Los eslovacos esperan la recuperación de Fico, que sigue grave tras sufrir heridas de bala
Praga, 16 may (EFE).- El primer ministro de Eslovaquia, el populista de izquierdas Robert Fico, ha recuperado la conciencia aunque su estado de salud sigue crítico un día después de sufrir un atentado que ha conmocionado a la sociedad del país, hundida en un tenso ambiente de creciente polarización política.
Fico fue tiroteado el miércoles, tras una reunión con su gabinete en la localidad eslovaca de Handlová, por un hombre de 71 años que en el pasado tuvo vínculos con grupos ultranacionalistas y que justificó su ataque con que no le gustan las políticas del Gobierno.
El atentado se produjo cuando el jefe de Gobierno se dirigía a saludar a un grupo de ciudadanos que lo aguardaba detrás de una valla. Entre ellos se encontraba el presunto agresor, que lo llamó para que se acercara y le disparó cinco tiros.
"El jefe de Gobierno escapó a la muerte por poco, porque si las balas hubieran acabado a unos centímetros del lugar donde lo hicieron, estaríamos hablando de cosas diferentes", dijo hoy el presidente electo del país, Peter Pellegrini, tras visitar a Fico en el hospital de la ciudad de Banská Bystrica.
Estable y consciente, pero "muy grave"
Allí fue sometido a una complicada intervención quirúrgica, ejecutada durante cinco horas por dos equipo de médicos, para tratar las serias heridas de bala que sufrió en el abdomen y las extremidades.
"En el transcurso de la noche los médicos pudieron estabilizar el estado del paciente", señaló el ministro de Defensa, Robert Kalinak, en una comparecencia junto a la directora de la clínica, Miriam Lapuníková.
"El paciente tenía numerosas heridas de bala, que deben regenerarse. En este momento su estado está estabilizado, pero realmente es muy grave", indicó Lapuníková, citada por el diario Denník N.
Horas después, Pellegrini visitó al paciente y pudo comunicarse verbalmente con él.
"Me fue permitido hablar con él sólo unos minutos, porque su estado de salud realmente requiere tranquilidad", señaló el futuro jefe del Estado tras explicar que la situación, muy crítica, no permitió abordar temas políticos.
"Se avecinan horas y días difíciles para el jefe del Gobierno", aseveró.
Línea roja en ambiente tenso
Pellegrini se refirió al atentado como un intento de asesinato que cruzó una "línea roja", en medio de la creciente polarización política de la sociedad.
Horas antes había convocado, junto a la presidenta saliente, la liberal Zuzana Caputova, a los líderes de todas las fuerzas parlamentarias a un reunión "para serenar la situación y rechazar la violencia".
"Queremos instar a todos a una actitud responsable y que salgamos del círculo vicioso del odio y mutuas acusaciones, porque lo que ocurrió es un acto individual, pero el ambiente tenso de odio es nuestra obra común", dijo Caputova.
La jefa del Estado, que el próximo mes será sustituida en el cargo por Pellegrini, calificó el crimen como "una gran tragedia humana y un ataque al orden democrático".
La polarización política y social ha aumentado en Eslovaquia desde el regreso al poder, el pasado octubre, de Fico, al frente de una coalición de nacionalistas de izquierdas y ultraderechistas.
Medidas del Ejecutivo como la abolición de la Fiscalía anticorrupción, su plan para eliminar la radiotelevisión pública o las restricciones a las ONG siguiendo el modelo ruso han provocado masivas protestas ciudadanas, animadas por la oposición progresista.
Pellegrini instó a los políticos a "interrumpir temporalmente" o a "moderar significativamente" la campaña para las elecciones al Parlamento europeo.
Un "lobo solitario"
El presunto agresor, Juraj Cintula, detenido ayer en el lugar de los hechos, promovió en 2016 una plataforma contra la violencia, estuvo vinculado a un grupo paramilitar ultranacionalista y prorruso y ha criticado a la comunidad gitana.
El Gobierno eslovaco lo define como un "lobo solitario" que había planificado el atentado con una clara motivación política.
"No fue algo casual, sino planificado, porque hubo ya varios intentos", aseguró Kalinak en una comparecencia junto al ministro de Interior, Matus Sutaj Estok.
"No es miembro de ningún grupo radicalizado, de derechas o de izquierdas, es un lobo solitario, cuya actividad se aceleró tras las elecciones presidenciales", dijo Sutaj Estok.
Los dos ministros pidieron a los medios, a los políticos y a la sociedad que serenen el debate público y eviten los discursos de odio o la justificación de la violencia.
Cintula ha declarado que estaba orgulloso de su acto y que solo pretendía hacer daño a Fico, pero no matarlo.
La policía lo ha acusado formalmente de "intento de asesinato premeditado por venganza", un delito que podría acarrearle una pena de entre 25 años y cadena perpetua.
(c) Agencia EFE