Aumentan los ataques con bomba en Rangún en medio de un empeoramiento de la crisis birmana

Bangkok, 13 mar (EFE).- Los ataques con bomba por parte de milicias contrarias a la junta militar han aumentado en las últimas semanas en Rangún, la antigua capital y la mayor ciudad de Birmania (Myanmar), en medio de un recrudecimiento del conflicto en el país desde el golpe de Estado de 2021.

Según los medios locales y fuentes de las milicias antijunta, solo en las últimas semanas se han producido al menos cuatro ataques con explosivos contra objetivos militares en Rangún, donde la violencia se ha incrementado después de 2023 relativamente tranquilo.

Se desconoce si ha habido heridos o muertos o los detalles del daño causado, aunque las fuerzas prodemocráticas aseguran que hundieron un buque con combustible para aviones de combate.

El martes, una guerrilla urbana llamada Dark Shadow anunció que atacó con una bomba la residencia de los oficiales de la Fuerza Aérea y algunas oficinas administrativas en el distrito de Mingaladon.

El pasado 9 de marzo, las Fuerzas de Defensa del Pueblo del Gobierno de Unidad Nacional (NUG, en sus siglas en inglés), que reclama la autoridad democrática en el país, informaron del ataque contra la zona residencial de ex altos cargos del Ejército birmano en el distrito de Mingalar Taung Nyunt.

En un comunicado, las fuerzas del NUG indicaron que en la zona atacada viven responsables de la Corporación Económica de Birmania, la empresa militar dedicada a importar combustible para los aviones que realizan bombardeos contra civiles.

En la noche del 29 de febrero las fuerzas del NUG atacaron con explosivos un buque que trasportaba combustible para aviones de combate en el puerto Htee Tan en Rangún, que hasta ahora se había mantenido en relativa calma, con los enfrentamientos en las zonas rurales y en las ciudades más pequeñas.

Birmania vive sumida en el conflicto desde el golpe, con la junta militar debilitada por las derrotas del Ejército frente a guerrillas prodemocráticas y de minorías étnicas, principalmente tras la llamada ofensiva 1027 iniciada en el estado Shan (noreste) el pasado octubre.

El golpe militar de 2021 acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con más de 4.600 muertos y 20.000 detenidos por las fuerzas de la junta, según la Asociación para la Asistencia de Prisioneros Políticos (AAPP).

(c) Agencia EFE