Israel mata a familia gazatí de 9 miembros y persiste la amenaza de guerra en Líbano

Jerusalén, 3 jul (EFE).- El Ejército isralí mató a un prominente médico gazatí, identificado este miércoles, junto a otros ocho miembros de su familia, después de que todos ellos abandonasen por órdenes castrenses Jan Yunis, en el sur de Gaza, mientras que en Israel continúa la amenaza de una guerra próxima contra Hizbulá en el Líbano.

El médico asesinado el martes era Hasan Hamdan, jefe del departamento de quemaduras y cirugía plástica del Hospital Naser, en Gaza, quien la madrugada del lunes había abandonado Jan Yunis, tras una orden de evacuación israelí, y buscado refugio junto a su familia en una vivienda de parientes en Deir el Balah, en el centro de Gaza.

Según el medio catarí Al Jazeera, cuya retransmisión está prohibida en Israel desde mayo por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, la vivienda se encontraba en una supuesta "zona segura", pero fue bombardeada matando al doctor, cinco niños y tres mujeres, de acuerdo con fuentes médicas.

Además, a lo largo del enclave devastado -que ya se aproxima a nueve meses de guerra y supera los 37.900 gazatíes muertos- hubo este miércoles incesantes bombardeos israelíes en el barrio de Shujayia (Gaza, norte) donde las fuerzas retornaron hace una semana.

Allí hubo explosiones, ataques de artillería y disparos desde vehículos militares, drones, cuadricópteros y helicópteros apache israelíes, según fuentes palestinas, mientras que el Ejército israelí aseguró haber matado a un número no especificado de milicianos y confiscado granadas o rifles AK-47.

"Israel debe devolverlos"

El portavoz de la Yihad Islámica Palestina, una de las facciones armadas presentes en Gaza, aseguró en un comunicado que varios rehenes israelíes habrían intentado suicidarse, sin dar más detalles al respecto.

Las tentativas de quitarse la vida estarían relacionadas con la "frustración" por no haber acuerdo para su liberación, pero también por las peores condiciones de vida impuestas a los cautivos, según Abu Hamza, portavoz de las Brigadas de Al Quds, brazo armado de la Yihad.

Hamza dijo que se les había privado "de algunos privilegios" por la masacre de Nuseirat, cuando Israel mató a unos 270 palestinos en una operación especial en junio en la que rescataron a cuatro cautivos vivos, y como fruto de la "tortura" que padecen los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes.

"Nuestra decisión en las Brigadas de Al Quds de tratar a los prisioneros enemigos con el mismo trato que a nuestros prisioneros dentro de las cárceles seguirá vigente mientras el gobierno del terrorismo continúe con sus procedimientos injustos", detalló Hamza.

Grupos pro derechos humanos, y ex presos palestinos denuncian falta de alimento, palizas y vejaciones en las cárceles, además de abusos sexuales como la penetración forzosa con un palo en centros de detención, estos bajo la gestión del Ministerio de Defensa, en distintos puntos de Israel.

Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, reiteró en X la responsabilidad del Gobierno israelí de recuperar, mediante un acuerdo, a los 116 cautivos que siguen en atrapados Gaza, de los que se teme que solo medio centenar sigan vivos.

"La nación entera quiere su regreso y una clara mayoría apoya un acuerdo de (liberación de) rehenes. El deber del Estado (de Israel) es devolverlos y forma parte del consenso. Nuestros líderes deben darse cuenta de que están siendo puestos a prueba en el esfuerzo por devolver a los secuestrados y en relación con sus familias", dijo Herzog en una comparecencia pública que divulgó en X.

Amenaza de guerra contra Hizbulá

Respecto a la frontera norte con el Líbano, donde a raíz de la guerra en Gaza el grupo chií libanés Hizbulá perpetra ataques con cohetes (raramente mortales) contra el norte de Israel, el ministró de Defensa israelí, Yoav Gallant, reiteró la posibilidad de iniciar una guerra para poner fin al fuego cruzado.

"Estos tanques que estáis cuidando, una vez abandonen el campo de batalla (en Rafah) saben cómo llegar al (río) Litani, y estamos decididos a dar este paso en el Líbano si fuera necesario", dijo hoy Gallant en un encuentro con tropas cerca de la divisoria con Gaza.

Aunque el líder castrense aseguró que Israel prefiere un acuerdo diplomático, que podría facilitar el retorno de unos 60.000 israelíes desplazados, insistió en que si la realidad les obliga, Israel sabrá cómo luchar.

En este fuego cruzado ya han muerto más de 500 personas, la mayoría milicianos y comandantes de Hizbulá contra los que Israel comete también ataques aéreos selectivos; además de más de 90 civiles en el Líbano y al menos 25 personas en el lado israelí: 15 militares y 10 civiles.

(c) Agencia EFE