Boca buscó y pateó 24 veces pero sólo 3 fueron al arco de Barracas Central y sigue perdiendo puntos que después puede pagar caro

El arquero Moyano le sacó una chance de gol clara al Changuito Zeballos; Boca empató con Barracas Central 1-1 en la Bombonera y se fue con sabor a poco
El arquero Moyano le sacó una chance de gol clara al Changuito Zeballos; Boca empató con Barracas Central 1-1 en la Bombonera y se fue con sabor a poco - Créditos: @Tomás Cuesta

Cosas del fútbol, Boca generó más situaciones que nunca y apenas rescató un empate ante Barracas que lo mantiene lejos de la punta del campeonato. El Xeneize no pudo sacar provecho de los resultados de la fecha (igualdades como local de Huracán y Unión) y el inmerecido 1-1 frente al Guapo le impidió prenderse al pelotón de los de arriba en la Liga Profesional de Fútbol.

Por quinta vez en nueve fechas, Boca empezó abajo en el marcador y remó de atrás casi todo el primer tiempo. En su primera visita oficial a la Bombonera, el equipo de Orfila plantó batalla en el medio campo y sofocó a Boca en los primeros minutos. Instalado en campo contrario, el audaz equipo de Orfila presionó alto en la salida del Xeneize y llegó al gol tras una buena recuperación en tres cuartos. El capitán Herrera interceptó un pase del errático Belmonte, Medel falló en la cobertura y Maxi Zalazar, desde el vértice del área grande, la clavó junto a un palo. Gran remate del chico surgido en Boca (está a préstamo hasta diciembre, sin opción) y floja respuesta de Chiquito Romero pese a la buena dirección del disparo.

Se lamenta Jabes Saralegui, que ingresó en el segundo tiempo en Boca
Se lamenta Jabes Saralegui, que ingresó en el segundo tiempo en Boca - Créditos: @Tomás Cuesta

El dominio mental y territorial de Barracas duró hasta que Boca logró soltar a Lautaro Blanco por la izquierda y llenar de centros el área defendida por Moyano. Sin Edinson Cavani en la cancha (quedó al margen por una presunta molestia muscular, aunque no hubo parte médico), y con Zeballos otra vez en la posición de enganche (luego pasó a la derecha), Boca no encontraba los caminos y se repetía en arrestos individuales que conducían a la nada. El aliento de una Bombonera a explotar comenzaba a traducirse en murmullos.

La llave del gol para Boca volvió a estar en los pies de Lautaro Blanco, un verdadero tractor por la banda izquierda. De menos a más (como Boca, claro), el ex Central se convirtió en el principal arma de ataque del conjunto de Diego Martínez. Lleva ocho asistencias en 29 partidos, una más que Frank Fabra a lo largo de nueve años. Fueron siete los centros de Blanco en la primera mitad: el primero, teledirigido a la cabeza de Figal, casi termina en gol. El segundo, envenenado, no tuvo a nadie que la empujara a la red. Y el tercero acabó con la exquisitez de Milton Giménez que decretó el empate parcial: anticipo en el primer palo y taco de aire para descolocar a Moyano. Una obra de arte.

Lo mejor del partido

Rápido de reflejos, Martínez movió a Zeballos a la banda y Boca, con tres puntas (más los embates de Blanco) encontró la profundidad deseada. En consecuencia, las situaciones de gol. Con Zeballos, con Giménez, con Merentiel, el mejor de la cancha, que mostró enjundia y claridad para conducir cada ataque. Imparable por derecha y por izquierda, solo le faltó el gol.

El entretiempo no detuvo el aluvión de un Boca que remató 24 veces pero solo tres fueron al arco. La lesión de Di Lollo empujó a Martínez a sumar más jugadores con vocación ofensiva. Ingresó Brian Aguirre y pasó Medel a la zaga. Y entonces todo se redujo a una cuestión de puntería. El propio Aguirre se acomodó hacia adentro y sacó un potente derechazo que se fue apenas desviado. Un rato después, Moyano le ahogó el grito a Zeballos con una monumental tapada en el área chica. Luego, Giménez remató por arriba. Más tarde fue Saralegui el que no llegó a conectar. Boca llegó claro en el segundo tiempo, pero no tuvo la eficacia de otras noches.

El taco de Milton Giménez terminará en el 1-1 de Boca ante Barracas Central
El taco de Milton Giménez terminará en el 1-1 de Boca ante Barracas Central - Créditos: @Tomás Cuesta

En el final, el trámite se hizo de ida y vuelta y Barracas, dignísimo rival con sus armas, casi consigue el milagro. A los 43 minutos, en una acción similar a la del recordado empate con Fortaleza, Boca quedó mal parado tras un tiro de esquina a favor y Rodrigo Insua, el hijo de Rubén, no pudo con Romero. Y poco después, Alexis Juárez casi la cuelga de un ángulo ante la atenta mirada de Chiquito. Un final de locos que Boca pudo pagar caro.

Más allá de la frustración, la estadística indica que Boca alcanzó su 18º partido sin derrotas en condición de local, 15 de ellas bajo el ciclo de Martínez. La última derrota ocurrió el 1º de octubre de 2023, en el Superclásico ante River, por 2 a 0. Un partido que el Xeneize afrontó con suplentes, ya que se encontraba disputando las semifinales de la Copa Libertadores. Palmeiras. En total, acumula 12 triunfos y seis empates, todavía lejos de las marchas históricas (53 partidos sin derrotas entre 1923 y 1928; 43 entre 2007 y 2008 y 34 entre 1998 y 2000). Eso sí, los próximos rivales en casa serán nada menos que Cruzeiro de Brasil, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, y San Lorenzo de Almagro, uno de los dos clubes de Primera (el otro es Independiente Rivadavia) con historial a favor en cruces con el Xeneize.

El buen gol de Maxi Zalazar para Barracas Central, que se llevó un empate en la Bombonera
El buen gol de Maxi Zalazar para Barracas Central, que se llevó un empate en la Bombonera - Créditos: @Tomás Cuesta

A la espera de Medina y Zenón, quienes se sumarán esta semana a los trabajos tras su participación en los Juegos Olímpicos, y aún sin una idea de juego convincente, Boca mereció más pero sufrió un inesperado traspié en su camino hacia el título. El silencio con el que la Bombonera despidió al equipo fue demasiado castigo para un Boca que, aún con mucho por mejorar, hizo casi todo lo que se precisa para sumar los tres puntos. Sin Cavani, le faltó convertir. Y empezar a pelear en serio un torneo a pedir de los grandes.