Argentina - Ecuador: cómo dirigió Andrés Matonte, que protagonizó varias controversias en el partido por la Copa América

Rodrigo De Paul se queja del penal que sancionó Andrés Matonte por una mano suya; el referí uruguayo propició algunas controversias, pero no tuvo errores decisivos en el Argentina vs. Ecuador de la Copa América en Houston.
Rodrigo De Paul se queja del penal que sancionó Andrés Matonte por una mano suya; el referí uruguayo propició algunas controversias, pero no tuvo errores decisivos en el Argentina vs. Ecuador de la Copa América en Houston. - Créditos: @OMAR VEGA

Sobre Andrés Matonte estaba puesta una lupa de desconfianza antes del cuarto de final Argentina vs. Ecuador por la Copa América. En el ámbito sudamericano, en el que los árbitros son muy cuestionados, el uruguayo no zafa de las críticas, y el primer cruce de playoffs del campeón del mundo en Estados Unidos 2024 generaba suspicacias, principalmente por el desempeño de Matonte en el 1-0 de los argentinos sobre Chile en la etapa de grupos.

En aquel encuentro en East Rutherford, Nueva Jersey, el oriental fue cuestionado por los transandinos principalmente a raíz de tres acciones. Rodrigo De Paul golpeó con una imprudente plancha a Gabriel Suazo, pero no fue siquiera amonestado; en rigor, ninguno de los ganadores recibió la tarjeta amarilla en ese partido, su segundo compromiso en el torneo. Los chilenos reclamaron un penal por un supuesto golpe de antebrazo de Cristian “Cuti” Romero a Víctor Dávila en el área, pero para Matonte no hubo nada sancionable en ese centro aéreo. Y en el gol, conseguido por Lautaro Martínez a los 43 minutos del segundo tiempo, Chile veía fuera de juego por una posición de Giovani Lo Celso, que para el juez no fue adelantada.

Con ese antecedente, y con ciertas presunciones en el ambiente sobre arbitrajes amigables al seleccionado campeón mundial, rechazadas por el entrenador Lionel Scaloni en la conferencia de prensa previa a este 1-1 frente a Ecuador en Houston (”yo sería cuidadoso. En Qatar dijeron lo mismo. Cuando uno gana, la gente tiende a decir que lo favorecen. Yo no lo creo así”), Matonte tendría muchas miradas sobre sí. ¿Cómo actuó? No le faltaron acciones controvertidas para decidir, con opiniones de un lado y del otro.

Sobre todo, en el segundo tiempo, después de que en el primero dejara pasar sin tarjetas algunas patadas y sujeciones, sobre todo de Cuti Romero. El defensor suele ser por lo menos ríspido en sus intervenciones, cuando no áspero en sus palabras sobre el césped, y esta vez zafó de tarjetas.

A los 15 minutos de la parte final la pelota dio en el brazo derecho de Rodrigo De Paul, que cortó un desvío de cabeza de Ecuador hacia el arco argentino. El antebrazo estaba en posición horizontal y causó una de esas manos que, sin ser intencionales, son descuidadas. Desde hace algunos años FIFA las sanciona con el máximo rigor y entonces el referí uruguayo sancionó penal. El yerro de Enner Valencia (balón a la base de un poste) fue mucho más favorable a Argentina que cualquier arbitraje, por cierto.

Más tarde, a los 31 minutos, un pisotón de Nicolás González a Ángelo Preciado pudo ser visto como merecedor de expulsión, pero Matonte lo castigó con una tarjeta amarilla. No hubo un gran revuelo por esa decisión, ciertamente.

Y al rato se dio una acción que perjudicó a Argentina, pero por infortunio. Un tiro libre dio en la ingle del propio Cuti Romero y el campeón de Sudamérica inició un contraataque. El banco de suplentes reclamó vehementemente al juez que detuviera el juego porque el defensor cordobés había quedado tendido en el suelo, dolorido. Y entonces el uruguayo pitó para cortar la acción y que fuera asistido Romero, con la mala suerte para su equipo de que justo en ese instante estaba llegando a Julián Álvarez un pase que lo dejaba con mucho campo libre por recorrer hasta el arco. Los compañeros del zaguero, entonces, protestaron por la anulación de la jugada... pero luego del partido Lionel Scaloni avaló a Matonte en su decisión.

Hubo más en el intenso enfrentamiento entre albicelestes y tricolores. El propio gol ecuatoriano para el 1-1 estuvo entre las situaciones polémicas de la noche. Más por las protestas argentinas y una eterna revisión en el VAR que por la acción en sí. John Yeobah centró desde la derecha y la arremetida de tres ecuatorianos tuvo éxito: otro ingresado en la segunda etapa, Kevin Rodríguez, peinó la pelota y un tercer suplente, Jordy Caicedo, se tiró para empujarla. No llegó a tocarla, pero el balón terminó en el arco.

La sanción del tanto se hizo esperar demasiado. Matonte aguardó al VAR, que demoró un lapso inexplicable para resolver. No se aclaró cuál era la posible objeción, pero dio la impresión de que revisaban si Caicedo, que estaba fuera de juego cuando Kevin Rodríguez desvió el balón, había incidido en la acción de Emiliano “Dibu” Martínez.

Puede que el arquero marplatense haya dudado entre tirarse para atajar la pelota y cubrir la entrada de Caicedo, pero la arremetida no pareció tan decisiva. Por lo pronto, de ser así y entonces tratarse de un hecho de interpretación más que de comprobación, se requería que el juez principal observara la jugada en el monitor, pero Matonte no acudió a la pantalla. Y tras ese retardo demasiado extenso, señaló el punto central de la cancha: Ecuador había conseguido el empate, a los 46 minutos. La sanción, en definitiva, fue justa.

No quedó tiempo como para más controversias. El juez observado debió afrontar varias, pero esta vez su actuación no propició cuestionamientos mayores, más allá de la permisividad en el comienzo del encuentro. El resultado terminó, de algún modo, siendo el mismo: ante las suspicacias, Argentina avanzó de etapa.