Alta tensión en San Lorenzo: un presidente apuntado, acusaciones cruzadas, 35 juicios y la mirada preocupada de la AFA
San Lorenzo juega el martes próximo ante Atlético Mineiro el partido más importante de su semestre deportivo. Pero no es la única batalla que debe librar el Ciclón. A ocho meses de asumir, la administración que encabeza el empresario Marcelo Moretti combate en múltiples frentes: político, institucional y económico. Ningún hincha azulgrana quiere revivir traumas del pasado, pero se trata de un club de fútbol en el que también se practican otros deportes. Por eso, si la pelota no entra, la gestión se resiente. Y los números del equipo dirigido por Leandro Romagnoli -un ídolo que reemplazó a otro, Rubén Darío Insua- no ayudan: lleva apenas siete puntos sobre 27 posibles en la Liga Profesional .
Con la derrota ante Atlético Tucumán del sábado pasado, la gente se hartó y bramó contra los directivos. El empate entre semana en la ida de la Copa Libertadores -justo a diez años de la conquista de América- contra Mineiro dio algo de aire. En un escenario de extrema volatilidad, las próximas semanas serán vitales. Lo saben hasta en la AFA, donde el presidente Claudio “Chiqui” Tapia no oculta su preocupación. Después de todo, su hijo Iván se marchó de Boedo harto de no tener minutos. Y, según allegados, de falsas promesas de pago.
Perdió #SanLorenzo un partido insólito y con errores individuales. Hubo insultos para Moretti pic.twitter.com/vLYzoDEffX
— Rodrigo Vizcarra (@Rodri_Vizcarra) August 10, 2024
Las contiendas políticas
“Con suerte, San Lorenzo podía armar una sola lista. Y ni así tenés una buena”, diagnostica alguien que conoce la política de San Lorenzo desde hace décadas. No da su nombre, como otros consultados para esta nota. Nadie quiere quedar expuesto en un momento de alta sensibilidad. Así, el club tiene un problema político, que se agudizó en las últimas semanas con dos escándalos internos: por un lado, una carta firmada por varios integrantes de la comisión directiva en la que le pedían al presidente la salida del responsable del fútbol, Néstor Ortigoza, y del secretario, Pablo García Lago. El otro terremoto fueron las declaraciones del propio Ortigoza en TNT Sports. Ante las cámaras, el campeón de la Copa Libertadores 2014 expuso los (malos) manejos en los despachos del club, avisó que no iba a renunciar a su cargo y dejó en claro que habían llegado futbolistas en el último mercado de pases sin su consentimiento.
“En realidad, eso fue una excusa. Orti decidió hablar antes de que se lo cargaran. El presidente ya tenía decidido echarlo”, cuenta otra fuente, asiduo visitante del Nuevo Gasómetro. El mismo día de sus declaraciones incendiarias, Ortigoza apareció en Estilo Campo, una parrilla de Puerto Madero en la que varios dirigentes del fútbol argentino son habitués, junto al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, a quien conoce de su paso por las selección paraguaya. Se trataba de una comida organizada por Tapia, a la que estuvieron invitados todos los presidentes de los clubes argentinos. Moretti estuvo, pero no tuvo la exposición de Ortigoza. Que, claro, no es presidente.
Horas más tarde, Ortigoza salió eyectado de su cargo. Lo reemplazó una junta de notables, encabezada por Julio Lopardo, un histórico dirigente, y con dos ex futbolistas del club como Norberto Ortega Sánchez y Ángel Bernuncio como coordinadores. A último momento se coló un nombre inesperado en el organigrama del nuevo consejo: Alejandro Tamer. Ingeniero industrial de profesión y fundador de Despegar, también fue designado en el gobierno. Cumple funciones en el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, cuyo titular es Federico Sturzenegger, quien estampó su firma en el reglamento de las Sociedades Anónimas Deportivas (SADs) publicado el miércoles en el Boletín Oficial. La sospecha de algunos es que la llegada de Tamer tenga que ver con la avanzada privatista del gobierno. Ortigoza, sin embargo, no sería el único en salir: en la próxima reunión de comisión directiva -aún sin fecha, sería la semana próxima o a más tardar la otra- es posible que García Lago, el secretario, pida la palabra para dejar su lugar. Hoy está de licencia “por cuestiones de salud” .
