Argentina Open: Alcaraz - Norrie, una final cargada de lógica para un nuevo campeón en Buenos Aires
Tal como sucedió hace un año, el Argentina Open tendrá una final acorde a la lógica del ranking, ese factor que pocas veces se cumple en el circuito, pero que en esta semana se correspondió a las expectativas. Carlos Alcaraz, número 2 del mundo, y Cameron Norrie, 12º del ranking, serán los protagonistas de la definición que se disputará este domingo desde las 16 (TyC Sports), a estadio repleto y con promesa de espectáculo.
En 2022, la definición fue entre Casper Ruud y Diego Schwartzman, primer y segundo favoritos, luego con victoria del noruego, ausente este año porque eligió descansar después del Australian Open. La secuencia será la misma en este Argentina Open que alumbrará un nuevo campeón. Alcaraz buscará ser el primer vencedor español aquí desde Rafael Nadal en 2015; Norrie apuntará a convertirse en el primer británico que alza el tradicional trofeo del mate.
Las semifinales eran el último refugio de dos jugadores que se convirtieron en las revelaciones de la semana: Juan Pablo Varillas y Bernabé Zapata Miralles. El peruano, desde el 101º del mundo, había entrado en el cuadro desde la clasificación sin ceder sets, en la mejor semana de su carrera. También fue el mejor torneo del valenciano. Ambos estrenarán mañana su ranking más alto.
Zapata Miralles venía de ser el verdugo de las ilusiones argentinas, con sus éxitos sobre Diego Schwartzman y Francisco Cerúndolo. Pero encontró una pared inexpugnable en un Alcaraz que ha ido de menos a más. En su primer torneo del año, el jugador nacido en El Palmar ha crecido a pasos agigantados. Buena parte de las dudas que mostró en el estreno ante Laslo Djere se han disipado con el transcurso de los partidos, y en la tarde del sábado el duelo ante su compatriota tomó carácter de show unipersonal, con un triunfo por 6-2 y 6-2 que jamás corrió riesgo, y varios puntos de lujo que entusiasmaron a los 5000 espectadores que acudieron al Buenos Aires, incluido Jimmy Butler, la estrella de Miami Heat que pasó por la Catedral de Palermo.
Compacto del triunfo de Alcaraz sobre Zapata Miralles
“Empecé algo nervioso, era mi primera semifinal en mucho tiempo, pero pronto me enfoqué en el partido. No esperaba jugar así en mi primer torneo del año, antes de venir aquí venía jugando algunos sets de entrenamiento, me sentía bien, pero en competencia a veces no es lo mismo, y aquí me sentí muy cómodo”, destacó Alcaraz.
La semana de ensueño de Varillas concluyó ante la consistencia de Norrie, que se impuso por 7-6 (7-5) y 6-4. En un duelo cerrado, el británico siempre pareció estar un paso adelante, y en los puntos importantes reveló su condición de jugador top. Sin mostrar acaso el brillo de Alcaraz, el zurdo ha mostrado en estos días por qué ha sido el número 8 del mundo, más allá de estar ahora un par de puestos por debajo.
Debió esforzarse contra Facundo Díaz Acosta y Tomás Martín Etcheverry, pero esas dos batallas lo hicieron subir de nivel. “Me encantó jugar contra argentinos, se siente a la hinchada, hay una gran atmósfera y creo que la final con Alcaraz aquí va a ser increíble. Creo que fui capaz de jugar en mi mejor nivel. Gané tres partidos muy buenos, en un cuadro muy duro, con grandes jugadores en polvo de ladrillo. Y no es la superficie más cómoda para mí, pero tengo la posibilidad de jugar una final”, declaró. Ya tiene un título en canchas lentas, logrado en Lyon el año pasado.
El británico había dicho antes del torneo que le costaba entrar en ritmo en polvo de ladrillo, y por eso había llegado a Buenos Aires, con la idea de mejorar su adaptación a una de las canchas más lentas del circuito. Aquí tuvo el apoyo de su entrenador (Facundo Lugones) y su kinesiólogo (Julián Romero), ambos argentinos. En principio, no es favorito frente a Alcaraz, pero el español tiene claro que enfrente tendrá un hueso durísimo.
El de hoy será el quinto partido entre ambos, con un balance parcial favorable al de Murcia por 3-1, aunque el británico ganó el último duelo, en agosto pasado, sobre el cemento de Cincinnati. Hace casi un año, en Madrid, Alcaraz luchó durante tres sets antes de superarlo. “Cameron es un gran jugador. Es un gladiador. Va a ser un partido muy complicado. Jugamos cuatro veces y sé que voy a tener que jugar en un muy buen nivel para pasarlo por arriba. Es un partido muy bonito de ver. Los dos estamos jugando a muy buen nivel. Lo que les voy a dar (a los espectadores) es un espectáculo para que se diviertan”, expresó Alcaraz en el court. Y todo parece estar listo para que Buenos Aires disfrute otra final de alto voltaje.