Brasil pide una “verificación imparcial de los resultados” de la elección en Venezuela
BRASILIA.- Mientras crece la presión de la comunidad internacional sobre el resultado de las elecciones en Venezuela y se espera el pronunciamiento de Luiz Inacio Lula da Silva, la cancillería de Brasil pidió una “verificación imparcial de los resultados” de las elecciones.
En un comunicado, la cancillería brasileña reafirmó “el principio fundamental de la soberanía popular, a ser observado mediante la verificación imparcial de los resultados” de la votación.
Brasil también afirmó “seguir con atención el proceso de recuento” de votos y saludó “el carácter pacífico de la jornada electoral” en Venezuela”. Brasil “espera, en este contexto, la publicación por el Consejo Nacional Electoral de los datos desagregados por mesa de votación, paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado de la contienda”.
Antes del comunicado ya se había pronunciado el enviado especial de Lula a Venezuela, Celso Amorim, que habia dicho estar a la espera de los “datos necesarios” para comentar el resultado difundido por el CNE, que señaló la victoria de Nicolás Maduro. Pero también cuestionó la falta de transparencia.
“Lo primero que nos lleva a ser cautos es que no han dado los resultados públicos tabla por tabla, porque el gobierno ha dado una cifra hasta ahora, pero tienen que mostrar cómo han llegado a esa cifra: minuto a minuto”, afirmó, según consignó G1.
Amorim dijo que la falta de transparencia es “molesta” y que las autoridades brasileñas esperan que el CNE venezolano publique los datos desagregados por mesa de votación para garantizar la credibilidad y legitimidad de los resultados.
“El problema que más molesta es la transparencia [...]. El gobierno continúa monitoreando hasta tener los datos necesarios para hacer algo en base a ellos, como en cada elección. Tiene que ser transparente, no necesariamente dudo de lo que se dice, pero se suponía que el gobierno debía proporcionar las actas de las cuales resulta este número, pero eso aún no ha sucedido”, agregó. “Sin actas verificadas, el reconocimiento se vuelve difícil”.
En otra conversación con el medio brasileño O Globo, Amorim dijo que “es un poco difícil que se proclame el resultado con solemnidad [como ocurrirá en Caracas dentro de unas horas], sin transparencia, sin que estén disponibles las actas. El sistema no permite manipulaciones. La única duda es si el total [de actas] corresponde a lo que realmente produjo cada mesa”.
Además, agregó que si la Unión Europea -excluida como observadora a finales de mayo- hubiera ido “nada de esto habría sucedido”.
Se espera que Amorim permanezca en Venezuela hasta el martes para mantener conversaciones sobre las elecciones. Habló con el presidente Lula el domingo por la noche y este lunes por la mañana, según O Globo. Hasta el momento no hay ninguna previsión de contacto entre Lula y Maduro.
Mientras tanto, en las próximas horas se consultará a observadores internacionales y analistas locales y habrá conversaciones con gobiernos extranjeros. Amorim confirmó que ya había hablado con el líder opositor Gerardo Blyde, coordinador opositor en los diálogos con el chavismo, y uno de los principales interlocutores del asesor de Lula en la oposición venezolana.
Amorim y su equipo también quieren escuchar a los actores locales y sectores de la oposición. Habrá, como nunca antes, contacto con la líder opositora María Corina Machado , ya que Brasil no hará ningún gesto que pueda interpretarse como un respaldo, por sutil que sea, a las acusaciones de fraude lanzadas por María Corina y el candidato presidencial, Edmundo González Urrutia.
En la región, Brasil está en conversaciones con los gobiernos de Colombia, México y Estados Unidos, según confirmaron fuentes a OGlobo. Hasta ahora, sólo Estados Unidos ha dicho abiertamente que no reconoce el resultado dado por el CNE. El gobierno de Gustavo Petro apuesta por una posición conjunta con Brasil, pero aún no está claro si eso sucederá.
El gobierno de Lula no sólo está esperando las actas del CNE, también espera saber qué actas están en manos de la oposición y si la acusación de fraude está fundamentada. Serán horas de mucho debate, búsqueda de información y conversaciones con otros actores externos. Para posicionarse, Brasil quiere estar seguro de que esa posición esté respaldada por información real y verificable.
Posición delicada
Poco después de la medianoche, la autoridad electoral venezolana declaró que Maduro había ganado un tercer mandato con el 51% de los votos, frente al 44,2% de González Urrutia (a quien los sondeos le daban una aplastante victoria), un resultado inmediatamente cuestionado por la oposición venezolana y la comunidad internacional. Esto puso a Brasil en una posición delicada, ya que tiene que equilibrar su postura diplomática con las crecientes demandas internacionales por transparencia y justicia electoral en Venezuela.
Hasta ahora, Lula, un histórico aliado del régimen chavista y cuya voz es probablemente la más esperada, no expresó su opinión al respecto, pero la semana pasada acompañaba con preocupación el desenlace de las elecciones. En una conferencia de prensa, Lula reconoció estar “asustado” por los dichos del presidente venezolano en los que aseguró que podría haber un “baño de sangre” en caso de que la oposición venza.
Su declaración marcó una distancia inédita con su par venezolano, con quien mantiene una relación de décadas, pero esta vez él le respondió tajante: “El que se asustó, que se tome una manzanilla”, retrucó Maduro, días después, lo que desató cierta tensión entre ambos países.
Lula ha sido un defensor de la soberanía venezolana y ha mostrado apoyo a Maduro en diversas ocasiones. Por ejemplo, en una cumbre reciente, Lula defendió a Maduro argumentando que había sido elegido democráticamente y que las críticas en su contra eran una “narrativa construida” por países occidentales. Sin embargo, la preocupación de Lula también ha expresado alarmas ante ciertas acciones de Maduro, como sus amenazas de violencia en caso de perder las elecciones, y enfatizó la necesidad de respetar los resultados electorales.
Agencias AP, AFP y DPA, y diario O Globo (GDA)