Aviñón, una pista de que un vuelco a la izquierda es posible en muchas circunscripciones

Aviñón (Francia), 3 jul (EFE).- Aunque una mayoría de ultraderecha se mantiene como el escenario más probable, un vuelco a la izquierda es posible en muchas circunscripciones francesas en las que triunfó la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen en primera ronda, como ocurre en Aviñón, espejo de la tensa elección que afronta el país.

En la primera circunscripción del departamento de Vaucluse --que engloba la ciudad papal y su periferia- la candidata lepenista, Catherine Jaouen, dio el domingo pasado un primer paso para revalidar su escaño al cerrar la jornada electoral en cabeza con un 34,6 % de los votos.

Pero en segunda vuelta tendrá que hacer frente a Raphaël Arnault, el candidato de 29 años de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), que aupado por La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon y conocido por ser el fundador de un famoso movimiento antifascista de Lyon (Jeune Garde), quedó segundo con el 24,8 % de los votos.

Para la cita del 7 de julio, Arnault ya cuenta con el apoyo del aspirante que quedó tercero en liza (18,3 %) y que no disputará la segunda vuelta, Philippe Pascal, quien había presentado una candidatura de izquierda alternativa con el apoyo del socialismo local, una muestra de que la comunión de las izquierdas, a pesar de los esfuerzos desde la inesperada llamada a elecciones, no es total.

"Hay que recuperar cada metro, cada centímetro contra la extrema derecha", afirmaba Arnault este martes en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por su antes rival, para escenificar la unidad y la "responsabilidad" de la izquierda frente al riesgo de la ultraderecha.

Con esos apoyos un vuelco es muy posible en esta circunscripción de la Provenza, como ocurre en muchos otros lugares, pero serán claves los votos de los votantes del macronismo, que con la candidatura de Malika Di Fraja quedó en cuarta posición aquí con un 16,1 % de los sufragios.

En el campo gubernamental, a pesar de la llamada del presidente Emmanuel Macron a construir un gran frente republicano para derrotar a Marine Le Pen y su aspirante a primer ministro, Jordan Bardella, no hay consenso sobre la llamada al voto en los casos en los que ya no pueden aspirar a escaño.

Y es especialmente difícil en los casos en los que la única alternativa al RN, como ocurre en la circunscripción de Aviñón, es un candidato de la izquierda melenchonista, ya que buena parte de la campaña macronista se basa en llamar a combatir los "extremos" de un lado y del otro.

En Aviñón, la propia Di Fraja inicialmente aseguró que no daría consignas de voto, pero a las pocas horas matizó sus palabras.

"Personalmente sostengo que ningún voto vaya para Agrupación Nacional", recalcó en declaraciones a EFE al día siguiente de la primera vuelta.

Una mayoría absoluta para RN no es imposible

A pesar de potenciales vuelcos como el de la primera circunscripción de Vaucluse, será muy difícil batir a la extrema derecha y su empuje en todo el país, que ha quedado probado tanto en las europeas de junio como en la primera vuelta.

De hecho, en Vaucluse mismo, en las otras tres circunscripciones del departamento que rodean al área aviñonesa, las candidaturas lepenistas se han acercado mucho o incluso han sobrepasado el umbral 50 % de los votos que otorga el escaño automáticamente.

"La mayoría absoluta no es imposible", alerta en conversación con EFE la experta Christèle Lagier, directora del Laboratorio de ciencias Jurídicas, Políticas, Económicas y de Gestión (JPEG) de la Universidad de Aviñón, ya que las anteriores citas con las urnas muestran que el RN está teniendo éxito en ampliar su electorado.

Lagier considera, de hecho, que los votantes conservadores -tanto de la derecha conservadora como del centroderecha- ya no tienen reparos en votar al RN pese al histórico cordón sanitario francés a la ultraderecha.

RN es especialmente fuerte, como precisa el instituto demoscópico Ifop, entre los obreros de mediana edad, pequeños empresarios con ingresos medios o bajos, personas con niveles de formación bajos o medios, y habitantes de zonas rurales o de ciudades pequeñas.

Aunque el panorama está muy abierto, Lagier estima que, de no haber mayoría absoluta para la ultraderecha, el escenario más probable sería igualmente el de una Francia casi ingobernable.

"Ha sido muy arriesgado hacer esta apuesta de la disolución (de la Asamblea Nacional)", recalca Lagier, que tacha la decisión de Macron de "incomprensible" y que para la politóloga demuestra la "desconexión" total del presidente respecto a la sociedad francesa.

Nerea González

(c) Agencia EFE