Borrell visita un proyecto UE para entrenar a policias ucranianos para zonas liberadas

Kiev, 6 feb (EFE).- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, visitó hoy un centro policial a las afueras de Kiev, donde diez agentes de España, Francia, Portugal y Lituania forman en un proyecto piloto europeo a oficiales ucranianos, que a su vez formarán a otros cientos de compañeros para ir a zonas liberadas de las fuerzas rusas.

"Parece el teatro, pero es la vida real. Las bombas explotan en la vida real, la gente está siendo asesinada en la vida real", subrayó Borrell ante un grupo de medios ucranianos y dos de la Unión Europea, entre ellos EFE, tras asistir a un ejercicio de la misión europea de entrenamiento, de la que dijo sentirse "especialmente orgulloso".

En la primera jornada de su visita de dos días a Ucrania, adonde viajó para expresar el "firme" apoyo militar y político de la UE en vísperas del segundo aniversario de la guerra rusa, Borrell asistió a un ejercicio de campo llevado a cabo por el equipo de expertos y los participantes en el curso.

Los participantes simularon cómo actuar en situaciones críticas, como un atentado, un control de individuos armados, una operación de desminado o cómo actuar ante el descubrimiento de una fosa común, tanto para recoger pruebas como para atender psicológicamente a las familias de las víctimas.

Capacitación de las fuerzas de seguridad ucranianas

"Estoy muy orgulloso de esta cooperación que la Unión Europea está realizando con las fuerzas de seguridad ucranianas", aseguró Borrell, al destacar las situaciones difíciles a las que se enfrentan al retomar el control de los territorios liberados, con infraestructura civil destruida y con la misión de restaurar la ley y el orden.

"Descubrir fosas comunes y luego tener que informar a las familiares no es una broma, es algo que se debe hacer con las capacidades psicológicas adecuadas para evitar en lo posible situaciones psicológicas traumáticas.

También hacerse cargo de las trampas, bombas escondidas que los rusos dejaron en su retirada es algo que requiere capacitación, enfatizó.

En todo el recorrido por el terreno nevado y boscosos para presenciar el ejercicio, Borrell estuvo acompañado por el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko, quien cifró en unos dos mil los pueblos recuperados y en unas 930.000 las personas liberadas.

El equipo de formación pertenece a la Fuerza de Gendarmería Europea y trabaja para capacitar a más de 160 instructores ucranianos que a su vez formarán al personal de la Policía Nacional de Ucrania y la Guardia Nacional de Ucrania.

Formadores europeos, también de España

En el plan de formación, los diez formadores instruyen a "entre 25 y 27 oficiales ucranianos por semana. Seis semanas. Y luego en cascada. Se llegan a formar hasta 40.000 policías", dijo a EFE el teniente de la Guardia Civil Salvador Serrano, uno de los dos agentes de la benemérita que participan en el proyecto piloto.

El objetivo de la capacitación, financiada por la Misión Asesora de la Unión Europea (EUAM) en Ucrania, es ayudar al Ministerio del Interior a estabilizar los territorios desocupados y garantizar su reintegración completa y sin problemas al país de conformidad con el derecho internacional humanitario y las normas internacionales.

Su labor es clave, puesto que serán los responsables de dar las consignas necesarias para hacer cumplir la ley en territorios desocupados en una situación extremadamente compleja y volátil en la que la mayor parte de la infraestructura y el equipo públicos han sido destruidos o saqueados por los rusos.

Se enfrentan a desafíos sin precedentes en condiciones laborales muy difíciles, como establecer rápidamente la seguridad y garantizar el orden público para permitir el restablecimiento de las funciones civiles o la necesidad de abordar cuestiones como la proliferación de armas pequeñas y ligeras.

Deben apoyar a los desplazados internos que regresan a sus hogares y a las víctimas de crímenes de guerra, así como a los grupos vulnerables como los ancianos y los niños, al tiempo que garantizan la seguridad de la población en zonas que a menudo están intensamente minadas y sufren de falta de servicios sociales y médicos.

Otra tarea es iniciar rápidamente investigaciones de crímenes de guerra cuando todavía haya testigos disponibles y antes de que las posibles escenas del crimen y las pruebas se contaminen.

Asimismo, tienen el encargo de garantizar el respeto de los derechos fundamentales y de las minorías y construir relaciones comunitarias sólidas con la población y con la sociedad civil para fortalecer la cohesión social y reducir posibles tensiones. EFE

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