Carlo Ancelotti y sus 300 partidos en Real Madrid: “Casi un milagro”, pero “sin fecha de caducidad”
Camino a cumplir 30 años en la carrera de entrenador, la etapa de Carlo Ancelotti en Real Madrid ocupa un lugar preponderante. Ante la máxima exigencia en el nivel de clubes, el italiano se sostiene con una capacidad de conducción que, además de coleccionar estadísticas, despierta la admiración de sus colegas. Es un referente a nivel mundial, como lo pueden ser, con otras características, Pep Guardiola o Jürgen Klopp. Carleto es la sabiduría sosegada, la mirada clínica, la decisión acertada, el tono justo, la relación empática con sus dirigidos. Una autoridad jamás sobreactuada, siempre presente. Uno de los últimos en rendirse a los atributos de Ancelotti fue Lionel Scaloni. “Me siento identificado con Ancelotti. Lo escucho, lo sigo y coincido con muchas de sus formas de pensar el juego. Hoy es la referencia de lo que quiero ser como entrenador: un tipo al que todo el mundo aprecia, muy inteligente, que no en vano ha ganado todo lo que ganó. Carlo es una referencia. Me parece un tipo que hizo historia”, dijo el director técnico campeón del mundo y bicampeón de la Copa América.
En su larga trayectoria, el partido de este martes tiene un significado especial para el nacido en una zona rural de Reggiolo. Frente a Alavés, por la 7a. fecha de la Liga de España, cumplirá 300 encuentros al frente de Real Madrid, sumando sus dos ciclos. Los primeros 119 fueron entre 2013 y 2015. Ahora va por 180, desde que asumió en julio de 2021. “He tenido la suerte de entrenar a grandes clubes, como Milan, al que le tengo un cariño especial, porque además fui jugador. Pero el Real Madrid es el mejor club del mundo, de esto no hay duda. Llegar a 300 partidos en este banquillo... no digo que sea un milagro, ¡pero casi!”, expresó en la conferencia de prensa, en las que también suele crear un clima distendido ante las consultas de los periodistas.
Contra Alavés, Ancelotti cumplirá otro aniversario: un año de su última derrota por la Liga de España. Fue por 3-1 contra el Atlético de Madrid de Diego Simeone, en el estadio Metropolitano. Desde entonces lleva 38 fechas invicto, se encuentra a cinco encuentros del récord (43) de Pep Guardiola en Barcelona. “Esto es lo que pienso siempre del fútbol. Si no se puede ganar, al menos no hay que perder. Un empate da mejor sensación que una derrota. También es cierto que la derrota, a veces, es una oportunidad para mejorar. Pero el éxito que hemos tenido, sobre todo la temporada pasada, cuando ganamos Liga y Champions fue por esto, tener una solidez y continuidad... espectacular”, agregó Ancelotti.
Con 65 años, una edad que para los hombres está relacionada con la jubilación, Ancelotti se siente pleno para mantenerse activo. Consultado por el grado de su desgaste en un momento en el que muchos futbolistas alzan la voz por un calendario sobrecargado que aumenta el riesgo de las lesiones (Ter Stegen y Rodri son los casos de gravedad más reciente), Ancelotti dijo que no se pone plazos para retirarse: “No tengo fecha, como no la tiene nadie. Me gusta hacer este trabajo y mi cansancio no es comparable con el de los jugadores. Puedo tenerlo mental y, de verdad, no lo tengo. Para nada. Porque es verdad que hay presión y responsabilidad... pero me encanta. Y los jugadores tienen muchas otras cosas, como el desgaste físico, que es el problema de verdad. De momento no tengo fecha de caducidad. Sigo. Y me encantaría seguir aquí por muchos años”. Ancelotti privilegió su vínculo con Real Madrid sobre la propuesta de Brasil para dirigir al seleccionado. Fue tentado durante meses, en los que Brasil tuvo a Fernando Diniz como conductor interino, lo estuvo esperando, hasta que el italiano cerró toda posibilidad al renovar contrato con Real Madrid hasta junio de 2026.
Hace poco, durante un congreso en México, explicó la receta de su vigencia: “Debes tener la idea clara de lo que hay que hacer. Es importante escuchar a tu asistente, al jugador... Una vida sin presión o un poco de estrés no existe. Demasiado estrés no, pero un poco es combustible. El día que no tenga emoción antes de un partido, es el día en el que tengo que parar”.
Si bien Ancelotti se sigue viendo en los bancos de suplentes, tiene muy lejos el récord de entrenador con más partidos en Real Madrid, en poder de Miguel Muñoz, con 605. Pero con menos del 50 por ciento de presencias que las de Muñoz, le iguala la plusmarca de títulos, ambos con 14. La posibilidad de quedar como el DT más ganador de la historia la tendrá en diciembre, en la Copa Intercontinental, en la que la FIFA modificó el fixture: el campeón vigente de la Champions League (Real Madrid) accede directamente a la final, mientras que el campeón de la actual Copa Libertadores disputará un partido más (dos) ante rivales de otros continentes para conseguir la clasificación a la definición.
Gustoso de los desafíos, Ancelotti debe integrar a Kylian Mbappé y obtener su máximo rendimiento. El delantero francés puede tener la tranquilidad de que su entrenador no le transmitirá ansiedad o impaciencia, como pudo haber ocurrido cuando le costaba encontrar el gol. Por ahora, Ancelotti le respeta a Vinicius la posición de atacante por la izquierda, la que más favorece a Mbappé, que se mueve por posiciones más centradas.
Pocos dudan de que Ancelotti sabrá gestionar una formación con varias individualidades que están entre las mejores del mundo. Lo avalan su condición de entrenador con más títulos en la Champions League (cinco, dos con Milan y tres con Real Madrid) y el único que conquistó los cinco títulos de liga más importantes de Europa: Real Madrid, Milan, Paris Saint Germain, Chelsea y Bayern Munich. Muchos laureles, sobre los que Ancelotti no piensa por ahora en echarse a dormir.