La ATP sustituirá en 2025 a los jueces de línea de tenis por la tecnología en todos los torneos del circuito

La tecnología reemplazará a los jueces humanos en el U.S. Open.
La tecnología reemplazará a los jueces de línea en todos los torneos masculinos en 2025; en el US Open ya sucede desde la pandemia. - Créditos: @Uli Seit / New York Times

Los jueces de línea serán reemplazados en su totalidad del circuito ATP por el programa Electronic Line Calling Live (ELC Live; algo así como “Cobro de Línea Electrónico en Directo”) en 2025. El anuncio, a poco más de un año y medio de su instrumentación, fue hecho este viernes por la entidad que dirige el tenis masculino, en su página de internet.

ELC Live es la tecnología de arbitraje electrónico que cubre todas las líneas de la cancha para discernir cuáles pelotas son “out” (fuera) durante los partidos. Ese rol que tradicionalmente desempeñan los jueces de línea al marcar los tiros que salen del rectángulo de juego, hace varios años ha sido delegado a la electrónica (en particular, a la célebre marca Hawk Eye, u Ojo de Halcón) en numerosos torneos de ATP, más allá de que conviven lo humano y lo tecnológico.

Andrea Gaudenzi
Andrea Gaudenzi, el ex tenista que comanda la ATP, explicó el motivo del cambio en los partidos de tenis de varones.

“Se trata de un momento histórico para nuestro deporte, y no habríamos llegado sin haber reflexionado detenidamente. La tradición está en el núcleo del tenis y los jueces de línea han ocupado un rol importante en el juego a lo largo de los años”, explicó Andrea Gaudenzi, el presidente de la ATP, en el comunicado. “Tenemos la responsabilidad de adaptar la innovación y las nuevas tecnologías. Nuestro deporte merece la forma más precisa de arbitraje y estamos contentos de poder ofrecerla al conjunto de nuestro circuito a partir de 2025″, continuó.

El US Open y el Abierto de Australia ya habían abandonado definitivamente a los jueces de línea, al igual que los torneos de Nueva York, Montreal, Toronto, Atlanta, Washington y Cincinnati. La generalización del proceso debería permitir “optimizar la precisión y la coherencia entre los torneos, las pistas y las superficies”, según la determinación que difundió la entidad. Esto posibilitará también recopilar datos sobre el conjunto de los tenistas y todas sus pelotas jugadas, sea cual sea el torneo o la superficie. “Será obtener un nivel de datos sin precedentes para el análisis de las actuaciones y el desarrollo de nuevas estadísticas”, afirma la Asociación, que analiza comercializar estos nuevos datos mediante un prestatario.

Una de las propuestas de McEnroe es eliminar los jueces de líneas, pero dejar en funcionamiento el ojo de halcón
El funcionamiento del Ojo de Halcón y eventualmente de otros sistemas, que conviven hoy con los jueces de línea, acaparará las decisiones en todos los certámenes desde 2025.

ELC Live fue probado por primera vez durante el Next Gen ATP Finals de 2017, en Milán, antes de pasar a disposición de determinados certámenes. La pandemia de Covid-19 contribuyó desde entonces a su adaptación por parte de diversos campeonatos del ATP Tour. Varios proveedores están autorizados a desarrollarlo sobre canchas duras y de pasto, mientras siguen desarrollándose las pruebas finales en las de polvo de ladrillo, según precisó la ATP, que proyecta contar en 2025 con “diferentes proveedores para diferentes superficies”.

El estadounidense John McEnroe, una leyenda del tenis que llegó a ser número 1 en los años ochentas y obtuvo siete trofeos de Grand Slam en singles, ya había propuesto que fueran eliminados los jueces de línea, en marzo de 2015. “Tendría una increíble emoción y no se sabría lo que iría a pasar, lo cual es lo que hace tan fabulosos a los deportes”, halagó su idea por entonces. Y fundamentó más: “Habría mucha más intensidad, sería un 30% más emocionante. Tenemos que pensar hacia adelante, unos 10 o 20 años respecto a donde el tenis está ahora. Hay que pensar en un panorama más grande para mezclarnos con los principales deportes”.

