Argentina gana Copa del Mundo sui géneris

Édgar Luna Cruz

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 31 (EL UNIVERSAL).- Mundial de Qatar 2022. Argentina ganó su tercer título y Lionel Messi se consagró como uno de los mejores jugadores de la historia. Pero la Copa del Mundo número 22, la primera que se realiza en un país árabe, tuvo otras cuestiones que observar; no por nada pasará a la historia como un torneo lleno de elementos extraños, fuera de lo común.

En primer lugar, hay que recordar que este Mundial estuvo lleno de corrupción desde su origen. Cuando Josep Blatter dio a conocer que Qatar sería la sede de 2022, nunca esperó que este movimiento destaparía la cloaca que se vivía en la FIFA.

Y eso fue el inicio. Al ser designado como sede, Qatar se dio a la tarea de levantar estadios, ciudades para dar una cara diferente de la percepción que tiene el mundo de esa región, pero para eso abusó de trabajadores inmigrantes. Qatar entra a la historia por organizar el Mundial en invierno, y jugarlo prácticamente en una sola ciudad: en Doha.

La venta de cerveza, punto de alta ganancia, estuvo prohibida. Además, se impidieron las manifestaciones de la comunidad LGTB+, lo cual ya se había dado en Rusia 2018. Lo lamentable fue la muerte de tres periodistas en plena Copa del Mundo. Una Copa del Mundo extraña.