Brasil le apunta a un extranjero para su selección: Jorge Jesús, la bestia negra de Marcelo Gallardo
Por primera vez en la historia de las eliminatorias, la selección argentina le ganó los dos partidos a Brasil. Y cada una de esas victorias significó el despido del director técnico. En noviembre de 2023, el cabezazo de Nicolás Otamendi para el 1-0 en Río Janeiro acabó con el interinato de Fernando Diniz, que cumplía un doble comando, mientras estaba al frente de Fluminense. Supuestamente, Diniz sería el conductor de transición hasta la llegada de Carlo Ancelotti, la promesa de Ednaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña, que nunca se concretó.
De la emergencia se salió con la designación de Dorival, con una carrera de más de 20 años desarrollada en su totalidad en Brasil. La goleada y baile de la Argentina en el Monumental acabaron con una gestión de 16 encuentros de Dorival, el tercer entrenador de Brasil desde que Tite dejó el cargo tras el Mundial 2022.
Ahora Brasil se encuentra otra vez abocado a encontrar un conductor, que además de resolver la apretada clasificación también tendrá el desafío en un Mundial para el que solo falta poco más de un año. De acuerdo con información de OGlobo, quien pica en punta es Jorge Jesús, entrenador del Al Hilal, de Arabia Saudita. Otro nombre en danza es el de Abel Ferreira, a cargo de Palmeiras, mientras se vuelve a desempolvar la posibilidad -remota- de Ancelotti. La característica común en esos tres directores técnicos es la condición de extranjero (dos portugueses y un italiano). Brasil solo una vez en la historia fue dirigido por alguien no nacido en ese país: fue el argentino Filpo Núñez, nacido en 1920, retirado tempranamente como jugador y con una trayectoria como DT que arrancó en Independiente Rivadavia (Mendoza) para seguir por Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador. En 1955 llegó a Brasil y, sin hablar una palabra de portugués, se puso al frente de Cruzeiro.
Núñez llegó a ser técnico de Brasil por un encuentro como un reconocimiento al gran Palmeiras que condujo en 1965, campeón por demolición del Torneo Río-Sao Pauol. La Confederación Brasileña decidió que el equipo completo de Palmeiras representara al seleccionado en el cotejo inaugural del estadio Mineirão, de Belo Horizonte. Fue con un 3-0 sobre Uruguay.
¿Qué tiene a favor Jesús para ser designado? En primer lugar, su predisposición para desvincularse de Al Hilal en mayo, tras la Liga de Campeones de Asia, según informan medios brasileños. Está esperando el llamado. Brasil visitará a Ecuador (3 de junio) y recibirá a Paraguay (8 de junio) por la próxima doble fecha de las eliminatorias. Los tiempos apremian. Otra razón de peso que favorece a Jesús es que se consideran razonables los cinco millones de euros que costaría pagar su salida de Al Hilal; una porcentaje de esa suma podría ser asumido por el propio entrenador.
De 70 años, la única experiencia de Jesús en el fútbol brasileño fue de un año en Flamengo, con la obtención de la Copa Libertadores 2019 en la final de Lima, con victoria en los últimos cinco minutos sobre el River de Marcelo Gallardo. Ese encuentro fue el comienzo de una paternidad del portugués sobre el Muñeco, que en su experiencia en Al Ittihad perdió los cuatro cotejos contra Al Hilal.
En Arabia Saudita, Jesús tuvo en el plantel a Neymar, que jugó pocos partidos debido a la recuperación de más de un año tras la rotura de ligamentos de una rodilla. En su regreso a la actividad, le costó físicamente y fue cedido en préstamo a Santos. Algunos trascendidos indican que la relación entre Jesús y Neymar no fue de lo más fluida. Ney iba a regresar al seleccionado en la doble fecha contra Colombia y la Argentina, pero una molestia muscular lo marginó. Este sábado, en una entrevista con Charla Podcast, Neymar eludió el tema cuando lo consultaron sobre el futuro DT del seleccionado: “Soy un jugador, no tengo nada que ver con esto. No me metas en esto, no. ¡Me largo!”.
Hay un tercer portugués mencionado como candidato, aunque con menos posibilidades: Artur Jorge, desvinculado de Botafogo tras levantar la última Copa Libertadores. La Confederación Brasileña se reunirá la próxima semana para definir el tema y buscarle una salida a una crisis recurrente.