Hubo más sorprendidos por el arribo de Tamer: fue candidato a vicepresidente en la lista que encabezaba Marcelo Culotta, segundo en las últimas elecciones. En “Orden y Progreso Sanlorencista”, su agrupación, no le perdonan que haya dicho que sí. “Tenemos firmes convicciones y cuál es nuestro camino: siempre ayudar y colaborar con San Lorenzo de Almagro, pero de ninguna manera aceptamos cargos sin consensuar y mucho menos sin ninguna pauta clara de funcionamiento”, escribió Culotta en su perfil de X. El arribo de Tamer -un opositor, ya que es vocal de la comisión directiva por la minoría- a un área tan sensible como el Consejo de Fútbol se terminó de cerrar tras la derrota de local ante Atlético Tucumán, y luego de que el oficialismo escuchara los cánticos en su contra, propulsados por el bajo nivel del equipo. “ Moretti buscó gobernabilidad . Llamó a algunos opositores y les dio lugar. Quería más volumen político. El que estaba dispuesto, se sumaba”, razona un informante que fue testigo de las negociaciones.
“El mar de fondo de las SAD no influye en la llegada de Tamer. Se trata de un miembro de la comisión directiva que colabora por más que sea ‘opositor’”, cuentan cerca de Moretti. Y agregan: “En el último viaje de Copa Libertadores fue con la delegación y colabora también en juveniles. Tiene una muy buena relación con el vicepresidente primero, Néstor Navarro, y eso también influye. Su designación no tiene nada que ver con las SAD”. Navarro, por caso, es un empresario de la carne, pero no está en el día a día del club. “Llega al estadio en su auto, se baja, llega a su palco, mira el partido, se sube a su auto y se va”, relatan quienes lo conocen. Estuvo ausente en la última reunión de comisión directiva. “Entre millonarios se entienden”, explican sobre su relación con Tamer. Navarro, por caso, habría colaborado con dinero de su bolsillo para levantar las inhibiciones que pesaban sobre el club. El propio Moretti admitió en un reciente informe de gestión que de los US$ 12,671 millones de deuda que se pagaron, cinco millones provinieron de “préstamos de dirigentes”. En definitiva, San Lorenzo contrajo más deuda para pagar compromisos atrasados.
El partido económico
“Encontramos un club paralizado por sus deudas, con pedidos de embargos, inhibiciones y con recursos comprometidos a futuro”, dijo Moretti en un video de más de 12 minutos en el que explicó el San Lorenzo que heredó. Sus números, elocuentes: US$ 36,73 millones de deuda al 31 de diciembre de 2023, de los cuales el 21% se canceló en los primeros meses de gestión. Según el informe, la mayor parte de la deuda heredada era con ex jugadores (US$ 13 millones), seguido por el fondo suizo AIS (US$ 5 millones), una financiera rosarina (US$ 3 millones), mismo monto que una empresa llamada Buenagol relacionada con el pase del paraguayo Robert Piris da Motta.
Además, según el mismo informe, “San Lorenzo no recibe ingresos por derechos de TV de la Liga profesional, que están cedidos por la anterior gestión por un total de $8.825 millones. Y tampoco se perciben regalías ni ingresos por Copa Argentina por un préstamo de US$ 500 mil pedido a Torneos. Y de la venta de cada jugador, el club sólo percibe un 45%”. “El déficit operativo del club es de 400 mil dólares”, cuenta a LA NACION el tesorero, Leandro Goroyesky. Y agrega: “Estamos cerrando acuerdos de pago permanentemente con ex jugadores. Hay 35 juicios. Y es toda plata que agranda el déficit. Estamos en un proceso de saneamiento económico y financiero que nos va a llevar todo el mandato”. No todos piensan igual: “De acá en adelante no hay a quién pedirle la escupidera. La AFA te ayuda con tu plata. Y, con todo respeto, sos Moretti y no Brito. ¿Quién te presta hoy? San Lorenzo necesita 10 millones de dólares para funcionar ”, dice alguien que descree del plan a futuro.
Parte de esos acuerdos con ex futbolistas se firmaron con recursos propios (US$ 7 millones). Se debe a que el club hizo un mercado de pases histórico, forzado por las circunstancias. Era vender o jugar con los juveniles. “Tuvieron a disposición 20 millones de dólares en seis meses”, protesta un sanlorencista de ley enojado con la gestión actual. Los números: US$ 3,5 millones por participar en Copa Libertadores, US$ 7,5 por Agustín Giay (a Palmeiras, de Brasil), US$ 4,5 millones por Adam Bareiro (a River), US$ 2,5 millones por Agustín Martegani (a Boca) y US$ 1,5 millones por Tobías “Toto” Medina (a Río Ave, de Portugal). “Todos, formados por las gestiones anteriores”, recuerda la fuente.
