Berlín y Varsovia aspiran a reavivar sus relaciones a pesar de "intereses divergentes"

Berlín, 30 ene (EFE).- La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, recibió hoy a su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski en su primera visita oficial a Berlín, con el objetivo declarado de insuflar nueva vida a las relaciones tras años de tensiones y a pesar de algunos "intereses divergentes".

"Una Europa fuerte, cuyo núcleo se irá desplazando en los próximos años hacia el este, requiere de una amistad germano-polaca viva", remarcó Baerbock en una rueda de prensa.

El cambio de Gobierno en Polonia permitirá "cooperar de forma más estrecha, mejor y siguiendo el mismo compás", predijo, al tiempo que avanzó la intención de trabajar en el formato del conocido como Triángulo de Weimar -Alemania, Polonia y Francia- con "más fuerza e ímpetu".

Sikorski por su parte manifestó la expectativa de que se pueda celebrar pronto una reunión de ministros de Exteriores en ese formato en Paris, cuyo tema central sería el apoyo a Ucrania.

El ministro polaco enfatizó que su viaje a Berlín supone "un paso importante en dirección a la normalización de relaciones", y, dirigiéndose a sus compatriotas, subrayó que Alemania "es nuestro aliado", a la par que expresó el deseo de una "cooperación constructiva".

"Aunque no tengamos la misma opinión en todo, entre vecinos es normal tener intereses divergentes. Hay ámbitos en los que la búsqueda del común denominador requiere más esfuerzo, pero se puede hacer de forma constructiva y sin una retórica de confrontación", dijo, en una crítica al anterior Gobierno ultraconservador.

Entre sus intereses comunes, los dos ministros apuntaron al apoyo militar a Ucrania, que vincularon con la defensa de la seguridad de Europa en su conjunto y reiteraron su condena a los intentos del presidente ruso, Vladímir Putin, de "mover fronteras por la fuerza".

También manifestaron la esperanza de que de cara a la próxima reunión del Consejo Europeo en Bruselas sea posible convencer a Hungría para que levante su veto a la ayuda financiera a Kiev contenida en el marco financiero plurianual de la UE.

Sin embargo, Sikorski aludió por otro lado a las discrepancias entre ambos Gobiernos, por ejemplo al hacer referencia a las reclamaciones realizadas por el anterior Ejecutivo polaco en materia de reparaciones por la Segunda Guerra Mundial.

Así, el ministro invitó a Berlín a "pensar de forma creativa una forma de reparación".

Preguntado por el auge de la ultraderecha en Alemania, Sikorski afirmó "sin rodeos" que "tolerar la propaganda rusa en canales de TV no puede acabar bien", en referencia a las supuestas conexiones entre el partido ultra Alternativa por Alemania (AfD) y el Kremlin.

"Rusia es un país que invierte enormes sumas en desinformación para crear división y extremos políticos y por desgracia a veces tienen éxito. Hablamos de bréxit, de intromisión en las elecciones en EEUU y sería ingenuo creer que es algo que no ocurre en nuestros países", aseveró.

Sikorski también aludió al descontento de Varsovia con lo que considera un fomento insuficiente de la lengua polaca en Alemania y rebatió la afirmación de que se trata del país europeo que más apoya a Ucrania, puesto que según indicó ese puesto corresponde a Polonia si se tiene en cuenta el PIB.

(c) Agencia EFE