La cebolla aporta hierro y potasio para la salud de los huesos

CIUDAD DE MÉXICO, junio 8 (EL UNIVERSAL).- Hay alimentos que consumimos con mayor frecuencia debido a su versatilidad, sabor y facilidad para conseguirlos. Entre estos alimentos favoritos se destaca uno en particular que, aunque comúnmente se consume cocido, ofrece increíbles beneficios para la salud cuando se ingiere crudo. Este alimento es la cebolla.

Desde las cocinas de nuestros hogares hasta los restaurantes de alta gama, la cebolla ha sido un pilar esencial en la gastronomía mundial. Este bulbo versátil, que pertenece al género Allium, no solo aporta sabor y aroma a una infinidad de platos, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud. La historia de la cebolla es tan rica y compleja como sus capas, abarcando siglos de cultivo, utilización en la medicina tradicional y su influencia en diversas culturas culinarias.

Las cebollas tienen una historia que se remonta a más de 7 mil años. Se cree que fueron cultivadas por primera vez en Asia Central, aunque también hay evidencias de su uso en la antigua Mesopotamia y Egipto. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), los egipcios veneraban las cebollas, creyendo que su estructura de capas simbolizaba la eternidad. Las cebollas eran tan valiosas que incluso se utilizaban como ofrendas en las tumbas de los faraones. Esto no es sorprendente, dado su impresionante perfil nutricional.

PUBLICIDAD

La FEN destaca que la cebolla es rica en proteínas, potasio, vitamina C, flavonoides y varios compuestos azufrados. Además, contiene calcio y hierro, lo que la convierte en una excelente opción para preservar la salud. Los compuestos antioxidantes de la cebolla son altamente valorados por su capacidad para proteger las células del daño causado por los radicales libres. Asimismo, el hierro y el calcio son cruciales para la salud ósea, mientras que el potasio es esencial para el buen funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso.

Uno de los mayores beneficios de consumir cebolla cruda es la preservación de la vitamina C. Según el informe de la FEN, la vitamina C es un nutriente termosensible que puede perderse durante la cocción. Al comer la cebolla cruda, se aprovechan al máximo sus beneficios naturales.

La cebolla cruda aporta una serie de nutrientes esenciales que contribuyen a mantener una buena salud. El calcio es vital para la salud ósea, ayudando a prevenir enfermedades como la osteoporosis. La vitamina C es fundamental para el sistema inmunológico y la producción de colágeno, lo que mejora la salud de la piel y los tejidos conectivos. El potasio es crucial para la función muscular y nerviosa, ayudando a regular la presión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares.

De este modo, incorporar la cebolla cruda en nuestra dieta diaria puede ser una manera sencilla y efectiva de mejorar nuestra salud. Ya sea en ensaladas, salsas o como acompañamiento, la cebolla cruda no solo enriquece nuestros platos con su sabor distintivo, sino que también nos proporciona una fuente concentrada de nutrientes esenciales.

La versatilidad de la cebolla también se extiende a su capacidad para conservarse. Las cebollas pueden ser encurtidas, deshidratadas y pulverizadas para su uso como condimento. Así que la próxima vez que prepares una comida, considera dejar de lado la cocción y disfrutar de los beneficios naturales de la cebolla cruda. No solo estarás deleitando tu paladar, sino también cuidando tu salud de manera significativa.