Si de pasivos y deudas se trata, el tesorero Goroyesky desmintió una información que había trascendido en las horas previas al primer encuentro contra Mineiro, y que indicaba que el estudio Quian & Asociados había renunciado a realizar la auditoría contable, encargada por la actual gestión del club. “Más allá del ruido político, el estudio sigue y está trabajando muy bien. Recibió toda la información por parte del club y hubo una reunión con la Comisión Fiscalizadora. El informe preliminar estará listo en los próximos días”, promete. Según el directivo, el trabajo encargado a los expertos contables “abarca el 40% de los pasivos exigibles al club”.
Errores no forzados
Mientras en las oficinas se corría para levantar las inhibiciones, el equipo lo sufría. Romagnoli, el entrenador, no pudo usar a los refuerzos en las primeras tres fechas luego del receso por la Copa América. Uno de ellos era Matías Reali, protagonista involuntario de un escándalo: el comprobante de pago de su transferencia que el club azulgrana le mandó a Independiente Rivadavia de Mendoza (su club anterior) era apócrifo. El club tiene bloqueadas las cuentas en dólares por el Banco Central y la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) debido a sus pasivos recurrentes en moneda extranjera, por lo que se le complica mucho más que al resto el acceso a los billetes verdes. Si bien San Lorenzo prometió apartar a los responsables, lo concreto es que debió pagar una multa en dólares para poder contar con el futbolista, figura en el partido de ida contra Mineiro. Nadie duda que el caso Reali minó la credibilidad de la actual gestión. E incluso conspiró contra el armado del plantel: al menos un club de primera cambió las condiciones de un pase al enterarse de los problemas del Ciclón para pagar. Y la negociación se truncó. “El asunto Reali está saldado y para nosotros es un tema terminado. No vamos a cometer los mismos errores”, dice Goroyesky, el tesorero.
Si de “errores” se trata, el hincha azulgrana se asombró al leer que el club había cerrado a Maximiliano Zelaya, un defensor central proveniente de San Lorenzo de Paraguay. Le firmó un contrato de tres años para... jugar en la Reserva. No es el único jugador que provino de aquel club guaraní: también llegó el arquero Orlando Gill, de 23 años, y que también recaló en el segundo equipo en el Ciclón. El guardavallas tiene como representante a Mariano Zelaya, argentino y... padre de Maximiliano. El agente supo publicar en su perfil de Instagram fotos con Johan Romaña, también futbolista del Ciclón, y con el propio Ortigoza. LA NACION le consultó por esta contratación (y por la de Donato Larrosa, un uruguayo de 22 años firmado para la cuarta división) al presidente Moretti, pero no obtuvo respuesta de parte del presidente.
🗣️ "Los problemas hay que solucionarlos"
🗣️ "Había cosas entre Moretti y Ortigoza. Se arregló y listo"
🗣️ "No hay que hacer un escándalo ante cada situación. No es tan dramático"
Julio Lopardo, líder de la Secretaría Técnica de San Lorenzo, en #PuedePasar
📻 Prendete a DSPORTS… pic.twitter.com/rCBRsEHmfr— DSports Radio 103.1 FM (@DSportsRadio) August 12, 2024
Lopardo, el flamante presidente del Consejo de Fútbol, habló antes del primer partido con Mineiro, que San Lorenzo disputó con cinco futbolistas de sus divisiones inferiores (Oscar Arias, Gonzalo Luján, Elías Báez, Elián Irala e Iván Leguizamón). “Mi relación con Moretti es buena, puedo pensar distinto en algunas cosas. Está aprendiendo a ser presidente. Todas las decisiones que se tomaron, se tenían que hacer de mejor manera. Él lo sabe y está haciendo todo lo posible para sacar al club adelante”, dijo en DSports Radio. Lopardo, un viejo lobo de mar, sabe como nadie que los tiempos del fútbol son tan tiranos como los de la televisión. Y que nada tranquilizará más a la actual comisión directiva -y a los hinchas- como pasar a cuartos de final en la Copa Libertadores o repuntar en la Liga Profesional. Eso hará que en Ezeiza también se calmen. Es que la AFA mira de reojo lo que sucede con San Lorenzo: entiende que los hinchas enojados por los manejos dirigenciales son una propaganda inmejorable para las SAD. Y Tapia, ganador de todo con la selección, no quiere perder esa batalla.