SAN CARLOS DE BARILOCHE.– El positivo, aunque menor del esperado, movimiento turístico que esta ciudad experimentaba en los primeros días de este mes dio un salto el fin de semana último con el comienzo del receso escolar en la Capital y la provincia de Buenos Aires. Con la nieve como gran imán, este destino recibió 38 vuelos anteayer y 29 ayer.

Las vacaciones de invierno y un aluvión de visitantes brasileños empiezan a hacer que la industria turística local recobre cierto dinamismo, luego de atravesar un otoño muy flojo. Aunque la enorme afluencia actual parece impulsar los ánimos del sector, los hoteleros advierten que –incluso con muy buenos niveles de ocupación– las próximas dos semanas representan “ventanas” cortas de tiempo, que no permiten sostener estructuras a lo largo de todo el año ni evitar pérdidas en la operación anual.

De todos modos, el fin de semana pasado le cambió la cara a la ciudad, con miles de turistas que se pasearon por diversos rincones, coparon mesas en las cervecerías, y compraron en las chocolaterías y en los supermercados. Incluso, formaron parte de los festejos en el Centro Cívico por el bicampeonato conseguido por la Selección Argentina en la Copa América.

En tanto, voceros del gobierno de Río Negro indicaron que Bariloche cerró la primera quincena de julio con buenos resultados en relación a la ocupación de alojamientos: entre el 1° y el 12 de julio se registró un 70% de ocupación, con picos de hasta 80%. A la vez, informaron que se espera que este mes arriben 929 vuelos de diferentes aerolíneas, un número similar al registrado en el mismo período del año pasado.

Según datos de Aeropuertos Argentina 2000, solo este último fin de semana, en el comienzo de las vacaciones de invierno de los mayores centros emisivos, esta ciudad recibió 67 vuelos. El sábado arribaron 38 al aeropuerto Teniente Luis Candelaria: 21 servicios de Aerolíneas Argentinas, tres de Andes, uno de Azul, seis de Flybondi, cinco de JetSmart, uno de Latam y uno de Sky. Fueron todos vuelos nacionales (23 desde el Aeroparque y Ezeiza), salvo dos provenientes del Aeropuerto Internacional de San Pablo, uno de Santiago de Chile y otro del Aeropuerto Internacional de Viracopos (Campinas, Brasil).

Y ayer Bariloche recibió 29 servicios: 15 aviones de Aerolíneas Argentinas, seis de Flybondi, cuatro de JetSmart, dos de Andes, uno de Azul y uno de Sky. En ese caso, fueron tres los vuelos internacionales: uno de San Pablo, uno de la capital chilena y un tercero de Viracopos. Para ayer estaba previsto el arribo de 28 aviones, todos de cabotaje salvo un vuelo de Aerolíneas Argentinas proveniente de San Pablo.

Circuitos

La llegada de turistas se evidenció este fin de semana sobre todo en el cerro Catedral, en los alrededores del Centro Cívico –la presencia de visitantes brasileños es particularmente notoria– y en el tráfico de las avenidas Pioneros y Bustillo, rutas de conexión claves hacia los principales puntos de atracción.

También llamaron la atención las largas filas en la base del Teleférico Cerro Otto, con cientos de personas que esperaban para subir a la confitería giratoria, así como en la base de la aerosilla que permite ascender al cerro Campanario.

A pesar de las bajas temperaturas, con térmicas que han rozado los -15°C algunas madrugadas, las actividades en la nieve son las preferidas. Desde muy temprano, en ómnibus de excursión o en vehículos alquilados, los turistas se dirigen hacia la base del Catedral.

Ayer el centro de esquí operó de 9 a 16.45. Los esquiadores disfrutaron de unas hermosas bajadas con un “mar de nubes” cubriendo todo el horizonte. La niebla matinal se mantuvo hasta después del mediodía y el cielo recién se despejó en la ciudad luego de las 16. La temperatura en la cumbre del Catedral fue ayer de 6°C, mientras que en la base fue de -6°C.

En tanto, con igual horario de operación, el sábado hubo 24 medios de elevación habilitados, incluyendo las cinco magic carpets del Play Park de la base, donde los principiantes hacen sus primeras bajadas. Ese día, la temperatura en la cumbre fue similar a la de ayer, aunque con térmicas de 4°C.

Desde Catedral Alta Patagonia, la empresa concesionaria del mayor centro de esquí de América Latina, indicaron a LA NACION que durante el primer fin de semana de vacaciones de invierno de Buenos Aires ascendieron 19.000 visitantes.

El flujo de turistas es bien recibido por todos los protagonistas del sector. A diferencia de otros inviernos, el movimiento de la primera quincena de julio estuvo lejos de valores estadísticos promedio, aunque fue parte del escenario esperado en el contexto socioeconómico actual. Si bien todavía no está hecho el relevamiento definitivo, las primeras dos semanas de este mes tuvieron alrededor de un 50% de ocupación hotelera promedio, de acuerdo con los datos preliminares que manejan desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (Aehgba).

Expectativas

Las cifras finales, que se conocerán esta semana, quizás se acerquen al 70% que informaron desde la gobernación provincial. Lo cierto es que un comienzo flojo de mes dio em las últimas horas paso a un flujo creciente que genera mejores expectativas.

“Para las próximas dos semanas, el sector hotelero espera una ocupación de entre el 70% y el 80%, con algunos picos de demanda que podrían superar el 90% en algunos días. La mayor concentración se da en las categorías más altas, de cuatro y cinco estrellas, que tienen un mejor nivel de demanda. A medida que bajamos en las categorías, ese porcentaje de expectativa de ocupación va bajando”, dijo a LA NACION Martín Lago, presidente de la Aehgba. De todos modos, subrayó: “Este es un año en el que muy probablemente nuestro sector no pueda contabilizar ganancias. En el mejor de los casos, será cuestión de salir empatados. En el escenario más posible vamos a operar a pérdida, como vinimos haciendo durante el segundo trimestre de 2024″.

Para agosto, las perspectivas parten de un piso de reservas del 50% para la primera quincena, mientras que la ocupación en la segunda se ubica hoy en un 30%. Se espera que ese porcentaje estimado mejore durante las próximas semanas. De septiembre en adelante, el sector no tiene más que incertidumbre sobre el comportamiento de los visitantes.

En relación a los registros de la primera quincena de julio, el secretario de Turismo rionegrino, Marcos Barberis, opinó: “Estamos contentos con estos números, sobre todo porque como país estamos atravesando una situación difícil, que complica a las familias planificar sus vacaciones. En este marco complejo, que se manejen estos números y sean similares a los del año pasado es una buena noticia para la provincia. Bariloche se sigue posicionando como uno de los destinos preferidos por argentinos y extranjeros, por sus múltiples propuestas, sus paisajes únicos y su gran oferta turística”.