Agostina Hein en los Juegos Olímpicos 2024: la chica que canta canciones de rock mientra surca el agua

Agostina Hein: el saludo final tras su actuación en los 800m
Agostina Hein: el saludo final tras su actuación en los 800m

PARIS.- Jura que mientras se esfuerza a pura brazada, canta canciones de rock de los ‘80 y ‘90. Durante esos 8 minutos y pico que le demanda la prueba de 800 metros libre se arma una playlist mental, en la que incluso mezcla letras de Deep Purple y Pink Floyd. “Canto ritmos que me mantengan arriba, pero además vez voy tirándome la buena, diciéndome ´¡Dale que podés, dale que podés!’. En esa implacable marcha surcando el agua, Agostina Hein, la chica de ojos verdes semejantes a una laguna paradisíaca, acumuló experiencia en la misma serie de una leyenda de la natación como Katie Ledecky. Su actuación sí es puro aprendizaje, nada que ver con este mismo término que a veces se malutiliza para atenuar el peso de una imprevista derrota deportiva.

El DNI no miente: con 16 años, no hay alguien entre la delegación argentina de 136 más joven que ella. La campanense probó por primera vez las mieles del olimpismo: después de haber corrido hace unos días los 400 metros libres, su acto final le devolvió la eliminación en los 800 metros libres. En estas últimas series eliminatorias estuvo lejos de la Marca B de 8m29s19 que había marcado en el Mundial de Doha (salió 5°), que le permitió llegar a los Juegos Olímpicos 2024 tras la invitación de World Aquatics. Pero Agostina no se quedó rumiando por los insuficientes 8m37s43 de este viernes, sino que los tomó como el cierre de un primer proceso olímpico con muchos puntos altos. “No es el tiempo que esperaba, pero me sentí muy bien”, le dice a La NACION, sin lágrima alguna y con la certeza de que construye una carrera por el buen camino.

La marcha de Agostina Hein en 800m; fueron sus primeros Juegos Olímpicos, con 16 años
La marcha de Agostina Hein en 800m; fueron sus primeros Juegos Olímpicos, con 16 años

En la actualidad no hay muchos países que tengan dos medallistas en un Campeonato Mundial Juvenil, como logró Argentina en el último realizado en Israel, con Agostina Hein en 800 y Ulises Saravia en 50m espalda. La última vez que nuestro país tuvo dos nadadores competitivos a nivel mundial fue hace ya más de 20 años, con José Meolans y Georgina Bardach. Tras el retiro de los ilustres cordobeses, la gran esperanza se circunscribió a Delfina Pignatiello, cuya carrera se truncó en pocos años por circunstancias personales y errores técnicos y de estrategia. “Valoro todo lo que hizo Delfina como nadadora y después… lo que le pasó con el ataque que recibió desde las redes fue muy lamentable. No hay que olvidarse de sus logros, debemos centrarnos en lo que consiguió en la pileta”, comenta Hein, de la que se depositan las mejores expectativas.

“No es utópico pensar que Agostina pueda estar dentro de cuatro años por debajo de los 8m20s para entrar en una final o en 8m15s para pelear una medalla. Lo mismo para Saravia, por debajo de los 53s en 100 espalda. Con esas marcas, ambos pueden acceder a las finales y hasta soñar con una medalla. Pero hay que cuidar mucho a estos deportistas para que no suceda lo de Pignatiello”, argumenta Osvaldo Arsenio, ex Director Nacional de Deportes. Sobre el mismo eje, el exSecretario Honorario de la Comisión de Coaches de la FINA advierte: “Ambos tienen la edad para llegar a Los Ángeles 2028 y aún más allá en su plenitud. Pero insisto en que hay que protegerlos, porque Argentina viene consumiendo nadadores; hace años que no los está produciendo”.

