantero francés habría anunciado al conjunto parisino su decisión de abandonar la capital francesa al término de su contrato, al mismo tiempo que los rumores señalan a Real Madrid como su próximo destino. Precisamente, el club merengue jugará este miércoles el otro puesto en la final de Wembley ante el Bayern.

Ese escenario ante 90.000 almas en el templo londinense en una eventual revancha ante el gigante bávaro o ante el Madrid, supondría un final de fiesta para los siete controvertidos años de Mbappé en París, y más aún en caso de otorgar al fútbol francés su segunda Champions, después de la conquistada por el Olympique de Marsella en 1993.

Desde su llegada al PSG procedente del Mónaco, Mbappé se convirtió en el máximo goleador del club en toda su historia con 255 goles en 305 partidos, incluidos 43 esta temporada. Con 48 goles a lo largo de su carrera en Champions, Mbappé está dos del medio centenar.

Precisamente, son dos los goles que necesita el PSG para remontar el 1-0 que arrastra de la ida, un resultado que se antoja asumible después de que los parisinos se impusieran 2-0 ante el mismo rival alemán en un partido de la etapa de grupos y con un gol de Mbappé, pero en un ya lejano mes de septiembre. Otra vida.

Pero además de la dificultad que pueda plantear el rival sobre el césped, los locales deberán lidiar con la presión de verse a un paso del abismo de una nueva decepción en la Champions, una competición que se convirtió en una obsesión para el PSG y sus propietarios cataríes. Algo así como para Boca la séptima Copa Libertadores. El mismo nivel de histeria y emoción.

El PSG, que se despidió en octavos en cinco de las siete últimas temporadas, mantuvo cruces sobre el papel más accesibles que otros años (Real Sociedad en octavos, un volátil Barcelona en cuartos y Dortmund en semifinales) por lo que alcanzar la final se hace más imperativo que nunca.

Para el técnico Luis Enrique, además del trabajo de mentalización con sus hombres, el reto será la configuración de una línea defensiva mermada por las bajas. Comenzando por el central francés Lucas Hernández, que se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda en la jugada del gol de Niclas Fullkrug en el primer choque.

Luis Enrique, con su picardía habitual
Luis Enrique, con su picardía habitual - Créditos: @FRANCK FIFE

Pese a que el PSG encara el partido como favorito, su rival alemán no es nuevo en estas batallas y de hecho sabe lo que es ganar una ‘Orejona’ (1997). Y dos de sus jugadores, Mats Hummels y Marco Reus, disputaron la final con el Dortmund en 2013 (derrota contra Bayern). “Se ha hablado de favoritos antes. Si ser favoritos decidiera, nosotros no estaríamos ahora aquí. Estamos aquí porque hemos hecho muchas cosas bien. Si hace falta, correremos 20 kilómetros más”, prometió Edin Terzic, el DT de 41 años, de desconocido recorrido como futbolista y ex colaborador de Klopp.

Con la Ligue 1 en el bolsillo y clasificados a la final de copa francesa, el PSG se aferra al sueño del triplete. Luis Enrique dejó un mensaje muy claro en la rueda de prensa previa a la vuelta de semifinales: “Vamos a ganar”.” Astuto, simpático y mientras aprende el idioma, se despachó: ’¡On va gagner!’.

Y puntualizó: “Es la única frase que conozco en francés: vamos a ganar”. Y lo explicó de un modo coloquial. “Un entrenador es un líder, y es alguien que debe generar confianza a sus jugadores”.