John McEnroe fue uno de los primeros en proyectar la idea de eliminar a los jueces de línea, algo que viene sucediendo en los torneos de veteranos en los últimos años.
John McEnroe fue uno de los primeros en proyectar la idea de eliminar a los jueces de línea, algo que viene sucediendo en los torneos de veteranos en los últimos años. - Créditos: @JAMIE SQUIRE

Big Mac también propuso que fueran suprimidos los minutos de peloteo previo y que se instaurara el tie-break en el último set de todos los torneos en los que se necesita del desempate en el quinto set. “Es posible poner un límite en el que todos estén de acuerdo, pero es crucial no repetir el último set entre John Isner y Nicolas Mahut de Wimbledon 2010″, recordó la victoria del estadounidense por 70-68 en aquel parcial final, jugado en tres jornadas. “¿Tenemos que dejar que haya gente que aguante ese infierno, esa tortura? Ellos no fueron los mismos durante seis meses”, justificó McEnroe.

La tecnología reemplazará a los jueces humanos en el U.S. Open.
ecnología en el tenis: el Hawk-Eye Live es un sistema automatizado que elimina a los jueces de línea y también la disposición del "challenge" que tienen los jugadores ante piques dudosos. - Créditos: @Captura de video/ATP

En el tenis, el Ojo de Halcón (Hawk Eye) se utilizó en forma oficial por primera vez en 2006, en el torneo de Miami. El US Open, ese mismo año, fue el primer Grand Slam en usar el sistema y, en 2018, el primer major en ofrecer las “llamadas de línea electrónica” en todas las canchas para los partidos de singles y dobles del main draw. Con el tiempo, el sistema se fue perfeccionando y hasta los “challenge” se transformaron en parte del entretenimiento en las pantallas de los courts cuando los espectadores debaten si la pelota en discusión fue buena o no. Pero con el Hawk-Eye Live se fue un paso más allá y lo que era una herramienta para ofrecer equidad pasó a ser, prácticamente, la primera y última palabra. Probado durante las últimas temporadas del experimental Next Gen ATP Finals en Milán (el Masters de la Nueva Generación), en la World Team Tennis (una liga profesional mixta de EE.UU.) y en el torneo de Leyendas de Delray Beach, la necesidad de mantener el distanciamiento social por el Covid-19 quitó a los jueces de línea de los courts desde agosto y, en torneos como Cincinnati, el US Open [excepto en los dos estadios principales, el Arthur Ashe y el Louis Armstrong, que mantuvieron los equipos completos de nueve jueces de línea trabajando en turnos rotativos de una hora] y el Masters de Londres, fueron reemplazados por este sistema que probablemente aporta mayor precisión pero quita tracción a sangre y elimina puestos de trabajo. Así, Flushing Meadows, por ejemplo, redujo el número de jueces de línea de unos 350 a menos de 100.

La tendencia de los torneos, desde hace tiempo, es reducir costos y no utilizar al plantel de jueces es una opción concreta. Es verdad que contar con el sistema de Hawk-Eye Live representa un importante presupuesto de dinero, pero también significa un desembolso sostener a los árbitros. Un ATP 250 como el de Buenos Aires, por ejemplo, necesita 40 jueces para cubrir cuatro canchas durante una semana (más la qualy). Además de abonar los sueldos (20 o 30 dólares al día en el torneo porteño, más un plus por nocturnidad), el certamen se hace cargo de la comida, de la vestimenta, del seguro y del montaje de la carpa donde los árbitros descansan o dejan sus pertenencias (alojamiento únicamente reciben los umpire; los jueces de línea extranjeros suelen instalarse en los domicilios de sus colegas locales). Son aproximadamente cien los jueces de línea en el mundo que pueden vivir de esa profesión (entre los del staff permanente de la ATP e ITF, y los contratados part time): la mayoría tiene otros trabajos, dan clases de tenis o se toman vacaciones en sus trabajos para actuar como árbitros de tenis. En EE.UU. y en Europa también hay gente de mayor edad que se retira, ya tiene un sostén económico, aplica para ejercer como juez de tenis y aprovecha para viajar. En Roland Garros, los jueces cobran 100 euros al día; en Wimbledon, entre 50 y 150 dólares por jornada, dependiendo de la categoría y la experiencia.