Agostina Hein se tira al agua en los 800m, en la misma serie en que compitió la crack Katie Ledecki
Agostina Hein se tira al agua en los 800m, en la misma serie en que compitió la crack Katie Ledecki

Hace unos meses, Hein publicó un mensaje en redes que interpeló a todos, respecto de las exigencias al deportista y las presiones. En uno de sus párrafos, decía: “Para todos los que dudaron cuando no nos podíamos levantar. Para todos los que hablaron, sin saber lo que es estar, sin sentir una mínima parte lo que se siente. Para los que no les importó poner su orgullo y hasta la imagen por delante de los sueños. Para los que siempre tienen algo para opinar y nada para sumar”. Ahora, ya con unos Juegos Olímpicos encima y varios más en sus planes, comenta: “Ese mensaje que publiqué lo hice en un momento en que me puse a pensar mucho. Llegué muy chica a la selección y por ahí no se ve todo el esfuerzo que hacemos, tanto los juveniles como los mayores. Es gente que te tira la mala, pero hay más que te tira la buena. Es valorar eso. Es perderse cosas por los entrenamientos, no salir, comer restringido… Hasta hace dos semanas me pesaba la comida con una balanza. Eso no se ve ni se tiene en cuenta. Estaría bueno que todos lo valoráramos”, pide.

Acude a una psicóloga desde los 9 años. Es de Campana, se entrena todos los días en Zárate, donde posee un departamento, y transita el quinto y último año del secundario, que lleva adelante en el Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA), tras un convenio con el ENARD. “Aspiraba a seguir Abogacía, pero soy mucho de los animales y me incliné por Veterinaria. Aunque en estos días, hablando con los chicos del staff, me invitaron a estudiar Kinesiología…, o sea que voy de un punto a otro. ¡Qué sé yo! Nada que ver. Mi carrera ideal sería poder ayudar a los demás”, anhela.

¿Esperanza argentina? Con Agostina Hein, la natación se ilusiona tras la experiencia trunca de Pignatiello
¿Esperanza argentina? Con Agostina Hein, la natación se ilusiona tras la experiencia trunca de Pignatiello

El arraigo con su tierra es inmenso y ensaya en una pileta de 50 metros que no es olímpica y… tiene columnas en el medio. Lejos de las mejores condiciones. “Si yo aspirara a vivir acá en el primer mundo, sería lo mismo. Valoro todo lo que tengo allá en Zárate, y el día que me tenga que ir, me iré, pero no va a ser fácil dejar mi casa. Mi familia y mis amigos me tiran muchísimo. Creo que no podría vivir solamente de la natación en Europa. Por ahora estoy pensando en vivir mi vida”, argumenta Agostina, que no había imaginado formar parte de los Juegos Olímpicos a su temprana edad de 16, cumplidos el 24 de abril.

Jamás lo olvidará: a la hermanita menor del contingente argentino en París le toca trazar una carrera al compás del brillo que exhibe Ledecky en estos Juegos. Coinciden las épocas. Este viernes corrió en el andarivel 1, en la misma tanda que la sirena de Washington DC. “Vengo compitiendo con Katie desde principios del año pasado, pero no charlo con ella porque me da muchísima vergüenza. Sí hemos estado juntas en varias series y eso es mucho para mí. Espero hablarle en algún momento, porque la idolatro desde que tengo uso de razón; me gustaría tener la chance de pedirle algún consejo. Ya el hecho de estar al lado de ella me pone muy feliz”.

Agostina Hein fue finalista Mundial y terminó 5ta en 800 metros. hizo un posteosobre las presiones y las miradas externas
Agostina Hein fue finalista Mundial y terminó 5ta en 800 metros. hizo un posteosobre las presiones y las miradas externas - Créditos: @Instagram

Se ruboriza fácil, le cuesta el acercamiento… hasta con los argentinos. “No le pedí fotos a nadie en la Villa por esto de ser bastante vergonzosa. Facu Conte, el chico del vóley, nos pidió una foto a Macarena Ceballos [la otra nadadora argentina en París] y a mí y no lo podía creer. ¿Él pidiéndome una foto? ¡Yo soy la que le tengo que pedir! Admiro a nuestros deportistas y tenerlos al lado ya es mucho”.

En el juego de las fechas y las edades, Hein compitió también en los 800m con una muy conocida para los argentinos que son amantes de la natación: la chilena Kristel Kobrich, de casi 40 años, aquella que se midió cuerpo a cuerpo con Pignatiello en los Panamericanos de Lima 2019 y en Tokio 2020. Si llega a labrar una trayectoria pareja y continua como la trasandina, Agostina podría incluso participar hasta en los Juegos de 2048, cuando cumpla los cuarenta. “Nooo, no pienso tanto en eso. Si me proyecto tan a futuro no disfruto del día a día. Aspiro a llegar a la mayor cantidad de Juegos, eso sí. Es paso a paso. Si se da, se da, y si no, vamos viendo”, tranquiliza la nadadora, que busca seguir inmersa en la elite mientras aprende al nadar.