Alemania protesta contra la censura de la FIFA en Qatar 2022 frente a Infantino

La polémica continúa en torno a Qatar 2022. En esta ocasión, fue la selección de Alemania la que decidió mostrar su malestar por la prohibición de la FIFA de llevar el brazalete 'One Love' en apoyo a los Derechos Humanos.

Los futbolistas de la Mannschaft decidieron taparse la boca en la tradicional foto antes del inicio de su partido frente a Japón en claro gesto de denuncia contra la censura que, a su juicio, ha ejercido la entidad dirigida por Gianni Infantino, que amenazó con mostrar tarjeta amarilla a aquellos futbolistas que portasen un brazalete que la organización considera polémico por su significación política.

Hasta siete selecciones europeas acordaron acudir a la cita mundialista con un brazalete de capitán con el lema 'One Love' y un corazón con los colores arco iris que buscaba denunciar la vulneración de los Derechos Humanos que se produce en Qatar.

Alarmados ante esta iniciativa, la FIFA decidió amenazar a aquellas federaciones que secundaran la protesta. Una medida que resultó efectiva, pues ninguna lo ha mostrado en partido oficial.

Manuel Neuer, capitán de la selección alemana, fue el último en capitular. Hasta momentos previos a su debut contra Japón, las informaciones apuntaban que el portero germano llevaba intención de lucir el mensaje en su brazo. Finalmente, el guardameta acordó con su equipo esta forma de protesta.

En el palco del estadio se encontraba Gianni Infantino. El presidente de la FIFA dejó atónito al mundo antes del comienzo del campeonato cuando, en su intento por justificar la censura llevada a cabo por su organización, dio un extraño discurso en el que calificó de “hipócritas” a quienes critican a Qatar y señaló que los últimos 3 000 años de historia europea son una prueba de que el mundo occidental en general no debe criticar a la nación del Medio Oriente por sus políticas socialmente conservadoras.

“Hoy me siento qatarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador migrante”, dijo.

“No soy catarí, africano, gay, discapacitado y no soy realmente un trabajador migrante, pero como extranjero en un país extranjero sé lo que significa ser discriminado e intimidado. Cuando era niño, en el colegio me acosaron por tener pecas y ser pelirrojo. Sufrí acoso por eso. En el mundo hay mil millones de personas discapacitadas... y a nadie le importa”, llegó a decir.