La ansiedad de Mbappé
Madrid, 9 nov (EFE).- La esperada reacción del Real Madrid tras las duras derrotas en el Santiago Bernabéu ante Barcelona y Milan, y el mensaje directo de Carlo Ancelotti a sus jugadores, llegó con el paso al frente en liderazgo de Vinícius Jr. autor de un triplete, y un capítulo más de ansiedad de Kylian Mbappé, en una mala dinámica de la que no escapa ni en goleadas.
Un gol en sus siete últimos partidos. Protagonista de errores de posicionamiento en continuos fueras de juego ante el Barcelona y de definición. Sin marcar en días señalados. Ni en la remontada europea al Dortmund, ni en el clásico. Tampoco al Milan cuando el equipo necesitaba un líder que diese un paso al frente.
Apartado de su selección con una ausencia de convocatoria con aroma castigo de Didier Deschamps y sin encontrar su sitio en el Real Madrid. A Mbappé se le esperaba ante Osasuna, necesitado de un gran partido, y su imagen acabó aliada a la frustración.
Sus continuos intentos no acaban en la red de la portería rival. Sin confianza en las acciones de remate, visiblemente incómodo como punta de lanza en ataque, y con una ansiedad que provocó que la afición del Bernabéu corease su nombre para aumentar su ánimo alicaído.
Lo alentó con los brazos Vinícius cuando el fondo norte, donde se aloja la grada de animación comenzó a corear repetidamente el nombre de Mbappé tras el enésimo intento sin éxito en acción de remate del delantero francés. Y lo agradeció con un gesto tras un nuevo capítulo de desilusión.
Lo intentó saliendo de la zona del 9, cayendo a la derecha para crear su primer disparo peligroso en el primer acto. No encontró por el centro ninguna oportunidad de remate claro, estrellando en rivales sus disparos cuando los enganchó. Exhibió potencia en carrera, cuando decidió jugarse en solitario sus opciones. Derribado al borde del área en una falta que ejecutó con un mal disparo a la barrera.
Y ni cuando se marchó Vinícius del campo y pudo jugar Mbappé en su demarcación natural, el extremo izquierdo, logró mejorar su rendimiento. Su mala racha goleadora en contraposición con el momento que afina 'Vini'. Olvidó la desilusión del Balón de Oro con un nuevo triplete. Sus últimos goles con la camiseta blanca habían sido tres al Borussia Dortmund para liderar la remontada.
"Hoy lo ha intentado, ha hecho combinaciones muy buenas", justificó posteriormente Ancelotti sobre Mbappé. "No ha marcado en los últimos partidos pero siempre está ahí y antes o después va a volver a marcar sin duda. Lo importante es que es partícipe en ataque. Hoy han marcado Vini y Bellingham, el próximo partido puede ser él".
Ante Osasuna, cuando la crisis de resultados pedía que un jugador diese un paso al frente, de nuevo fue Vinícius el que lo dio. Firmó su cuarto triplete como jugador del Real Madrid en 281 partidos, tres de ellos en 2024. El pasado curso en la Supercopa de España en un clásico ante el Barcelona. Los dos últimos en apenas dos semanas de distancia.
Ancelotti encontró la respuesta de sus jugadores desde un cambio de actitud y un mejor posicionamiento. No hubo una revolución en nombres, apenas tres cambios en un once en el que fueron novedad Fran García, Eduardo Camavinga y Rodrygo Goes. Con un regreso al 4-3-3 como dibujo táctico pero, sobre todo, una intensidad mayor en la presión tras perdida. Provocó el Real Madrid con su partido más completo del curso, la imagen menos intensa de Osasuna, hasta hoy equipo revelación de LaLiga.
La mala racha de lesiones que sufre el conjunto madridista no tiene fin. En la primera parte perdió de nuevo a Rodrygo en ataque, recién recuperado de un problema muscular. A Lucas Vázquez en un lateral derecho que quedá huérfano y en el que Ancelotti inventó a Fede Valverde como opción. Y especialmente preocupante las lágrimas de Militao por un nuevo problema de rodilla.
Tras superar el cental brasileño el largo camino de una rotura de ligamento cruzado. En la rodilla sana que se le quedó clavada y dejó al Real Madrid sin centrales. Solamente queda sano Antonio Rüdiger. Ancelotti demostró que no cuenta con Jesús Vallejo, apostando antes por el debut de un canterano como Raúl Asencio que cumplió un sueño a buen nivel.
Firme en labores defensivas y dando una asistencia de gol, en el segundo tanto del partido, al poco de entrar al césped con un pase en largo que sirvió para que Jude Bellingham sí calmase su ansiedad en la definición con su primer tanto del curso. Coreó la grada del Bernabéu el nombre de Asencio, agradeciendo la apuesta por la cantera. Mientras, en la zona noble, ya se comienza a sentir obligación de estudiar opciones en el mercado para fichar en invierno. Sin Dani Carvajal ni Lucas Vázquez. Sin Militao. Aún sin David Alaba. Los problemas crecen para Ancelotti.
Roberto Morales
(c) Agencia EFE