Agustín Canapino, de la temporada de aprendizaje a ser confirmado para IndyCar en 2024

Las últimas apariciones públicas lo descubrieron sereno, natural, como si tuviera el control de su futuro. La participación en la Fiesta del Automovilismo, en el circuito El Costanero, de Arrecifes, y la presencia en Autoclásica, la mega exposición que tuvo lugar el reciente fin de semana en el hipódromo de San Isidro, se entremezclaron con las carreras de Turismo Carretera, categoría en la que Agustín Canapino toma parte después de la temporada estreno en IndyCar.

La continuidad del arrecifeño en el automovilismo estadounidense encontró su respuesta el miércoles, con el anuncio que realizó el equipo Juncos Hollinger Racing: One More Dance, la etiqueta de marketing que la escudería empleó para confirmar que el Titán tendrá una de las butacas en 2024. La adaptación y aprendizaje continuo, los resultados sorprendentes en el año del debut, los elogios de los rivales por el nivel que enseñó un piloto que armó su formidable trayectoria en autos de turismo, fueron los argumentos para revalidar el sueño. Elevar la vara será el nuevo desafío, y como contrapartida contará con recursos, tras la asociación del equipo con Arrow-McLaren.

“Los increíbles logros de Agustín en la pista no solo superaron nuestras expectativas, también fueron un motivo de orgullo para todo nuestro equipo. Su energía, dedicación y espíritu deportivo nos unió y creó un sentido de liderazgo que es excepcional. Esperamos continuar este increíble viaje juntos”, aportó Ricardo Juncos, el dueño del equipo y el personaje que se alimentó la aventura, al elegir a Canapino, de 33 años, para 2023.

Convencer al socio comercial Brad Hollinger fue el primer reto; enseñarle al resto de la categoría que no se trataba de un capricho ni una apuesta alocada, una segunda prueba que tuvo su corolario con la clasificación al Leader´s Circle, el programa que compensa con 1.200.000 dólares a los mejores 22 autos de la temporada.

El premio apenas resulta un 10 por ciento del presupuesto anual, pero en un año en el que los costos se elevarán por el cambio de motores –utilizarán tecnología híbrida, con impulsores de combustión y eléctricos-, la cifra ayuda a una estructura que no tiene el poderío de Team Penske, Chip Ganassi Racing o Andretti Global. Desde la participación en las 500 Millas de Indianápolis, a la que Canapino se clasificó con holgura –rompió con la ausencia de un piloto argentino en 83 años-, Juncos trabajó para alcanzar la continuidad: el apoyo de Inprotur –mediante la marca Visit Argentina-, el broker Martínez Sosa, el Grupo Prieto… patas argentinas que posibilitaron el anuncio de la nueva campaña.

“Estoy lleno de alegría y de motivación por tener la oportunidad de seguir creciendo como piloto y de contribuir a la continua evolución del equipo”, señaló Canapino, que tuvo en el 12do puesto –en San Petersburgo, Texas y Toronto- su mejor clasificador. El arrecifeño no desentonó entre los circuitos tradicionales, callejeros y óvalos. “Para 2024, la mentalidad será diferente. Lo que antes estaba lleno de dudas e incertidumbre ahora será una búsqueda de mejorar resultados y tener constancia en cada carrera. No olvidamos que somos un equipo todavía relativamente nuevo compitiendo contra estructuras muy fuertes, pero lo afrontamos con las ganas y el deseo de apuntar cada vez más alto. ¡Nos vemos en San Petersburgo con el N°78!”, comentó Canapino.

La sociedad con Arrow-McLaren aportará tecnología y experiencia y la posibilidad del desembarco de Romain Grosjean –rompió contrato con Andretti Global- en reemplazo del británico Callum Ilott, con el que Canapino sostuvo un par de encontronazos en la pista, movimientos que seguramente elevarán el nivel de un piloto que tendrá la misión de mejorar los tiempos en la clasificación y adentrarse a soñar con ser top five en algunas pruebas de IndyCar. Aquel abrazo sentido tras el final en el circuito californiano de Laguna Seca, en la última carrera del calendario, resultó un sello argentino de unidad, esfuerzo y convicción. También una señal positiva que se encaminaba una nueva aventura.