La tecnología reemplazará a los jueces humanos en el U.S. Open.
Son aproximadamente cien los jueces de línea de tenis en el mundo que pueden vivir sólo de esa profesión: la tecnología pone en riesgo la profesión. - Créditos: @shutterstock

Desde que se incorporó el Ojo de Halcón al tenis, los árbitros empezaron a conversar, con cierta preocupación, sobre su futuro. Hoy, más de quince años después, ya se podría decir que se trata de una profesión en riesgo, porque ser juez de línea es el camino indicado en el desarrollo de un umpire. También es verdad que si los torneos terminan eliminando a los jueces de línea se perderán un buen foco de visibilidad para la publicidad (que lucen en la indumentaria y las gorras). “Como tradición, me gusta más ver una cancha con los jueces de línea y los de silla, porque entonces al final, si queremos ir en esa dirección, el juez de silla tampoco es necesario si sólo está para cantar el resultado. Para tomar decisiones podría haber un video análisis automático y si hay alguna duda pides y ya está. También hay reloj para contar el tiempo. Es decir: creo que podemos estar nosotros dos solos en la pista si es por capacidad tecnológica. A mí me gusta que la parte humana intervenga dentro de lo que es el deporte, porque aporta, de alguna manera, más valor y tiene más gracia”, dijo Nadal.

El sistema del Hawk-Eye Live puede fallar, pero está probado y suele ser efectivo y veloz: dentro de una décima de segundo después de que la pelota pica, envía señales visuales y de audio al juez de silla y al personal que desde un búnker de repetición controla los monitores. Los árbitros no pueden invalidar el fallo de las máquinas y solo asumirán el control si el sistema tiene un desperfecto. Además, si el sistema de audio fallara, una luz colocada en la silla del umpire todavía indicaría cuando la pelota fue mala. Para que el programa conserve un “matiz humano” tiene incorporadas voces grabadas que gritan “out (fuera)”, “fault (falta)” o “foot fault (falta de pie)”. Y se pueden utilizar diferentes voces e idiomas. “Tener una voz humana todavía gritando en voz alta en lugar de usar un pitido o algún otro sonido fue una parte importante para asegurarnos de que la sensación del deporte no cambiara”, expresó James Japhet, ejecutivo de Hawk-Eye América del Norte, en The New York Times.

La tecnología reemplazará a los jueces humanos en el U.S. Open.
Los torneos de tenis que utilizan la tecnología cuentan con una sala con monitores desde donde el personal revisa los desafíos y envía las señales a los umpires. - Créditos: @Captura de video/ATP

“Con todo el respeto a la cultura de este deporte, no veo razón por la que todos los torneos del circuito, en una era tan avanzada tecnológicamente, no tengan lo que tuvimos en Cincinnati o Nueva York. Entiendo que esta tecnología es cara, así que hay un problema económico, pero creo que vamos dando pasos para que tarde o temprano estemos en esa situación”, afirmó Novak Djokovic, el número 1 de la ATP. Y añadió, sin ruborizarse: “Los recogepelotas sí son importantes, pero los jueces de línea no veo por qué. Además, también ayudaría a que haya menos posibilidades de que pase lo que hice en Nueva York [NdR: en el último US Open fue descalificado en los 8vos de final después de arrojar un pelotazo hacia el fondo de la cancha que impactó en la jueza de línea Laura Clark]”.